miércoles, 18 de diciembre de 2013

Figuras del musical Latinoamericano: Silvia Pinal

Silvia Pinal (1931- )es una de las más grandes actrices mexicanas de todos los tiempos, recordada mundialmente por ser la protagonista del clásico del cine VIRIDIANA (1961), EL ANGEL EXTERMINADOR (1962) y SIMÓN DEL DESIERTO (1964) del director español Luís Buñuel. Su abundante trabajo para el cine y la televisión mexicanos la ha hecho popular en toda Latinoamérica, pero en el teatro musical mexicano también marcó historia con una serie de grandes producciones de musicales de Broadway puestos en México.

Estatua de Silvia Pinal en la Ciudad de México
Su presencia en el teatro empezó al tomar clases de actuación en Bellas Artes, siendo elegida reina estudiantil de México y así fue presentada con el actor y director cubano Rafael Banquells, quien la incluyó en varios espectáculos de la compañía teatral de Isabelita Blanch (1910-1983), famosa actriz de origen español con una larga carrera en el teatro y los principios del cine y la televisión mexicano. De ahí Silvia termina en matrimonio con el cubano, con quien tienen una hija, también actriz, conocida como Silvia Pasquel. Y tras otras parejas, incluyendo su famosa relación con Gustavo Alatriste, quien produjo varias de las películas de la etapa con Buñuel, se relaciona entonces con el cantante y figura del rock mexicano Enrique Guzmán, de cuya relación nace la famosa cantante Alejandra Guzmán.



Su primer musical como actriz fue RING, RING LLAMA EL AMOR (1958), versión al español de la comedia musical de Broadway BELLS ARE RINGING, escrita por Betty Comden y Adolph Green y con música de Jule Styne. Este fue de hecho el primer musical de Broadway puesto en México, pues MI BELLA DAMA de Fábregas se estrenaría unos meses después. Comenta en una entrevista:

 Yo fui pionera en el teatro musical en México. La primera que hicimos fue “Ring, Ring. Llama el amor”, que en Broadway estrenaron Judy Holliday con Sydney Chaplin, uno de los hijos de Charlie Chaplin.
Por primera vez se hizo una comedia musical en México. Tuvimos mucho éxito pero la desgracia era que el precio de la entrada eran 12$. Y la nomina nuestra eran 12.000$ diarios. El teatro tenía 1.000 butacas y eran 12.000$s con el teatro lleno.
Trabajamos lo más que pudimos pero sin cobrar ni el director, ni el productor, ni yo.
Nada más la compañía y la orquesta, porque era con orquesta en vivo. Había treinta maestros de música tocando. 
Esa fue la primera obra musical que se hizo. Luego nos fuimos de gira. Y en la gira nos repusimos y se recuperó todo el dinero y ganamos dinero.”[1]

 El reparto contaba con Guillermo Rivas, Luís Gimeno, Manuel Valdés, Miguel Manzano, Manolita Saval, Fredy Fernández. Con la coreografía de Edmundo Mendoza, Dirección Musical de Enrico Cabiati, Escenografía de Julio Prieto y Luís de Llano Palmer como director.
Respecto a éste espectáculo, Armando de María y Campos comentaba:


Para quienes disfrutamos el privilegio de recordar y sentimos la memoria y el corazón como archivos de emociones, cómo evocamos sucesos inolvidables al ir de sorpresa en sorpresa, comprobando cómo el espectáculo frívolo musical no ha muerto, ni podrá morir, si se cuenta con una vedette de los altos quilates de Silvia Pinal, cuyo debut como estrella en esta fastuosa e inspirada comedia musical, con haber sido brillantísimo, apenas es un indicio de lo que podrá llegar a ser en este género en el que tiene predecesoras ilustres como Julia Fons, Consuelo Hidalgo o Celia Gómez, en España; María Conesa, María Caballé o Celia Montalbán, en México; Cipri Martín -aunque española-, en La Habana, y Gloria Guzman, en fin, en tierras que baña la cruz del sur... Silvia Pinal se inicia en el género, y no es inferior a ellas.”

    El maestro Enrico Cabiati, al frente de una orquesta de veintisiete profesores, es otro de los factores, importantes que contribuyen al éxito de este espectáculo, musical ciento por ciento. La escenografía de Julio Prieto para los veintidos cuadros que integran la revista, no sólo es bella y sencilla, dándole ambiente acada cuadro, sino también funcional; Prieto usó varias veces de un escenario giratorio. Merece también los parabienes de critíca y público, al lado de quienes más lo merezcan y en primer término, Luis de Llano, gran director.”[2]

En 1962 protagonizaría en México IRMA LA DULCE, que se había estrenado en Paris en 1956, en Londres en 1958 y en Broadway en 1960, bajo la dirección del famoso hombre de teatro Peter Brook. Contaría con la dirección de Enrique Rambal y el actor Julio Alemán como su coprotagonista.
La sucesión de musicales de Broadway puestos por Pinal continuaría con el título más representado de sus producciones: MAME.  El optimista musical de Jerry Herman se había estrenado en Broadway en 1966, y a México llegaría en 1972. Lo curioso es que se repetiría en 1985 y luego en 1989, pasando por diferentes edades de la estrella.

Y en 1976 se arriesgaría a protagonizar el famoso ANNIE GET YOUR GUN, equiparando el papel que popularizaría a Ethel Merman en Broadway. En México se presentaría como ANNIE ES UN TIRO, presentado por el productor Robert Lerner, del que hablamos asociándose con Fábregas para traer MI BELLA DAMA. Se presentó durante más de un año en el Teatro Hidalgo en la Ciudad de México y en el elenco se contaban con Silvia, Guillermo Rivas, Eugenia Avendaño, Manuel Gurría, Oscar Servín, Manuel López Ochoa y la niña Viridiana Alatriste, hija de Silvia Pinal y Gustavo Alatriste, quien perdería la vida en 1982 en un accidente automovilístico. La escenografía corría por David Anton, la dirección musical por Jorge Neri y la dirección general de José Luís Ibáñez, quienes constituían un equipo ya bastante tradicional en las puestas de Silvia Pinal y en las puestas de las comedias musicales de muchos años.
Silvia Pinal en ANNIE ES UN TIRO (1976)


En los años ochentas ella compra el Cine Estadio, que se había inaugurado en 1949 con el estreno de la película de Disney “So dear to my hearth”, y en éste se presentan diferentes espectáculos incluyendo la producción de A CHORUS LINE, llevada bajo el título UN GRAN FINAL (1988) y LA CAGE AUX FOLLES- LA JAULA DE LAS LOCAS (1992). En éste mismo teatro ella repondría su exitosa versión de MAME y protagonizaría luego su versión de HELLO, DOLLY! – QUÉ TAL, DOLLY! (1995). Todas estas producciones fueron dirigidas por José Luís Ibáñez. En 1997 se presentaría en su teatro una versión de la ópera-rock EVITA, bajo la dirección de Larry Fuller.



Pocos años después llevaría a la escena el famoso musical GYPSY (1998) donde creó el emblemático papel de Mamá Rose y compartió escena con su hija Alejandra Guzmán, en el papel de Gypsy Rose Lee  y su nieta Stephanie Salas en el papel de June. Éste musical había sido presentado en México en 1961 protagonizado por Marga López en el papel de Mamá Rose y Claudia Islas, quienes fueron invitadas a una temporada de ésta recordada producción.

El teatro Silvia Pinal fue cerrado y vendido posteriormente y hoy funciona una iglesia cristiana. Silvia, aún activa, anuncia grandes proyectos de construcción de nuevos teatros en la ciudad de México.