sábado, 27 de abril de 2013

Figuras del musical latinoamericano: JOSE F. ELIZONDO

(Aguascalientes, Aguascalientes, 1880- México, D.F., 1943)





 ramaturgo, periodista, poeta, ensayista, músico y humorista. José F. Elizondo (Pepe Nava) nació en la ciudad de Aguascalientes, el 29 de enero de 1880. Murió en la Ciudad de México, el 20 de abril de 1943.
Cursó sus primeros estudios en su natal Aguascalientes. Cuando tenía 13 años, en compañía de un grupo de condiscípulos, fundó la publicación El Estudiante. En la ciudad de Puebla, lugar al que se fue a vivir cuando era joven, trabajó como taquígrafo oficial del Congreso del Estado bajo la dirección del general Mucio P. Martínez. De manera paralela, asistió frecuentemente a los estrenos del Teatro Principal en la Ciudad de México.
Tenía alrededor de 20 años cuando se estableció en la capital del país. Gracias a la oportunidad que le brindaron Luis G. Urbina y Rafael López, quienes trabajaban en la Secretaría de Educación y Bellas Artes, ingresó a la secretaría particular del ministro Justo Sierra. (OCAMPO, Aurora. Diccionario de escritores mexicanos. Tomo II, UNAM-Instituto de Investigaciones Filológicas, México, 1992. P. 102).
Los primeros versos de José F. Elizondo aparecieron publicados en Revista Moderna: “el joven José se incorpora –a través de su pariente Jesús Contreras, el escultor de la “Malgré Tout” de la Alameda— a los cenáculos de la Revista Moderna, en cuya redacción puede estrechar las manos más inspiradas de la comarca porfiriana —Rubén M. Campos, Nervo, Urueta, Tablada, J. Ruelas— y donde se hace a la costumbre de alternar la rima con la fiesta. De esta época proviene su primer libro de poemas Crótalos (1903), ilustrado por Julio Ruelas (…)” (El país de las tandas. Teatro de Revista (1900-1940). Museo Nacional de Culturas Populares, Dir. Gral. de Culturas Populares, Subsecretaría de Cultura SEP, México, 2a. edición, 1996. P. 15). Posteriormente, también colaboró en Savia Moderna,El Mundo IlustradoRevista de Revistas y fue director de El Mundo Ilustrado, de julio a diciembre de 1912.
El país de las tandas. Teatro de Revista (1900-1940). P. 32
Empleó el seudónimo de Pepe Nava en la sección humorística La vida en broma ilustrada por Ernesto García Cabral; y el de Kienpara firmar sus trabajos en Excélsior. Ingresó en 1920 a la redacción de este periódico, para el cual escribió durante 23 años el epigrama del día. El último fue publicado la misma mañana de su muerte: “Ayer cumplió años Hitler/ nos acaban de decir/. Es lo único que el Führer/ no ha dejado de cumplir” (Ibid, P. 11).
Después de la poesía, “bástenos una frase de Antonio Mediz Bolio: ‘¡Tais se le vistió de bailarina’. Por entonces, al joven se le podría encontrar, con frecuencia cada vez menos espaciada, en los pasillos y foros de los teatros del Centro de la Capital (…) se hizo tandófilo del Teatro Principal y no se perdonaba faltar a los estrenos y a los beneficios; sus acicalados bigotes se hicieron reconocibles y, poco a poco, hasta necesarios en las tertulias (…)” (Ibid, P. 16).
Ibid, P. 28
Fue autor de libretos de más de 40 zarzuelas y revistas musicales, entre ellas: La gran avenida, primera obra de Elizondo, estrenada el 5 de julio de 1902, en el Teatro Principal; la zarzuela Chin-chun-chan, estrenada el 9 de abril de 1904, en el Teatro Principal, y que alcanzó más de mil representaciones; La onda fría (1909) sátira cómico-lírica; El surco, un “a propósito en dos cuadros de J. F. Elizondo y José Rafael Rubio con música de los maestros Gazcón y Uranga, con la compañía de operetas de Esperanza Iris y Josefina Peral” (Ibid, P. 128) y El país de la metralla, inspirada en los sucesos de la decena trágica, estrenada el 10 de mayo de 1913, en el Teatro Lírico. En agosto de 1914, José F. Elizondo sale al exilio a causa de esta última. Mientras que, Rafael Gazcón músico de la obra perdió la razón a causa de la persecución y posteriormente se suicidó: “(…) efectivamente Elizondo a la edad de 33 años se quemó y tuvo que irse fuera del país a enfriar la quemada en los mares del Caribe [permaneció cinco años en La Habana, Cuba]. Quien el mandaba a Don Pepe propasarse con individuos que al poco tiempo devendrían en generales victoriosos (…)” (Ibid, P. 20).
Ibid, P. 28
Ibid, P. 28
Su primera intervención en el cine fue en la cinta Celos (Dir. Arcady Boytler, 1935). Para esta película escribió la letra de la canción Dolor, un vals interpretado por Lina Boytler, con música de Manuel Álvarez Macista. En Yo bailé con don Porfirio (Dir. Gilberto Martínez Solares, 1942) trabajó al lado de Manuel Esperón y Ernesto Cortázar en las letras de las canciones interpretadas en la cinta. Cabe mencionar que, en El dolor de los hijos (Dir. Miguel Zacarías, 1948), Miguel Lavista realizó una selección de melodías de varios compositores para musicalizar la cinta, entre ellas: obras de Bach, Beethoven y la zarzuela Chin-chun-chan de Pepe Nava, la cual fue interpretada al piano por Esperanza Cruz.
En el lecho de muerte, Elizondo todavía alcanzó a pronunciar un epigrama: “¡Estos médicos! ¡Ni siquiera son puntuales para cuando uno va a morirse!” (Se fue Pepe Elizondo. Por Alardo Prats. Revista de Revistas. No. 1717, 2 de mayo de 1943).

domingo, 14 de abril de 2013

CHILE Y EL TEATRO MUSICAL: En breve


La historia teatral de Chile no es muy distante de la de otros países latinoamericanos, y en cuanto al Musical, también partiría de las Zarzuelas importadas a principios de siglo para luego ir en búsqueda de su propio estilo mientras que se alterna con producciones del repertorio universal. Sin embargo, a diferencia, pienso, de todos los casos latinoamericanos, incluso los más prolíficos como Argentina y México, Chile es el único que en su memoria teatral popular tiene desde hace casi cincuenta años una obra inédita, original chilena, cuyas canciones, historia y espíritu son de conocimiento prácticamente obligado para cualquier chileno, como parte de una tradición nacional.

La obra a la que me refiero es LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, escrita por Isidora Aguirre con canciones de Francisco Flores del Campo. La obra fue estrenada en 1960 en el Teatro de Ensayo de la Universidad Católica, y su historia sencilla y sus canciones pegajosas pronto fueron de una popularidad única en el país, al punto que en 1964 ya llegaba a presentarse una versión argentina de la obra en cine.  La obra es un retrato de la identidad urbana del Chile de las primeras décadas del siglo XX, que en la representación integra ritmos y música tradicionales como el charleston, el vals, las cuecas, un tango-habanera y tonadas.

Isidora Aguirre se dedica a la dramaturgia  a partir de 1953, en medio del movimiento teatral universitario chileno de la época, con una producción teatral que sitúan como una de las mujeres más influyentes en el desarrollo dramatúrgico de su país, con obras posteriores menos alegres y divertidas, y con mayor contenido de denuncia social, tal como LOS PAPELEROS, con canciones de Gustavo Becerra, que fue estrenada en 1962 por el grupo de teatro del sindicato de actores, y luego haría temporada en el Teatro Caupoicán. En ésta obra Isidoro aborda la situación miserable y marginal de personajes que recogen papel de la basura para entregarlos a mediadores que luego los venden a fábricas de celulosa. En ésta obra existe ya una clara influencia del “teatro épico” brechtiano, como lo que ocurriría en Colombia pocos años más tarde con La Candelaria.

Por su situación política, relacionada con la fuerza del movimiento de música latinoamericana en Chile de final del siglo XX, con artistas como Víctor Jara o el grupo Quilapayun, muchos intentos de narración de hechos relacionarían la música latinoamericana con lo teatral; Quilapayún tendría en sus conciertos y discos una muy famosa cantata denominada SANTA MARÍA DE IQUIQUE, grabada en 1970; y una cantata similar a la anterior, que ha sido escenificada en teatro en múltiples ocasiones, es FULGOR Y MUERTE DE JOAQUÍN MURIETA, obra teatral de Pablo Neruda denominada Cantata por su autor, con música de Sergio Orteaga, estrenada el 14 de octubre de 1967 en el Teatro Antonio Varas de Santiago.

Por otro lado, por su cercanía al enorme movimiento teatral de Argentina, Chile desde ya hace buen tiempo que goza de temporadas de Musicales de repertorio, ya sea en gira desde Argentina, o de producción propia, como EL VIOLINISTA EN EL TEJADO (1986), EL MAGO DE OZ (2004) ó EL HOMBRE DE LA MANCHA (2006).


COLOMBIA Y EL TEATRO MUSICAL: En Breve


COLOMBIA
Dado que Colombia no tuvo el desarrollo teatral que tuvieron Argentina y México, para que se desarrollaran compañías teatrales y una formación fuerte de público, autores y crítica, el proceso general del teatro y la historia misma de sus expresiones en el país ha sorteado una serie de dificultades que apenas por éste tiempo va en proceso de una consolidación más representativa de un sector teatral, sólido y visible; y así mismo, de sus formas, registros, logros y necesidades.

Podemos partir de que a principios de siglo, básicamente el teatro importado como recreación exclusiva para algunas élites, fue el que trajo expresiones del Musical extranjero. Es por esto que fue común en el teatro de esa época encontrar el interés por espectáculos de simple diversión, atenuados solo ligeramente por una crítica social y  política.  La zarzuela como modelo de la cultura colonizadora española (y ocasionalmente la opereta de origen francés) fue un género típico de las compañías que visitaban el país y de algunas producciones locales que pretendían cultivar el género en el país.

“Tres géneros parecen configurarse como esenciales en la primera mitad del siglo XX: drama, comedia y zarzuela, contagiados en mayor o menor manera por el costumbrismo. También se da, naturalmente, pero en forma bastante menor, la ópera, la revista y la danza.”[6]

La baja producción de un teatro musical autóctono en la primera mitad del siglo se nota desde la ausencia de teatro en verso colombiano, el cual de uno u otro modo hubiera permitido una desviación, tal vez, hacia modelos de teatro musical más alejados de la simple copia del modelo internacional de las Zarzuelas y las operetas: “En el drama, el lenguaje en verso desaparece casi por completo, si exceptuamos, a comienzos de siglo, la notable producción de Angel María Céspedes (1892-1956) con su obra EL TESORO (1912). Solo hasta después de los años treinta los poetas del movimiento Piedra y Cielo, bajo la poderosa influencia de Federico García Lorca, intentaron revivir el verso en el teatro, sin mucho éxito.”[6]

Luís Enrique Osorio (1896-1966)
Foto de 1922
Album de la familia Osorio
De allí que en el teatro costumbrista que dominó la escena colombiana en la década de los veintes hasta los cincuentas, desarrollado principalmente por las compañías de Luís Enrique Osorio, entre ellas la Compañía Bogotana de Comedias fundada en 1943, se incluyeran en sus más famosas producciones formas de Zarzuela, Revista ó Comedia Musical, lo que garantizaba al público de la época una divertida y entretenida velada escénica, espectáculos absolutamente populares de la escena bogotana, normalmente presentados en el Teatro Municipal, hoy Teatro Jorge Eliécer Gaitán. Luego el señor Osorio construiría el Teatro de la Comedia para su compañía teatral, que hoy es el Teatro Libre de Chapinero. Entre éstos espectáculos ligeros y divertidos de Osorio se encuentran: LA CIUDAD ALEGRE Y COREOGRAFICA (1917),  EL RAJÁ DE PASTURACHA (1964), RANCHO ARDIENDO (1964) y PARO FEMENINO (1964).
Carlos Emilio Campos "CAMPITOS"
(Chaparral, 1906-Ibagué, 1984)
Foto de 1961. Revista CROMOS. Junio 19, 1961

Paralelamente a Luís Enrique Osorio, un hombre de teatro, querido y odiado, pero siempre popular por sus divertidos espectáculos de sátira política, también haría uso de éstas formas costumbristas de teatro musical, en una forma dominada por él conocida como “Sainete político”. Su nombre era Carlos Emilio Campos, más conocido como Campitos, originario de Chaparral en el Tolima, quien recorrería el país con montajes como: CAMPITOS PRESIDENTE (1950), MANIZALES DE AYER Y HOY (1951), MARCELINO VINO Y… PUM (1960), ENSUEÑO TROPICAL, LASLUCIÉRNAGAS, EMBRUJO MUSICAL, LA FAMILIA PRESIDENCIAL, LOS TRES REYES VAGOS, LOS HIJOS DE ANARKOS.
 “-Como me he convencido -afirma finalmente Campitos- de que la revista musical y el sainete de ambiente político, con chistes bien logrados, es lo que gusta al público, me esmero siempre en presentárselos. Además, ciertas situaciones dramáticas merecen convertirse en jocosas. Así se contribuye a crear un ambiente alegre, libre, aunque sea por unas pocas horas, de toda clase de preocupaciones, que pueden ser de carácter político o económico: Creo que con ello contribuyo a serenar los ánimos, ya que hasta muchos amigos de los políticos que yo ridiculizo ríen con ello.” (7)




CAMPITOS como actor cómico


La historia del teatro colombiano cambia radicalmente en la década de los sesentas con lo que se conoce como la época del “Nuevo teatro” que surge en medio de movimientos de teatro universitario y de la gestión de hombres de teatro que llegan a Colombia con las tendencias mundiales de Brecht, Stanislavski, el teatro del absurdo, etc. y consolidan lo que sería el aporte más grande de Colombia al teatro latinoaméricano: el teatro de grupo estable y la creación colectiva. Hablamos, por supuesto, de Enrique Buenaventura y el TEC de Cali, así como de Santiago García y la Casa de la cultura de Bogotá, luego Teatro La Candelaria. Y tras ellos el advenimiento de lo que escribe a partir de ese momento la historia más trascendente del teatro colombiano.


Enrique Buenaventura (1925-2003)

Concretamente sobre el terreno del teatro musical, lo que llega con éste germen del Nuevo Teatro, es la definición Brechtiana del uso de la música para lograr su efecto de distanciamiento, lo que generaría puestas musicales en espectáculos tanto de obras de Brecht, como desarrollos propios locales basados en éste principio.  Para comentar algo sobre el método musical en las obras de Brecht, en breve, consiste en que las canciones ayudan a hacer ver y entender al espectador que lo que ve es una representación, por lo que no se deja llevar por el efecto realista del drama; en las canciones la acción dramática se detiene para que el personaje analice, comente o cuestione frente al público, muy explícitamente, cuál es la situación y el conflicto; muchas de las canciones, de hecho, son cantadas ya no por los personajes, sino por los actores que cantan claramente qué van a representar y a qué debe el público prestar atención; el canto no es necesariamente lírico, más bien dramático, popular y grotesco.

Entre los montajes más importantes de obras de Brecht con canciones se encuentran: LA EXCEPCIÓN Y LA REGLA, presentada por la Escuela Municipal de Teatro de Medellín en el Teatro Pablo Tobón Uribe en 1969, cuya creación contó con la composición musical de las canciones por Mario Gómes-Vignes; LA ÓPERA DE LOS TRES CENTAVOS, siguiendo la música de Kurt Weill, en el montaje del Teatro Popular de Bogotá (T.P.B.) en 1976, con el acompañamiento de la Orquesta Filarmónica de Bogotá y la dirección escénica de Jorge Alí Triana; LA HONESTA PERSONA DE SE-CHUAN del T.P.B. (1993) con música de Rafael Fuentes.
LA OPERA DE LOS TRES CENTAVOS (1976)
Teatro Popular de Bogotá - T.P.B.
Fotografía: Teresa Hernández

GUADALUPE AÑOS
SIN CUENTA (1984)
Y entre las creaciones propias de ésta época del teatro colombiano conviene detallar particularmente los acercamientos al género Musical que ha hecho el Teatro La Candelaria, sin duda el grupo teatral más importante del país, ya con más de cuarenta años de invaluable labor artística. En 1974 presentan una versión del poema ya mencionado de Joao Cabral do Melo Neto, VIDA Y MUERTE SEVERINA, que contó con música de Carlos Parada y cuya presentación estaba llena del principio al final con canciones interpretadas por los actors. En 1975, Santiago García dirige la creación colectiva GUADALUPE AÑOS SIN CUENTA, que se convierte tal vez en el montaje más importante de la historia del teatro colombiano, al alcanzar más de 1500 representaciones y por ser el ejemplo más claro del método de la Creación Colectiva de La Candelaria; en GUADALUPE AÑOS SIN CUENTA, a un estilo muy brechtiano mediante corridos llaneros, a ritmo de joropo, y cantados por los actores, se enlazan escenas separadas relativas a la muerte del líder guerrillero Guadalupe Salcedo y los hechos históricos de esa época en Colombia. En 1978, la Candelaria se acerca como grupo de teatro a una obra musical del nivel más culto y contemporáneo dentro de la música, al realizar con la Orquesta Filarmónica de Bogotá, un montaje de LA HISTORIA DEL SOLDADO de Igor Stravinksy; el montaje de GOLPE DE SUERTE, creación colectiva de 1980, también tendría sendas canciones de Hugo Vásquez y Eduardo Escobar; y el más reciente y claro acercamiento al musical por éste grupo, fue en 1991 con LA TRIFULCA, escrita por Santiago García, con música de Hernando Forero, la que hicieron en ritmo de rock con la colaboración de la banda Distrito Especial.


SUGAR. EL MUSICAL (1989) Teatro Nacional


Como se ve, el musical del repertorio de Broadway, no abundó en Colombia como sí lo hizo en los otros países latinoamericanos durante los sesentas y setentas. Solo hasta finalizar los ochentas, dada la consolidación del teatro comercial por parte de la Fundación Teatro Nacional, dirigida por Fanny Mickey, llegaron las primeras producciones de obras de éste origen. La primera fue SUGAR (1989) dirigida por David Stivel, para la que el Teatro Nacional invirtió a un nivel nunca antes visto en Colombia en publicidad y producción, trayendo para su realización al coreógrafo norteamericano Rob Barron (quien se convertiría en el coreógrafo más importante del musical colombiano posterior), al escenógrafo David Antón (escenógrafo de cabecera de los musicales mexicanos de Silvia Pinal) y al músico argentino Juan Carlos Cuacci como director musical (con experiencia en varias producciones de musicales porteños), junto con el asistente musical César Escola, también de origen argentino. Los protagonistas, serían estrellas de la televisión: María Cecilia Botero, César Mora, Luís Eduardo Arango, Bruno Díaz, etc. El montaje daría gran taquilla y generaría una secuela de producciones musicales de repertorio, mucho más interesantes y recordadas por el público colombiano. Entre éstas mencionemos: DOÑA FLOR Y SUS DOS MARIDOS (1990), LA MUJER DEL AÑO (1990), SORPRENDIDAS (1991), VEREDA TROPICAL (1991), LOS MOSQUETEROS DEL REY (1991) (éstas últimas dirigidas por el coreógrafo argentino Rubén Cuello, con senda experiencia en musicales porteños), LA CASITA DEL PLACER (1994), CABARET (2005) y MENTIRAS (2013), basado en el exitoso musical mexicano sobre las baladas de los ochentas; En cuanto a los aportes del Teatro Nacional al musical propio colombiano se cuentan Y SE ARMÓ LA MOJIGANGA (1997), concebida y dirigida por Jorge Alí Triana, basada en la versión teatral de Enrique Buenaventura de EN LA DIESTRA DE DIOS PADRE, cuya musicalización fue hecha por César Mora; y recientemente MARIA BARILLA (2012), un musical basado en personajes, historias y música tradicional del Caribe colombiano. Bajo la dirección de Pedro Salazar, el musical protagonizado por la talentosa actriz Natalia Bedoya, arriesga la incursión de ritmos y formas musicales propias de las mujeres cantaoras del pacífico y el atlántico colombiano, lavanderas de río, percusión y cantos de vaquería, dentro de la estructura del teatro musical, logrando una recepción favorable por el nuevo público que aprecia lo autóctono.


Y SE ARMÓ LA MOJIGANGA. Teatro Nacional. 1997




La actriz María Cecilia Botero, quien protagonizó los primeros musicales del Teatro Nacional, justamente dirigidos por su marido David Stivel, lideraría con su marido una compañía teatral independiente en 1991 llamada Fundación Gente de Teatro (herencia en el nombre a una compañía argentina bastante memorable también dirigida por Stivel), donde seguirían la tradición de musicales de repertorio, iniciada en el Teatro Nacional. Ésta compañía dio grandes y profesionales montajes de musicales de repertorio por varios años, hasta que las dificultades de financiar proyectos tan ambiciosos mermaran el ritmo productivo. Sus espectáculos listaron: LA JAULA DE LAS LOCAS (1991), LA INVENCIBLE MOLLY BROWN (1992), PETER PAN (1993), SORPRENDIDAS II (1994), LOS CABALLEROS LAS PREFIEREN RUBIAS (1995) y EL SOLDADITO DE PLOMO (1997) y LA TIENDITA DEL HORROR (2008). En casi todos éstos espectáculos estuvo la labor profesional del norteamericano Rob Barron, ya mencionado anteriormente, en la dirección y del argentino César Escola en la dirección musical.


LA TIENDITA DEL HORROR (2008) Teatro Arlequín. 

María Isabel Murillo- Misi
Pero sin ninguna duda la persona más importante e influyente en el desarrollo del Musical en Colombia ha sido María Isabel Murillo, más conocida como Misi, quien no solo ha aportado los espectáculos más profesionales, bellos y deslumbrantes del género en el país, sino que ha mantenido una labor constante y en avance continuo, creando un estilo propio y un equipo de colaboradores del mejor nivel, para acercarnos a lo que podemos llamar el aporte de Colombia al género. Misi, de familia de artistas y como pedagoga musical de la Universidad Pedagógica de Bogotá inició sus pinos artísticos destacándose en el ámbito de la canción infantil colombiana, donde a principios de los años ochentas crearía éxitos bastante conocidos en todo el país, como su canción Don Tomate, que transmitiría a través de un coro infantil fundado en 1981 llamado TIMPANITOS, con el que grabaría discos de sus propias composiciones. Ya en 1983 se acerca al teatro en un musical infantil presentado en el Teatro Nacional, llamado Y LOS SUEÑOS CANTOS SON, que crearía al modo colombiano de “Creación Colectiva” con Luís Fernando Ardila, Helena Mallarino, Luís Eduardo Arango y Betty Rolando. En 1985, tras una cercanía a la actriz María Angélica Mallarino en los programas de televisión infantil Pequeños Gigantes e Imagínate, para la que Misi compone canciones, surge la idea de hacer una revista musical con las canciones del segundo disco de TIMPANITOS. Así, con el elenco de niños más numeroso en escena hasta el momento, y bajo la dirección escénica de Mallarino y la musical de Misi, se estrena en el teatro Colón de Bogotá la revista infantil SOÑANDO CANCIONES, siendo todo un éxito, por tratarse de un espectáculo hecho por niños para niños, y en un nivel que no podemos llamar de otra forma sino profesional, y por el estilo y belleza dramática inherente en las canciones de Misi.  Una de las grandes fortalezas de Misi a nivel creativo ha sido darle a los niños un lenguaje musical propio y único, natural a la belleza infantil más elevada, bastante distante del cliché infantilista o del acto solemne en el que hay que aplaudir todo lo que haga un niño. Claramente, su nivel de exigencia y disciplina artística se deriva del enamoramiento de ella por musicales que vió en Broadway como WEST SIDE STORY ó ANNIE, y su búsqueda de profesionalismo siempre ha apuntado a no tener nada que envidiarle a esas producciones.
CAMINO A LA IMAGINACIÓN (1989)

Tras el éxito de SOÑANDO CANCIONES seguirían una serie de revistas musicales de navidad, en que cada dos años Misi y su equipo, llamado a partir de entonces Corporación Niños Cantores, mostrarían una nueva producción propia, que superaba siempre a la anterior: UN SUEÑO DE NAVIDAD (1987), CAMINO A LA IMAGINACIÓN (1989) y UN ENCUENTRO MÁGICO (1991). Por un lado aparte, María Angélica Mallarino con su grupo de niños Los Monachos, también produciría varios musicales infantiles con música de Armando Velásquez, como LOS NIÑOS SE TOMAN EL MUNDO (1988) y EN BUSCA DEL ARCO IRIS (1992), pero no alcanzaría la permanencia ni el profesionalismo que sigue logrando Misi hoy por hoy. Los espectáculos de navidad de Misi evolucionan de la Revista musical al Teatro Musical, como tal, con LA NOCHE DE NAVIDAD (1993) donde ya se estructura una historia dramática más clara, escrita por Arturo Tovar, y sobre todo porque a partir de éste año se involucra en todas sus producciones el hombre que el Teatro Nacional había traído para hacer musicales de Broadway en Colombia, Rob Barron, y desde ahí apoyaría al equipo de Misi en todas sus producciones con coreografías y puestas en escena de calidad internacional. En 1995 con UNA VENTANA AL AMOR, ya el musical de navidad de Misi alcanza la perfección en estructura dramático-musical del musical de Broadway (Opening Number, Exposición, Show Stopper, Production Number, etc.). A ésta siguió otros espectáculos navideños como VICTORIA (1999), EL GUARDIAN DE LA NAVIDAD (2001), FUEGO (2004) y SON LAS 12 ES NAVIDAD(2007).

En la última década, ya muchos de los niños de los espectáculos pioneros de Misi alcanzan la adultez en medio de la compañía estable de teatro musical que se ha consolidado. Esto le permite a la compañía incursionar en musicales más maduros y del repertorio internacional de Broadway, con toda la difusión y  producción de primer nivel: WEST SIDE STORY (2000), EL MAGO DE OZ (2003), GREASE (2005), JESUCRISTO SUPERESTRELLA (2006), ANNIE (2006), WOW (2007), OLIVER! (2010), TRIBUTO A MICHAEL JACKSON (2011) y la creación original de GAITÁN, EL HOMBRE A QUIEN AME (2008), un novedoso musical histórico basado en la figura política de Jorge Eliécer Gaitán. 
Las últimas novedades de Misi incluyen el montaje del primer musical de Disney en Colombia, con ALADDIN (2013) y la presentación internacional, en el Rose Theater in Jazz at Lincoln Center en New York del musical original LA MAS GRANDE HISTORIA JAMAS CANTADA (2012) con una producción que llevó a más de 120 personas de Colombia y 30 más en Nueva York, además del desplazamiento de vestuario y escenografía, la interpretación de música original, supertítulos en inglés y un gran riesgo de inversión que no escatima en los recursos necesarios para superar todas las expectativas y abrir nuevos espacios para el musical latinoamericano.
GAITAN, EL HOMBRE A QUIEN AMÉ. 2008. Misi Producciones


Gracias al dinámico desarrollo del medio teatral colombiano durante los últimos años, existen varios montajes interesantes, aunque puntuales, que cuentan dentro del desarrollo del musical en Colombia: En 1993 una compañía llamada Estación Central Producciones presentó en el Teatro Libre de Chapinero una versión del JESUCRISTO SUPERESTRELLA de Lloyd Webber y Tim Rice, dirigida por Roberto Salazar; también en 1993 el grupo profesional del Teatro Libre mostraría un montaje nacido de la investigación de los actores, musical por su tema y su espíritu, más nuevo en género y propuesta, llamado CRESCENCIO, LA LEYENDA Y LA MÚSICA de Armando Múnera, dirigido por Ricardo Camacho, quien menciona al respecto “La obra giraba toda alrededor de la música; incluso cuando no había música era música”(8).


CRESCENCIO, LA LEYENDA Y LA MÚSICA
Teatro Libre de Bogotá (1993)

En 1994 el grupo Cali Teato monta una revista musical infantil llamada TODOS PODEMOS CANTAR con las canciones de Jairo Ojeda. La canción infantil, naturalmente, se presta mucho para el montaje de espectáculos musicales. En Medellín, el Colegio de Música de la ciudad de Medellín y el grupo CANTOALEGRE, dirijido por Tita Maya y Claudia Gaviria han desarrollado por décadas (desde 1984) una labor inalcanzable de creación y exploración de la Canción Infantil, que ha pasado también por la presentación de Montajes Especiales para fechas navideñas y/o presentación de sus canciones en teatros. También en Medellín, el grupo MATACANDELAS, dirigido por Cristóbal Peláez, produjo varios espectáculos donde la música interpretada en vivo por sus actores era un ingrediente característico; se cuentan entre éstos tanto numerosos montajes de muñecos, infantiles ó navideños, así como memorables obras de repertorio como LA CHICA QUE QUERÍA SER DIOS (2000) basada en la vida de la poetiza Sylvia Plath. También en Medellín, el español Pedro Cano dirigió un espectáculo musical llamado LA LEYENDA DE LA NUBIA (2009), presentado en varias temporadas.


LA CHICA QUE QUERÍA SER DIOS (Montaje 2009)
Teatro Matacandelas

En el 2000, la tradicional compañía de teatro del Camarín del Carmen, dirigida por el polaco Pawell Nowicki, monta entre sus tradicionales versiones de clásicos del terror, una versión teatral de FRANKENSTEIN con numerosas canciones, acompañados en vivo por la banda de rock Ciegos, Sordos y Mudos; el director José Domingo Garzón presenta en el 2001 con su grupo Índice una propuesta nueva, de su autoría, con música de Juan Carlos Mateus, llamada MUCHACHO NO SALGAS, además de dirigir a sus alumnos de la primera promoción de arte dramático de la Universidad pedagógica en una versión bastante musical de NARICES ROJAS (2003), de Peter Barnes; justamente el mismo José Domingo ya había montado ésta última obra en la Escuela de formación de actores del teatro Libre, donde unos años después se presentó uno de los intentos propios mejor logrados del musical reciente colombiano, la obra TRANSITO (2002) de Boris Akiba de Greiff, con música de Víctor Hernández, sobre los hechos violentos del Bogotazo de 1948, por el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, vistos a través de los ojos de una pobre inmigrante del pueblo vecino de Lenguazaque que viene a la ciudad a trabajar en una casa de familia, y termina muerta delirando en medio del “día del odio” y los acontecimientos ocurridos en ese momento histórico; las canciones de TRANSITO son acordes al avance rítmico del drama y a las propuestas dinámicas de actores jóvenes y preparados con las mejores técnicas del Teatro Físico y Grotowskiano.  En 2011 se presenta en un nuevo espacio llamado Casa Ensamble, en Bogotá, un espectáculo de variedades de gran nivel llamado MARTINI BLUES CABARET (2011) dirigido por Tino Fernández y protagonizado por la actriz Natalia Bedoya.   En 2012 se presentó por primera vez un musical del repertorio de Stephen Sondheim, con SWEENEY TODD. EL CRUEL BARBERO DE FLEET STREET (2012), dirigido por Iván Carvajal.
TRANSITO. Escuela del Teatro Libre. 2002





[6]       VELASCO, María Mercedes de.
            EL NUEVO TEATRO COLOMBIANO Y LA COLONIZACION CULTURAL
            Editorial Memoria. Bogotá. 1986.
[7]       ESCENARIOS DE DOS MUNDOS.Vol 1.
            Inventario teatral de Iberoamérica.
            Del artículo: “1900-1955: El centenario y  los piedracelistas”.
            Centro de documentación teatral. Madrid, España. 1988
[8]       GONZALEZ, Uribe.
            Catorce espectáculos para la memoria.
ESCENARIOS DE DOS MUNDOS.Vol 1.
            Inventario teatral de Iberoamérica.
            Del artículo: “1900-1955: El centenario y  los piedracelistas”.
            Centro de documentación teatral. Madrid, España. 1988

ARGENTINA Y EL TEATRO MUSICAL: En breve.



Argentina también tiene una larga y amplia tradición de teatro musical desde principios de siglo con compañías de zarzuela y operetas extranjeras, así como manifestaciones propias que enlazaban al teatro con manifestaciones de tango o revista de variedades. En los años veintes y treintas ya se pueden mencionar obras de teatro musical argentinas, como JUDITH ó LA MUCHACHADA DEL CENTRO, de Ivo Pelay, personaje decisivo para la escena musical argentina de principio de siglo.


Edición de 1912
Ver: http://coleccionesteatrales.blogspot.com


El tango como forma musical y de danza popular, también tendría una amplia repercusión en los escenarios de espectáculos y, por supuesto, en el glorioso cine argentino de las primeras décadas del siglo XX, con personajes tan famosos como Carlos Gardel ó Tita Merello. Revistas musicales, zarzuelas y operetas, al tiempo que se aplaudían compañías internacionales que visitaban el país austral, dominarían los escenarios argentinos todas éstas décadas. Recordemos que Buenos Aires, tal como New York, son puertos que crecieron a base de inmigrantes y comercio casi paralelamente; además, Argentina se posicionaba muy bien como potencia económica mundial durante la primer mitad del siglo XX, lo cual definitivamente influenció el desarrollo de sus artes, agraciado por la fusión cultural de los inmigrantes y por la nostalgia que mira siempre hacia sus ancestros europeos (principalmente italianos y españoles), sobre un territorio con raíces indias que fueron cortadas más radicalmente que en el resto de suramérica.


Revista musical BUENAS NOCHES BUENOS AIRES (1963)

Sobre el nacimiento de la revista musical en Argentina, se recuerda lo siguiente, refiriéndose al teatro El Nacional: “En el año 1952, Muscio se unió al empresario Carlos Artagán Petit y comenzaron a montar espectáculos de corte "revisteril" que se transformarían en un clásico de la avenida Corrientes. En el Nacional brillaron con su humor a lo largo de tres décadas, cómicos de la talla de Pepe Arias, José Marrone, Fidel Pintos, Luis Arata, Tato Bores, Alfredo Barbieri, Juan Carlos Mareco, Darío Víttori, Juan Verdaguer, Rafael Carret, Marcos Zucker, Norman Brisky, Don Pelele, Vicente Rubino y muchísimos más.
En estos años también triunfaron las vedettes, mujeres de carne y hueso, sin siliconas ni cirugías como Nélida Roca, a quien llamaban "la Venus de la calle Corrientes", Nélida Lobato, Ambar La Fox, Egle Martin, Zulma Faiad, Beba Bidart, Nelly Raymond, Susana Brunetti y Argentinita Vélez, la primer mujer en usar un "cola less".También en esta década brillaron espectáculos musicales como el multiestelar LUCES DE BUENOS AIRES con Mariano Mores, Tita Merello y Hugo del Carril.” (2)

La Buenos Aires cosmopolita y moderna pronto recibiría la influencia de las tendencias teatrales mundiales, lo que incluiría el musical de Broadway. El primer musical de Broadway puesto en Argentina fue SIMPLE Y MARAVILLOSO (1956), basado en el PLAIN AND FANCY estrenado en Nueva York un año antes; en Buenos Aires fue un fracaso. Sin embargo, pronto vendrían numerosas producciones de mayor éxito de otros musicales importados.




Entre éstos conviene recordar el montaje de MI BELLA DAMA (1963), consecuencia clara de su antecesora mexicana de Fábregas, protagonizada por José Cibrián y Rosita Quintana, dirigida por Carlos A. Petit (importante director en la historia del musical argentino), y presentada en un fabuloso teatro en plena avenida Corrientes, el teatro El Nacional. Pronto Corrientes se tornaría como la avenida teatral equivalente al Broadway neoyorquino, con numerosas producciones anunciadas en grandes marquesinas para que el exigente y moderno público bonaerense accediera a las tendencias teatrales mundiales. A éste seguiría el montaje de KISS ME KATE de Cole Porter, como BÉSAME CATALINA (1965), también protagonizado por José Cibrián, pero ahora acompañado por Ana María Campoy, su esposa. Cibrián también protagonizaría la versión de THE SOUND OF MUSIC de Richard Rodgers de 1969, con Violeta Rivas en el papel de LA NOVICIA REBELDE, como se la conoce en español. Una muy famosa producción de HELLO DOLLY! (1967) dirigida por Daniel Tinayre y protagonizada por la estrella de cine y tango Libertad Lamarque, incluso llegaría a hacer temporada a Ciudad de México.



De ahí en adelante, Argentina siempre ha estado al día con los musicales del momento que se presentan en Broadway o Londres, en montajes liderados por diferentes compañías de producción. Entre estos importadores de espectáculos sobresale la producción de Alejandro Romay, quien en la década de los sesenta inicia su trayectoria de empresario teatral, dirigiendo y produciendo los principales teatros de Buenos Aires. En ese período compra los teatros “Argentino”, “El Nacional” y “Ateneo” y alquila otros seis teatros, lo que implica un hecho atípico en el mundo teatral: 9 teatros dirigidos y producidos por Alejandro Romay en una misma temporada “Grand Splendid”, “Astral”, “Argentino”, “Lola Membrives”, “Liceo”, “Ateneo” y “El Nacional”.  ¿Monopolio o mecenas para el talento argentino?, el caso es que en su compañía de producción se producen musicales como: ESCÁNDALOS y SEXCITANTE (1982), ambas revistas musicales de Abel Santa Cruz,  PIPPIN (1974), HAIR (1971), APLAUSOS (1972),  CHICAGO (1978), A CHORUS LINE (1986), EL VIOLINISTA EN EL TEJADO (1970), RUGANTINO (1986), entre otras, antes de su retiro parcial hacia la televisión hasta el año 1997, cuando vuelve a dedicarse al teatro conllevando la reapertura del teatro El Nacional y el estreno de MI BELLA DAMA (2000) protagonizada por Paola Krum, Pepe Soriano y Víctor Laplace. A éste seguirían muchos de los espectáculos más populares de Argentina en ésta década; espectáculos tanto de repertorio como LA TIENDITA DEL HORROR (2001), FIEBRE DE SÁBADO POR LA NOCHE (2001), EL VIOLINISTA EN EL TEJADO (2002), APLAUSOS (2004) ó VICTOR VICTORIA (2006), como espectáculos novedosos que han alcanzado gran popularidad, como TANGUERA, estrenada en el 2002, la que se convirtió en un estándar turístico de la ciudad, que gracias a la fuerza espectacular del Tango en música y danza ha podido agotar localidades hasta hoy en sucesivas temporadas en la escena porteña, y ha llegado a Chile, España, México y China. Otras producciones propias de ésta compañía han sido EL ZORRO (2000), LUCÍA LA MAGA (2000), NACHA QUE ME VAN A HABLAR DE AMOR (2003) y NATIVO (2005).

EVA. EL GRAN MUSICAL ARGENTINO (2008)



La actriz y cantante Nacha Guevara protagonizaría una serie de espectáculos de gran popularidad y trascendencia en toda latinoamérica, por su contenido ideológico y político durante la dictadura argentina, pasando por revistas musicales y café-concerts llenos de canciones y números de entretenida variedad. Su exilio durante la dictadura la lleva a vivir y adquirir popularidad en México, Brasil, Perú y España, donde conoce al productor de Broadway Harold Prince, quien la lleva al mercado norteamericano, hasta regresar en 1984 a Argentina, con la democracia. Conviene destacar el espectáculo: EVA, EL GRAN MUSICAL ARGENTINO, presentado en 1986 y luego en 2008,  encarnando a la primera dama de la nación argentina en uno de los espectáculos más trascendentes en la historia del musical argentino vernáculo.  También encarnaría al personaje de la actriz Tita Merello en el musical TITA, UNA VIDA EN TIEMPO DE TANGO (2011)




MARIO:
Los muchachos
Me dijeron que le diga
Que no olvide la señora
Que el poder es lucha y bronca.
Que se cuide
Me dijeron que se cuide
Que en la sombra
Están esos lobos viejos
Disfrazados de corderos
Así mismo me dijeron.
Me pidieron
Me pidieron que le diga
Que el poder corrompe y ata
Al mejor, que se lo diga
Como si fuera una hermana
Me pidieron que le diga
Cara a cara
Esas cosas que otros callan
Por política.
Me dijeron
Vos andá y decíle a Evita
Que sea fuerte, que en las malas
Se conocen los sinceros
Que aquí estamos los obreros
Me dijeron que le diga
Bienvenida!


De EVA. EL GRAN MUSICAL ARGENTINO
Original de Nacha Guevara, Alberto Favero y Pedro Orgambide

Vale la pena en éste punto mencionar la trayectoria de una cantante de baladas muy famosa de los años ochentas, que justamente es la protagonista del musical LUCÍA LA MAGA y VICTOR VICTORIA producidas por Romay. Ésta cantante es Valeria Lynch, quien desde sus inicios mostró su interés por ser parte del movimiento del Musical argentino. Su fama ha llegado al punto de que el director de Broadway Harold Prince la ha convocado en dos oportunidades para que sea primera figura de las versiones argentinas de sus musicales. El primer caso fue la versión latinoamericana de EVITA, de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, en la que Valeria Lynch fue la protagonista, alternando con la mexicana Rocío Banquells, del musical estrenado en México en junio de 1981. El segundo caso fue la versión argentina de EL BESO DE LA MUJER ARAÑA, de música de John Kander, letras de Fred Ebb y texto de Terrence McNally, basado en la novela de Manuel Puig, presentado en 1995 en el Teatro Lola Membrives. Otras participaciones de la estrella cuentan HAIR, JESUCRISTO SUPERSTAR, THE ROCKY HORROR SHOW y ESTÁN TOCANDO NUESTRA CANCIÓN.  En 1999 protagoniza con Patricia Sosa el musical escrito por la propia Sosa, en compañía de Juan Forcada, LAS HIJAS DE CARUSO, una propuesta nueva y elevada en la escena porteña. Hace ya más de diez años dirige la Escuela de Comedia Musical Valeria Lynch, que se ha convertido en una institución de prestigio y renombre en cuanto al Musical se refiere, con más de 1500 alumnos y actividades descentralizadas a lo largo del país.





Junto al repertorio, sin embargo, Argentina ha desarrollado tal vez el más importante aporte al musical propio e inédito latinoamericano donde entre muchos gratos ejemplos aislados y numerosas personalidades a recordar, sobresale la producción de la dupla creativa Cibrián & Mahler, los musicales de Manuel González Gil y los musicales infantiles de Hugo Midón y María Elena Walsh.


Pepe Cibrián, es hijo de los protagonistas ya mencionados del musical de Cole Porter de 1965 en Argentina, la actriz Ana María Campoy y José Cibrián.  El excentrico Pepe nacería en una gira de sus padres en La Habana, Cuba, y desde la década de los setenta se convierte en el pionero del Musical propio argentino. Como hombre de teatro, su actividad incluía la dirección, la dramaturgia e incluso la actuación, en medio de las carencias típicas del teatro latinoamericano. Su primer musical, UNIVERSEXUS, se presenta en 1971 en el Teatro Municipal Sarmiento. A éste seguirían numerosas revistas y espectáculos, como BURBUJEANTE (1976), AQUÍ NO PODEMOS HACERLO (1978), LA MAMÁ DE TARZÁN (1979), DE AQUÍ NO ME VOY (1981) y CALIGULA (1982). Este último, en el que Cibrián escribiría la obra y las letras a la música de Carlos Bianchedi, transmitiría claramente el mensaje político y social, inherente al teatro y la realidad latinoamericana de la época: “En aquellos años, sobre un telón de fondo de violencia social más arbitrariedad y crimen entronizados en el poder, permitían que CALIGULA fuera por sí misma la portavoz del sufrimiento del argentino sometido a una fuerza cínica e hipócrita que lo sojuzgaba, lo humillaba y lo exterminaba a diario.” (3)  Cibrián tendría a partir de aquí la recurrente habilidad de hacer musicales basados en historias o personajes clásicos, muchos muy europeos (como Drácula, el Jorobado de Víctor Hugo, o Wilde y sus historias), lo que parece bastante lejano de temas latinoamericanos, pero al darle un subtexto y una intención claramente propia, adquiere otro nivel; el emperador romano con sus lujos y extremos constituye una metáfora demasiado apetecible para la situación política latinoamericana, llena de dictaduras, marcadas diferencias sociales e injustas locuras y caprichos de los dueños del poder; éste sería el germen de uno de los estilos más importantes del teatro musical latinoamericano, el de Pepe Cibrián, y adicionalmente porque es la primera colaboración con quien será su partner en la dupla creativa más famosa, Angel Mahler, quien en ésta producción colaboraría en los Arreglos y en la ejecución musical.

AQUI NO PODEMOS HACERLO (1988)
Música de Luís María Serra; Libreto y letras de Pepe Cibrián



Angel Mahler, músico bonaerense, empezaría a colaborar no solo como orquestador de Pepe Cibrián, sino también de otros creadores importantes como Manuel González Gil y de musicales de repertorio, como LA CALLE 42.  Su colaboración con Pepe Cibrián, harían de la pareja la más famosa dupla creativa del musical argentino. Mahler sería a Cibrián lo que Rodgers fue a Hammerstein. Sus colaboraciones incluyeron MAGICO BURDEL (1985), LOS BORGIA (1986), DIVAS (1987), GEORGE SAND (1987), Y AL FINAL OTRA VEZ (1988), LAS INVASIONES INGLESAS (1989), CLEOPATRA (1990), LOS DE LA LEGUA (1990), todas obras de éxito medio que conducirían al éxito más grande de la dupla: DRACULA, estrenado en 1991 y presentado en múltiples reposiciones, incluso en España. A éste seguirían montajes cada vez más grandes y mejor logrados: EL JOROBADO DE PARÍS (1993), la reposición de musical AQUÍ NO PODEMOS HACERLO (1994), un musical sobre el musical y sus dificultades de hacerlo en América Latina, EL JOROBADO DE PARIS 2 (1995), LAS MIL Y UNA NOCHES (2001), CALIGULA (2002) en una nueva versión, DORIAN GRAY (2002), EL FANTASMA DE CANTERVILLE (2003) ¡montaje y creación simplemente maravillosa!, y sus más recientes montajes de musicales infantiles EL RATÓN PÉREZ (2005) y EL GATO CON BOTAS (2006).

Reposición de DRACULA en 1994.
Pepe Cibrián, Angel Mahler y Juan Carlos Lectoure


Sobre la eterna discusión sobre lo “norteamericano”, “comercial” e “importado” del Musical y la búsqueda de formas nuevas de musical en Latinoamérica, deseo reproducir la sabia opinión de Cibrián:

“Respetar lo nuestro . Es indudable que, en general, los productos traídos de afuera en los últimos años son de una calidad superior en relación a la producción. Pero no es que esto suceda ahora y se descubra hoy el musical "importado". Ya sucedió y mucho. En la primera versión de Mi bella dama, estrenada en los '60 en el antiguo teatro Nacional, producida por Carlos A. Petit, mi padre interpretaba al profesor Higgins junto a Dringue Farías y Beatriz Bonnet. También mis padres estrenaron Buenas noches Carina y Kiss me Kate, de Cole Porter, ya olvidada en el tiempo. Y sigue sucediendo y es maravilloso. Porque genera fuentes de trabajo y eleva la calidad de un género muchas veces desvalorizado.


Pero no concuerdo con que se obvie la idiosincrasia de quienes lo interpretan. Quienes vienen a "reponer" lo que otro director dirigió en Broadway o Londres traen un "cassette". Y no se tiene en cuenta que un sajón tiene una expresividad corporal muy diferente a la de un latino. Cuando una productora norteamericana vino a entrar en tratativas para llevar Drácula a Broadway, habló de la necesidad de bajar los decibeles expresionistas de la puesta. Y, paradójicamente, el director de Cats, al ver la misma obra, me comentó su sorpresa ante lo que llamó nuestra "sangre" y parafraseándolo me dijo: Nosotros somos de plástico. Ustedes son sanguíneos. Eso no es ni bueno ni malo. Somos diferentes. Entonces, ¿cómo pretender que bajemos nuestros decibeles? ¿No limita eso la expresividad creativa de un artista? Discrepo en algo que ya en mi primera obra, Universexus, planteaba: "Lo de afuera es lo mejor". Todo es lo mejor. Lo de afuera, lo nuestro, lo de al lado. Todo, si está bien hecho y si a quienes tienen a su cargo la labor creativa se les da libertad. Un artista no es un prisionero. Es un pájaro. Y debe volar. Pepe Cibrian Campoy   [1]

Pepe Cibrián también mantienen una constante labor educativa en su Taller de Teatro Musical, así como Angel Mahler en la producción musical y formación de músicos.


EL JOROBADO DE PARÍS de Pepe Cibrián y Angel Mahler ( Celebración 20 años. 2013)



Manuel González Gil, como autor y director teatral, liderando el grupo Catársis, ha cosechado éxitos memorables en musicales propios, normalmente en colaboración con el músico Martin Bianchedi. EL LOCO DE ASÍS, una de las más populares, fue estrenado en 1984 y ha tenido presentaciones casi ininterrumpidas y giras en toda la Argentina, Latinoamérica y Europa. LOS MOSQUETEROS DEL REY ha sido exitosa por su enfoque hacia el público infantil.




"Loco el que deja sus puertas abiertas
para dejarse robar
Loco el que intenta, loco el que piensa,
Locos, tan locos, locos, tan locos.

Loco el que quiere cambiar las maneras
y buscar otra verdad,
es tan peligroso y es tan contagioso
querer ser loco,
Locos, tan locos, locos, tan locos."

Del musical EL LOCO DE ASIS
con música de Martín Bianchedi y textos de Manuel González Gil.




El musical, particularmente, es bastante adecuado y manejable para llegar al público infantil, dada su color, espectacularidad, vida, alegría y entretenimiento; de hecho la mayoría de los musicales son totalmente aptos para niños y/o público familiar. Esto hace que muchas de las creaciones sobresalientes en Latinoamérica estén dirigidas hacia ese público. “Un caso particular es el del actor y director Hugo Midón (1944-2011). Tras treinta y cuatro años de actividad en el campo del teatro infantil, ganó un lugar de reconocimiento a la altura de los grandes directores de teatro argentino.” (5)  Sus principales espectáculos son: LA VUELTA MANZANA (1970), CANTANDO SOBRE LA MESA (1978), EL IMAGINARIO (1980), NARICES (1984), VIVITOS Y COLEANDO I, II y III (1989-2002), POPEYE Y OLIVA (1992), EL GATO CON BOTAS (1993), LOCOS RE-CUERDOS (1995), EL SALPICÓN (1995), STAN Y OLIVER (1997), HOTEL OSASIS (1998), LA FAMILIA FERNANDES (1999), OBJETOS MARAVILLOSOS (1999), HUESITO CARACÚ (2001) y DERECHOS TORCIDOS (2005). Su colaborador fiel en la música de todas estas producciones siempre ha sido Carlos Gianni.  Adicionalmente, Midón dirigió espectáculos la ópera argentina SOCORRO, SOCORRO LOS GLOBOLINKS de Gian Carlo Menotti, presentada en el Teatro Colón de Buenos Aires en 1987.


Hugo Midón y el elenco de DERECHOS TORCIDOS (2005)


“El teatro de Midón es a la vez comentario de la realidad política de actualidad (con fuertes e inteligentes críticas a la clase dirigente) y un musical de gran atractivo por la mezcla de lenguajes a los que recurre: diversidad de ritmos (tango, rumba, jazz, etc.), vaivén entre el respeto y la parodia a los clichés del relato infantil tradicional, mezcla de técnicas actorales diversas (cultas o populares) y apelación a imágenes culturales argentinas fuertemente arraigadas en la conciencia colectiva. Midón no subestima las condiciones de producción del teatro para niños y se rodea consecuentemente de excelentes profesionales como Carlos Gianni (músico), Doris Petroni (coreógrafa), Ricky Pashkus (coreógrafo), Héctor Calmet (escenógrafo) y Renata Shussheim (vestuarista). En sus espectáculos, destaca objetos y aspectos reales subestimados por su simpleza o su cotidianidad y los combina con una aguda observación de la situación social y política del país. El resultado de ésta combinación es un “didactismo trascendente”. Muchas escenas toman como eje aspectos relevantes en la formación de la personalidad de los chicos: la valoración de la propia identidad, el crecimiento, el conocimiento de la verdad y del amor, y una mirada atenta a la realidad que nos rodea.” [2]

La escritora y famosa creadora de canciones para niños y adultos María Elena Walsh (1930-2011), por la teatralidad y popularidad de sus canciones, generaría una serie de obras infantiles infaltables en el repertorio del país austral. Su más famoso musical fué DOÑA DISPARATE Y BAMBUCO.




Hoy por hoy la escena argentina es probablemente la más abundante en cuanto a producciones de teatro musical en toda latinoamérica, gracias a la gran popularidad y tradición del género, abundante tanto en producciones originales argentinas como en versiones del repertorio internacional, siguiendo los pasos de muchos de los éxitos probados en Broadway. Entre éstos destaco las iniciativas del director y coreógrafo Ricky Pashkus y del crítico teatral Pablo Gorlero, con la creación de los PREMIOS HUGO (al estilo de los Premios Tony en Broadway), la serie de conciertos de gala PRIMERAS DAMAS (al estilo de My Favorite Broadway: The Leading Ladies, hecho en Broadway por Scott Ellis en 1998) y recientemente la revista especializada en teatro musical DIVAGUE, entre otras tantas valiosas iniciativas para el género.

Son muchos los buenos espectáculos, realizadores y nombres de la escena del teatro musical argentino contemporáneo. Entre las nuevas propuestas, el grupo de RANDOM CREATIVOS ha irrumpido la escena con musicales de culto, al estilo de ROCKY HORROR SHOW, con espectáculos que ganarían gran popularidad entre algunos nuevos públicos: LA PARKA (2010) y ALICIA EN FRIKILAND (2012). Por otro lado, el acertado diseñador de luces Ariel del Mastro, dirigiría grandiosas producciones musicales recientes como POR AMOR A SANDRO (2011) y la versión para teatro de la película musical TANGO FEROZ (2013). Abordaremos 


POR AMOR A SANDRO (2012)




[1] CIBRIAN, Pepé
Tomado del artículo “EL BOOM MUSICAL EN CORRIENTES”
Por María Ana Rago
Publicado en el diario EL CLARIN, el sábado diciembre 2 de 2006.

[2] SORMANI, Norma Lía
“OBSERVACIONES A LA ESCENA INFANTIL EN BUENOS AIRES”
Publicado en la revista CONJUNTO 141. Casa de las Américas.2006.

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