Argentina
también tiene una larga y amplia tradición de teatro musical desde principios
de siglo con compañías de zarzuela y operetas extranjeras, así como
manifestaciones propias que enlazaban al teatro con manifestaciones de tango o
revista de variedades. En los años veintes y treintas ya se pueden mencionar
obras de teatro musical argentinas, como JUDITH
ó LA
MUCHACHADA DEL
CENTRO , de Ivo Pelay, personaje decisivo para la escena musical argentina de principio de siglo.
Edición de 1912 Ver: http://coleccionesteatrales.blogspot.com |
El tango como forma musical y de danza popular, también tendría una amplia repercusión en los escenarios de espectáculos y, por supuesto, en el glorioso cine argentino de las primeras décadas del siglo XX, con personajes tan famosos como Carlos Gardel ó Tita Merello. Revistas musicales, zarzuelas y operetas, al tiempo que se aplaudían compañías internacionales que visitaban el país austral, dominarían los escenarios argentinos todas éstas décadas. Recordemos que Buenos Aires, tal como New York, son puertos que crecieron a base de inmigrantes y comercio casi paralelamente; además, Argentina se posicionaba muy bien como potencia económica mundial durante la primer mitad del siglo XX, lo cual definitivamente influenció el desarrollo de sus artes, agraciado por la fusión cultural de los inmigrantes y por la nostalgia que mira siempre hacia sus ancestros europeos (principalmente italianos y españoles), sobre un territorio con raíces indias que fueron cortadas más radicalmente que en el resto de suramérica.
Sobre el
nacimiento de la revista musical en Argentina, se recuerda lo siguiente,
refiriéndose al teatro El Nacional: “En el año 1952, Muscio se unió al empresario Carlos Artagán Petit
y comenzaron a montar espectáculos de corte "revisteril" que se
transformarían en un clásico de la avenida Corrientes. En
el Nacional brillaron con su humor a lo largo de tres décadas, cómicos de la
talla de Pepe Arias, José Marrone, Fidel Pintos, Luis Arata, Tato Bores,
Alfredo Barbieri, Juan Carlos Mareco, Darío Víttori, Juan Verdaguer, Rafael
Carret, Marcos Zucker, Norman Brisky, Don Pelele, Vicente Rubino y muchísimos
más.
En estos años también triunfaron las vedettes, mujeres de carne y
hueso, sin siliconas ni cirugías como Nélida Roca, a quien llamaban "la
Venus de la calle
Corrientes ", Nélida Lobato, Ambar La Fox, Egle Martin,
Zulma Faiad, Beba Bidart, Nelly Raymond, Susana Brunetti y Argentinita Vélez,
la primer mujer en usar un "cola less".También en esta década brillaron espectáculos musicales como el
multiestelar LUCES DE BUENOS AIRES
con Mariano Mores, Tita Merello y Hugo del Carril.” (2)
Entre éstos
conviene recordar el montaje de MI BELLA
DAMA (1963), consecuencia clara de su antecesora mexicana de Fábregas,
protagonizada por José Cibrián y Rosita Quintana, dirigida por Carlos A. Petit
(importante director en la historia del musical argentino), y presentada en un
fabuloso teatro en plena avenida Corrientes, el teatro El Nacional. Pronto
Corrientes se tornaría como la avenida teatral equivalente al Broadway
neoyorquino, con numerosas producciones anunciadas en grandes marquesinas para
que el exigente y moderno público bonaerense accediera a las tendencias
teatrales mundiales. A éste seguiría el montaje de KISS ME KATE de Cole Porter, como BÉSAME CATALINA (1965), también protagonizado por José Cibrián,
pero ahora acompañado por Ana María Campoy, su esposa. Cibrián también
protagonizaría la versión de THE SOUND
OF MUSIC de Richard Rodgers de 1969, con Violeta Rivas en el papel de LA
NOVICIA REBELDE , como se la conoce en español. Una muy
famosa producción de HELLO DOLLY!
(1967) dirigida por Daniel Tinayre y protagonizada por la estrella de cine y
tango Libertad Lamarque, incluso llegaría a hacer temporada a Ciudad de México.
De ahí en
adelante, Argentina siempre ha estado al día con los musicales del momento que
se presentan en Broadway o Londres, en montajes liderados por diferentes compañías
de producción. Entre estos importadores de espectáculos sobresale la producción
de Alejandro Romay, quien en la década de los sesenta inicia su trayectoria de
empresario teatral, dirigiendo y produciendo los principales teatros de Buenos
Aires. En ese período compra los teatros “Argentino”, “El Nacional” y “Ateneo”
y alquila otros seis teatros, lo que implica un hecho atípico en el mundo
teatral: 9 teatros dirigidos y producidos por Alejandro Romay en una misma
temporada “Grand Splendid”, “Astral”, “Argentino”, “Lola Membrives”, “Liceo”,
“Ateneo” y “El Nacional”. ¿Monopolio o
mecenas para el talento argentino?, el caso es que en su compañía de producción
se producen musicales como: ESCÁNDALOS
y SEXCITANTE (1982), ambas revistas
musicales de Abel Santa Cruz, PIPPIN (1974), HAIR (1971), APLAUSOS
(1972), CHICAGO (1978), A CHORUS
LINE (1986), EL VIOLINISTA EN EL
TEJADO (1970), RUGANTINO (1986),
entre otras, antes de su retiro parcial hacia la televisión hasta el año 1997,
cuando vuelve a dedicarse al teatro conllevando la reapertura del teatro El
Nacional y el estreno de MI BELLA DAMA
(2000) protagonizada por Paola Krum, Pepe Soriano y Víctor Laplace. A éste
seguirían muchos de los espectáculos más populares de Argentina en ésta década;
espectáculos tanto de repertorio como LA
TIENDITA DEL
HORROR (2001),
FIEBRE DE SÁBADO POR LA NOCHE (2001),
EL VIOLINISTA EN EL TEJADO (2002), APLAUSOS (2004) ó VICTOR VICTORIA (2006), como espectáculos novedosos que han
alcanzado gran popularidad, como TANGUERA,
estrenada en el 2002, la que se convirtió en un estándar turístico de la
ciudad, que gracias a la fuerza espectacular del Tango en música y danza ha
podido agotar localidades hasta hoy en sucesivas temporadas en la escena
porteña, y ha llegado a Chile, España, México y China. Otras producciones
propias de ésta compañía han sido EL
ZORRO (2000), LUCÍA LA MAGA
(2000), NACHA QUE ME VAN A HABLAR DE
AMOR (2003) y NATIVO (2005).
EVA. EL GRAN MUSICAL ARGENTINO (2008) |
La actriz y cantante Nacha Guevara protagonizaría una serie de espectáculos de gran popularidad y trascendencia en toda latinoamérica, por su contenido ideológico y político durante la dictadura argentina, pasando por revistas musicales y café-concerts llenos de canciones y números de entretenida variedad. Su exilio durante la dictadura la lleva a vivir y adquirir popularidad en México, Brasil, Perú y España, donde conoce al productor de Broadway Harold Prince, quien la lleva al mercado norteamericano, hasta regresar en 1984 a Argentina, con la democracia. Conviene destacar el espectáculo: EVA, EL GRAN MUSICAL ARGENTINO, presentado en 1986 y luego en 2008, encarnando a la primera dama de la nación argentina en uno de los espectáculos más trascendentes en la historia del musical argentino vernáculo. También encarnaría al personaje de la actriz Tita Merello en el musical TITA, UNA VIDA EN TIEMPO DE TANGO (2011)
MARIO:
Los muchachos
Me dijeron que le diga
Que no olvide la señora
Que el poder es lucha y bronca.
Me dijeron que le diga
Que no olvide la señora
Que el poder es lucha y bronca.
Que se cuide
Me dijeron que se cuide
Que en la sombra
Están esos lobos viejos
Disfrazados de corderos
Así mismo me dijeron.
Me dijeron que se cuide
Que en la sombra
Están esos lobos viejos
Disfrazados de corderos
Así mismo me dijeron.
Me pidieron
Me pidieron que le diga
Que el poder corrompe y ata
Al mejor, que se lo diga
Como si fuera una hermana
Me pidieron que le diga
Cara a cara
Esas cosas que otros callan
Por política.
Me pidieron que le diga
Que el poder corrompe y ata
Al mejor, que se lo diga
Como si fuera una hermana
Me pidieron que le diga
Cara a cara
Esas cosas que otros callan
Por política.
Me dijeron
Vos andá y decíle a Evita
Que sea fuerte, que en las malas
Se conocen los sinceros
Que aquí estamos los obreros
Me dijeron que le diga
Bienvenida!
Vos andá y decíle a Evita
Que sea fuerte, que en las malas
Se conocen los sinceros
Que aquí estamos los obreros
Me dijeron que le diga
Bienvenida!
De EVA. EL GRAN MUSICAL ARGENTINO
Original de Nacha Guevara, Alberto Favero y Pedro Orgambide
Vale la pena
en éste punto mencionar la trayectoria de una cantante de baladas muy famosa de
los años ochentas, que justamente es la protagonista del musical LUCÍA LA MAGA y VICTOR VICTORIA producidas por Romay. Ésta cantante es Valeria
Lynch, quien desde sus inicios mostró su interés por ser parte del movimiento
del Musical argentino. Su fama ha llegado al punto de que el director de
Broadway Harold Prince la ha convocado en dos oportunidades para que sea
primera figura de las versiones argentinas de sus musicales. El primer caso fue
la versión latinoamericana de EVITA,
de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, en la que Valeria Lynch
fue la protagonista, alternando con la mexicana Rocío
Banquells , del musical estrenado en México en junio de 1981.
El segundo caso fue la versión argentina de EL BESO DE LA
MUJER ARAÑA , de música de John Kander, letras de Fred Ebb
y texto de Terrence McNally, basado en la novela de Manuel Puig, presentado en
1995 en el Teatro Lola Membrives. Otras participaciones de la estrella cuentan HAIR, JESUCRISTO SUPERSTAR, THE
ROCKY HORROR SHOW y ESTÁN TOCANDO
NUESTRA CANCIÓN. En 1999 protagoniza
con Patricia Sosa el musical escrito por la propia Sosa , en
compañía de Juan Forcada, LAS HIJAS DE
CARUSO, una propuesta nueva y elevada en la escena porteña. Hace ya más de
diez años dirige la Escuela de Comedia Musical Valeria Lynch, que se ha
convertido en una institución de prestigio y renombre en cuanto al Musical se
refiere, con más de 1500 alumnos y actividades descentralizadas a lo largo del
país.
Junto al
repertorio, sin embargo, Argentina ha desarrollado tal vez el más importante
aporte al musical propio e inédito latinoamericano donde entre muchos gratos ejemplos aislados y numerosas personalidades a recordar, sobresale la
producción de la dupla creativa Cibrián & Mahler, los musicales de Manuel González Gil y los musicales infantiles de
Hugo Midón y María Elena Walsh.
Pepe Cibrián,
es hijo de los protagonistas ya mencionados del musical de Cole Porter de 1965
en Argentina, la actriz Ana María
Campoy y José Cibrián. El excentrico
Pepe nacería en una gira de sus padres en La Habana, Cuba, y desde la década de
los setenta se convierte en el pionero del Musical propio argentino. Como
hombre de teatro, su actividad incluía la dirección, la dramaturgia e incluso
la actuación, en medio de las carencias típicas del teatro latinoamericano. Su
primer musical, UNIVERSEXUS, se
presenta en 1971 en el Teatro Municipal Sarmiento. A éste seguirían numerosas
revistas y espectáculos, como BURBUJEANTE
(1976), AQUÍ NO PODEMOS HACERLO
(1978), LA MAMÁ DE TARZÁN
(1979), DE AQUÍ NO ME VOY (1981) y CALIGULA (1982). Este último, en el que
Cibrián escribiría la obra y las letras a la música de Carlos Bianchedi,
transmitiría claramente el mensaje político y social, inherente al teatro y la
realidad latinoamericana de la época: “En aquellos años, sobre un telón de
fondo de violencia social más arbitrariedad y crimen entronizados en el poder,
permitían que CALIGULA fuera por sí
misma la portavoz del sufrimiento del argentino sometido a una fuerza cínica e
hipócrita que lo sojuzgaba, lo humillaba y lo exterminaba a diario.” (3) Cibrián tendría a partir de aquí la
recurrente habilidad de hacer musicales basados en historias o personajes
clásicos, muchos muy europeos (como Drácula, el Jorobado de Víctor Hugo, o
Wilde y sus historias), lo que parece bastante lejano de temas
latinoamericanos, pero al darle un subtexto y una intención claramente propia,
adquiere otro nivel; el emperador romano con sus lujos y extremos constituye
una metáfora demasiado apetecible para la situación política latinoamericana,
llena de dictaduras, marcadas diferencias sociales e injustas locuras y
caprichos de los dueños del poder; éste sería el germen de uno de los estilos
más importantes del teatro musical latinoamericano, el de Pepe Cibrián, y
adicionalmente porque es la primera colaboración con quien será su partner en
la dupla creativa más famosa, Angel Mahler, quien en ésta producción
colaboraría en los Arreglos y en la ejecución musical.
Angel Mahler,
músico bonaerense, empezaría a colaborar no solo como orquestador de Pepe
Cibrián, sino también de otros creadores importantes como Manuel González Gil y
de musicales de repertorio, como LA
CALLE 42. Su colaboración con Pepe
Cibrián, harían de la pareja la más famosa dupla creativa del musical
argentino. Mahler sería a Cibrián lo que Rodgers fue a Hammerstein. Sus
colaboraciones incluyeron MAGICO BURDEL
(1985), LOS BORGIA (1986), DIVAS (1987), GEORGE SAND (1987), Y AL
FINAL OTRA VEZ (1988), LAS
INVASIONES INGLESAS (1989),
CLEOPATRA (1990), LOS DE LA LEGUA (1990),
todas obras de éxito medio que conducirían al éxito más grande de la dupla: DRACULA, estrenado en 1991 y presentado
en múltiples reposiciones, incluso en España. A éste seguirían montajes cada
vez más grandes y mejor logrados: EL
JOROBADO DE PARÍS (1993), la reposición de musical AQUÍ NO PODEMOS HACERLO (1994), un musical sobre el musical y sus
dificultades de hacerlo en América Latina, EL
JOROBADO DE PARIS 2 (1995), LAS MIL
Y UNA NOCHES (2001), CALIGULA
(2002) en una nueva versión, DORIAN GRAY
(2002), EL FANTASMA DE CANTERVILLE
(2003) ¡montaje y creación simplemente maravillosa!, y sus más recientes
montajes de musicales infantiles EL
RATÓN PÉREZ (2005) y EL GATO CON
BOTAS (2006).
Sobre la
eterna discusión sobre lo “norteamericano”, “comercial” e “importado” del
Musical y la búsqueda de formas nuevas de musical en Latinoamérica, deseo
reproducir la sabia opinión de Cibrián:
“Respetar lo nuestro .
Es indudable que, en general, los
productos traídos de afuera en los últimos años son de una calidad superior en
relación a la
producción. Pero no es que esto suceda ahora y se descubra
hoy el musical "importado". Ya sucedió y mucho. En la primera versión
de Mi bella dama, estrenada en los '60 en el antiguo teatro Nacional,
producida por Carlos A. Petit, mi padre interpretaba al profesor Higgins junto
a Dringue Farías y Beatriz Bonnet. También mis padres estrenaron Buenas
noches Carina y Kiss me Kate, de Cole Porter, ya olvidada en el
tiempo. Y sigue sucediendo y es maravilloso. Porque genera fuentes de trabajo y
eleva la calidad de un género muchas veces desvalorizado.
Pero no concuerdo con que se obvie la
idiosincrasia de quienes lo interpretan. Quienes vienen a "reponer"
lo que otro director dirigió en Broadway o Londres traen un
"cassette". Y no se tiene en cuenta que un sajón tiene una
expresividad corporal muy diferente a la de un latino. Cuando una productora
norteamericana vino a entrar en tratativas para llevar Drácula a Broadway,
habló de la necesidad de bajar los decibeles expresionistas de la puesta. Y ,
paradójicamente, el director de Cats, al ver la misma obra, me comentó
su sorpresa ante lo que llamó nuestra "sangre" y parafraseándolo me
dijo: Nosotros
somos de plástico. Ustedes son sanguíneos.
Eso no es ni bueno ni malo. Somos diferentes. Entonces, ¿cómo pretender que
bajemos nuestros decibeles? ¿No limita eso la expresividad creativa de un
artista? Discrepo en algo que ya en mi primera obra, Universexus,
planteaba: "Lo de afuera es lo mejor". Todo es lo mejor. Lo de
afuera, lo nuestro, lo de al lado. Todo, si está bien hecho y si a quienes
tienen a su cargo la labor creativa se les da libertad. Un artista no es un
prisionero. Es un pájaro. Y debe volar.” Pepe
Cibrian Campoy [1]
Manuel
González Gil, como autor y director teatral, liderando el grupo Catársis, ha
cosechado éxitos memorables en musicales propios, normalmente en colaboración
con el músico Martin Bianchedi. EL LOCO
DE ASÍS, una de las más populares, fue estrenado en 1984 y ha tenido
presentaciones casi ininterrumpidas y giras en toda la Argentina, Latinoamérica
y Europa. LOS MOSQUETEROS DEL REY ha
sido exitosa por su enfoque hacia el público infantil.
"Loco el que deja sus puertas abiertas
para dejarse robar
Loco el que intenta, loco el que piensa,
Locos, tan locos, locos, tan locos.
Loco el que quiere cambiar las maneras
y buscar otra verdad,
es tan peligroso y es tan contagioso
querer ser loco,
Locos, tan locos, locos, tan locos."
Del musical EL LOCO DE ASIS
con música de Martín Bianchedi y textos de Manuel González Gil.
El musical,
particularmente, es bastante adecuado y manejable para llegar al público
infantil, dada su color, espectacularidad, vida, alegría y entretenimiento; de
hecho la mayoría de los musicales son totalmente aptos para niños y/o público
familiar. Esto hace que muchas de las creaciones sobresalientes en
Latinoamérica estén dirigidas hacia ese público. “Un caso particular es el del
actor y director Hugo Midón (1944-2011). Tras treinta y cuatro años de actividad en el
campo del teatro infantil, ganó un lugar de reconocimiento a la altura de los
grandes directores de teatro argentino.” (5)
Sus principales espectáculos son: LA
VUELTA MANZANA (1970), CANTANDO SOBRE LA MESA (1978), EL
IMAGINARIO (1980), NARICES
(1984), VIVITOS Y COLEANDO I, II y III
(1989-2002), POPEYE Y OLIVA (1992), EL GATO CON BOTAS (1993), LOCOS RE-CUERDOS (1995), EL SALPICÓN (1995), STAN Y OLIVER (1997), HOTEL OSASIS (1998), LA
FAMILIA FERNANDES (1999), OBJETOS MARAVILLOSOS (1999), HUESITO
CARACÚ (2001) y DERECHOS TORCIDOS
(2005). Su colaborador fiel en la música de todas estas producciones siempre ha
sido Carlos Gianni. Adicionalmente,
Midón dirigió espectáculos la ópera argentina SOCORRO, SOCORRO LOS GLOBOLINKS de Gian Carlo Menotti, presentada
en el Teatro Colón de Buenos Aires en 1987.
Hugo Midón y el elenco de DERECHOS TORCIDOS (2005) |
“El teatro de
Midón es a la vez comentario de la realidad política de actualidad (con fuertes
e inteligentes críticas a la clase dirigente) y un musical de gran atractivo
por la mezcla de lenguajes a los que recurre: diversidad de ritmos (tango,
rumba, jazz, etc.), vaivén entre el respeto y la parodia a los clichés del
relato infantil tradicional, mezcla de técnicas actorales diversas (cultas o
populares) y apelación a imágenes culturales argentinas fuertemente arraigadas
en la conciencia colectiva. Midón no subestima las condiciones de producción
del teatro para niños y se rodea consecuentemente de excelentes profesionales como
Carlos Gianni (músico), Doris Petroni (coreógrafa), Ricky Pashkus (coreógrafo),
Héctor Calmet (escenógrafo) y Renata Shussheim (vestuarista). En sus
espectáculos, destaca objetos y aspectos reales subestimados por su simpleza o
su cotidianidad y los combina con una aguda observación de la situación social
y política del país. El resultado de ésta combinación es un “didactismo
trascendente”. Muchas escenas toman como eje aspectos relevantes en la
formación de la personalidad de los chicos: la valoración de la propia
identidad, el crecimiento, el conocimiento de la verdad y del amor, y una
mirada atenta a la realidad que nos rodea.” [2]
Hoy por hoy la escena argentina es probablemente la más abundante en cuanto a producciones de teatro musical en toda latinoamérica, gracias a la gran popularidad y tradición del género, abundante tanto en producciones originales argentinas como en versiones del repertorio internacional, siguiendo los pasos de muchos de los éxitos probados en Broadway. Entre éstos destaco las iniciativas del director y coreógrafo Ricky Pashkus y del crítico teatral Pablo Gorlero, con la creación de los PREMIOS HUGO (al estilo de los Premios Tony en Broadway), la serie de conciertos de gala PRIMERAS DAMAS (al estilo de My Favorite Broadway: The Leading Ladies, hecho en Broadway por Scott Ellis en 1998) y recientemente la revista especializada en teatro musical DIVAGUE, entre otras tantas valiosas iniciativas para el género.
Son muchos los buenos espectáculos, realizadores y nombres de la escena del teatro musical argentino contemporáneo. Entre las nuevas propuestas, el grupo de RANDOM CREATIVOS ha irrumpido la escena con musicales de culto, al estilo de ROCKY HORROR SHOW, con espectáculos que ganarían gran popularidad entre algunos nuevos públicos: LA PARKA (2010) y ALICIA EN FRIKILAND (2012). Por otro lado, el acertado diseñador de luces Ariel del Mastro, dirigiría grandiosas producciones musicales recientes como POR AMOR A SANDRO (2011) y la versión para teatro de la película musical TANGO FEROZ (2013). Abordaremos
[1] CIBRIAN,
Pepé
Tomado del
artículo “EL BOOM MUSICAL EN CORRIENTES”
Por María Ana
Rago
Publicado en
el diario EL CLARIN, el sábado diciembre 2 de 2006.
[2] SORMANI,
Norma Lía
“OBSERVACIONES
A LA ESCENA INFANTIL
EN BUENOS AIRES”
Publicado en la revista CONJUNTO
141. Casa de las Américas.2006.
http://coleccionesteatrales.blogspot.com
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