Todos estos, son formas
que como elemento común incluyen canciones y enfoque de orden popular; tan
popular que muchos de ellos se derivan de presentaciones en tabernas y sitios
públicos, no precisamente teatros. La influencia de todas estas formas de
teatro musical va a ser absolutamente notable en los temas y formas modificadas
que adopta el musical del siglo XX. Muchos personajes, historias e incluso
números musicales y obras completas del siglo XX se confunden con versiones de
Operetas o vaudevilles modernos.
A- FRANCIA & ALEMANIA: CABARET
El Cabaret nació en Francia y su nombre viene de la palabra francesa para “bodega de
vinos” ó taberna. Se entiende por Cabaret normalmente al espacio artístico
íntimo donde además de poder presenciar espectáculos, se puede hablar, comer y
beber. Por su naturaleza se constituyó como un espacio de encuentro de artistas
que atraía juglares, pensadores y cómicos de diferente naturaleza y público
tanto popular como intelectual.
A mediados del siglo XIX el fenómeno de la Canción -“Chanson”- en Francia, toma un papel fundamental como forma de entretenimiento en cafés y “bistros”, pero sobretodo como medio de comunicación. Tengamos en cuenta que en esa época no existía radio ni televisión y, por tanto, mediante la Canción se contaban historias ó se satirizaban situaciones políticas del momento. Las presentaciones en los cafés fueron adquiriendo mayores proporciones y recibían permiso oficial para usar mayores vestuarios y accesorios, hasta el punto que se popularizó el término de “Café-Concert”, la forma francesa de lo que por Inglaterra se llamaría “Music-Hall”. Estos “Café-Concerts” normalmente se presentaban a grandes audiencias, al aire libre y con bandas musicales de considerable tamaño.
Así, el Cabaret aparece en
1881 a partir de una sociedad literaria conocida como los “Hydropathes”, que se
encontraban semanalmente para mostrarse los trabajos de sus poetas y
escritores. Rodolphe Salis y algunos miembros de ésta sociedad deciden establecer
el primer Cabaret Artístico,
que denominan el Gato Negro “Chat Noir”, en Montmartre en París. El nombre estaba basado en una famosa balada
francesa del tiempo y su figura resultó ser un símbolo de la época. En los
primeros años, con programas sin mucha estructura, se podía encontrar a Emile
Goudeau recitando sus poemas ó a Claude Debussy dirigiendo un coro ó al
cantante Maurice Mac-Nab, el genio de la balada macabra, interpretando sus
canciones. Luego se desarrollaron varios memorables juegos de luces y sombras,
anticipándose a la cinematografía, que deslumbraban a los públicos del momento.
El éxito del “Chat Noir”
convirtió a Montmartre como el centro artístico de París y cuando el cabaret
cerró sus puertas en 1897 surgieron una cantidad importante de otros cabarets
en la zona, que gozaron de bastante popularidad, tales como el Cabaret des
Quat’z’ Arts, La Lune Rousse, Les Paintins y el famoso Le Mirliton, del famoso
cantante Aristide Bruant, que figura recurrentemente en los posters de Tolouse-Lautrec.
Pronto la popularidad de
los cabarets franceses se transladó a Alemania, que vivía una época llena de
tradiciones conservadoras, censura en las artes y estricta rigidez en muchos
ámbitos, incluyendo la sátira política, religiosa ó sexual. Así, en 1900 abrió
sus puertas el “Uberbrettl” en Berlín, en un teatro rentado de 650 sillas, bajo
la iniciativa del aristócrata y poeta Ernst von Wolzogen; éste no era
exactamente un cabaret dado el tamaño, que no permitía la intimidad y libertad
de los franceses, pero dio el primer paso hacia ofrecer un espectáculo de
variedades. A partir de éste, surgieron alrededor varios pequeños cabarets.
Munich, sin embargo, era
el centro artístico de Alemania, y en 1901 un grupo de pintores, estudiantes y
actores que se llamaron a ellos mismos Die Elf Scharfrichter “Los 11
Ejecutores” abrieron el primer cabaret, el cual fue mucho más satírico, incluyó
canciones y recitaciones tanto de hombres como de mujeres y enfrentó varias
batallas con las autoridades por censura. Artistas famosos de éste cabaret
contaban a Marya Delvard, la primera vampiresa del siglo (delgada, alta,
pálida, de cabello rojo y boca ancha; tal como influenciaría a numerosos
personajes y figuras del espectáculo a partir de ahí), ó el polémico poeta y
baladista Frank Wedekind, reconocido como “revolucionario” y fuerte influencia
para el joven entonces Bertolt Brecht, quien afirmaría su admiración en 1918:
Frank Wedekind (1868-1918) |
(Traducción propia basada
en la referencia en ingles[1])
“Su vitalidad era su característica más fina. Él solo tenía que entrar a
un salón lleno de cientos de ruidosos estudiantes, o un escenario, con su forma especial de caminar, con su cráneo
moldeado como en bronce inclinado y con su empuje, y entonces todo era
silencio… Y ahí estaba él parado, feo, brutal, peligroso, con su cabello corto
rojizo, sus manos en los bolsillos del pantalón, y uno sentía que el demonio
mismo no lo podía desafiar… Unas semanas antes en el Bonbonniere él cantó sus
canciones con acompañamiento de guitarra con su voz quebradiza, ligeramente
monótona y claramente no entrenada. Ningún cantante nunca me ha producido tal
impacto, tanta emoción. Era la vitalidad intensa del hombre, la energía que le
permitía defenderse con risitas del ridículo y proclamar su himno descarado a
la humanidad, que también le supo dar ésta magia personal."
La primer obra de Wedekind fue Frühlings Erwachen
(DESPERTAR DE PRIMAVERA) de 1918, donde muestra la
pubertad e inicio de la vida sexual entre unos estudiantes, con escenas de
suicidio y masturbación, por lo que provocó el escándalo. Naturalmente, ésta
obra es el referente del exitoso musical de Broadway de 2003 SPRING AWAKENING.
De Alemania, el
Cabaret también con humor elegante, pero bohemio, a Viena en Austria, donde se
consolidaron famosos lugares como el Cabaret Fledermaus. Viena sería a su vez
la puerta de entrada del cabaret a Budapest, Praga y luego a Moscú, donde
también se institucionalizó el Fledermaus, en el subsuelo de un teatro, donde
actores, cantantes y compositores improvisaban; muchos de estos actores
pertenecían también al Teatro de Arte de Moscú de Stanislaviski.
Escena de la película CABARET. Dirigida por Bob Fosse. 1972 |
Con el nuevo siglo muchos
cabarets por toda Europa serían lugar de encuentro para artistas e
intelectuales y un vehículo para la vanguardia artística de la época, alojando
el albor de movimientos como el futurismo de Marinetti en Milán ó el Dadá en el
Cabaret Voltaire en Zurich. El Berlín cosmopolita de después de la primera
guerra mundial recibiría toda la alegría de la postguerra, siendo el cabaret el
espacio para una gran diversidad de visitantes: artistas expresionistas,
mujeres en escena, nudistas, malversadores y comerciantes negros, homosexuales,
vegetarianos, cortesanos, travestis, drogadictos, etc. Al mismo tiempo, los
nuevos ritmos del jazz de Norteamérica enloquecía a la comunidad y brindaba
nuevos aires a la variedad y goce de cada noche. El famoso musical CABARET, de
Joe Masteroff, Fred Ebb y John Kander ó la película EL ANGEL AZUL con Marlene
Dietrich de 1929, describen perfectamente el cabaret de Berlín de los años
veintes.
Escena de EL ANGEL AZUL. Dirigida por Josef Von Sternberg. 1929 |
La influencia del Cabaret
en el teatro de poetas tan importantes para el desarrollo del teatro mundial, y
particularmente el latinoamericano, como Bertolt Brecht, es indudable. Sus
primeras obras, sin duda, guardan estructuras de presentaciones de cabaret y
muchos de sus actores provenían de estos escenarios. En 1922, pocas noches después del estreno en
Munich de su obra TAMBORES EN LA NOCHE, Brecht abriría su propio cabaret, Die
Rote Zibebe (La Uva Roja). Allí se presentaban, además del mismo Brecht,
artistas como la bailarina Valeska Gert, la cantante Annemarie Hase y el cómico
Karl Valentin. La policía le dio, sin embargo, una licencia muy corta de
operación, que pronto fue retirada por sus pronunciadas críticas del “heroísmo
de la guerra”.
Brecht con clarinete junto a Karl Valentin con la tuba. En el Oktoberfest de Munich. 1920-1921 |
La evolución continuaría
hasta las medidas represivas de Hitler en décadas posteriores. Así, los
enemigos del régimen nazi se trasladaron a otros países, donde surgieron
cabarets de exiliados, tales como Viena, Praga, Zurich, París ó Londres, sin
embargo, con mucha dificultad. Poco a poco, y con la evolución histórica,
social y tecnológica del siglo XX, las formas de Cabaret se fueron integrando a
las diferentes tendencias que van desde la popularidad de las canciones de
Edith Piaf o Jacques Brel en París hasta formas de Cabaret transferidas a la
televisión ó el teatro comercial.
América también hospedó el
cabaret desde años tempranos. El famoso Cotton Club en New York, creado por el
gángster Owney Madden en los años 20s, conservaba una figura de club nocturno y
centro artístico-intelectual de la época. Hay referencias de que en 1910 la compañía
del teatro parisino Bataclan hizo una gira por Sudamérica y su éxito en Buenos
Aires fue tan importante que en lunfardo las bailarinas de revista empezaron a
ser llamadas “Bataclanas”[2]. El primer cabaret famoso de Buenos Aires fue
el Armenonville, inaugurado en 1910, y donde en 1913, Carlos Gardel realizaría
su primer actuación durante una fiesta de año nuevo el 31 de diciembre de 1913.
Otros Cabarets famosos de
Latinoamérica cuentan el TABARIS en Argentina en los años 40 y el TROPICANA en
La Habana desde 1939.
B- INGLATERRA: Music-Hall
The Green Gate Tabern (Printed in 1854) |
Se le llamó Music-Hall al
tipo de espectáculo de variedades, que incluía canción popular, comedia y
baile, en Inglaterra a finales del siglo XIX.
Su origen data de muchos espectáculos y divertimentos en salones,
teatros populares y espacios al fondo de los bares “Backroom of pubs”, donde se
solía simplemente cantar canciones y los presentes podían comer, beber y fumar
sin límites, por lo que el alcohol conducía poco a poco al público a unirse a
los intérpretes con jolgorio y desenfreno. Siempre la estructura de éstos
espectáculos involucraban a un “chairman” que presentaba los actos de canción y
danza y trataba de mantener el orden en la sala a lo largo de la noche.
The Oxford Music-Hall (1972) |
Pero en estos primeros
años aún no se llamaba Music-Hall. El nombre se pudo empezar a usar hacia 1856,
con la apertura del Canterbury Hall en Lambeth, en Londres, al que seguirían
muchos otros Halls (en 1870 habían 31 grandes Halls en Londres y 384 en el
resto de Inglaterra[3]),
algunos de los cuales aún existen, donde se pagaba una admisión para entrar y
adentro se servía “song and supper”. Era una forma muy popular de
entretenimiento; se componían canciones especialmente para Music-Hall y, cuando
en 1870 se construyeron escenarios más elaborados para su representación, tales
como el London Pavilion (que daría paso al De-Luxe Hall ó Variety Theatre),
incluso llegó a haber sindicatos de artistas de Music-Hall y numerosas
historias y problemas alrededor de la aceptación ó prohibición de la comida y
la bebida durante el espectáculo. Al final muchos de los más grandes salones
del Variety Theatre se volvieron grandes escenarios muy formales, incluso al
punto de llegar a ser aceptados públicamente por el Rey Jorge V, quien asistió
a una presentación en el Palace Theatre en 1912. Entre estos grandes escenarios
del Variety Theatre se encuentran el famoso London Palladium (1910) y el
Colliseum Theatre (1904).
A principios del siglo XX,
a diferencia del Cabaret en Alemania, el Music Hall obtuvo todo el apoyo
público exaltando con canciones populares las hazañas de la guerra; es decir,
el Music Hall fue utilizado a favor de unificar la nación incluso desde lo más
popular. Era un sitio de espectáculos
mucho más refinado que el Cabaret alemán, sin duda.
Subsistió como alternativa
de entretenimiento hasta la década de 1940s, donde fue desplazado por la
popularidad del cine, la radio y luego la televisión. Sin embargo, su
influencia se extendería a escenarios en USA y Francia y constituye una
influencia directa en muchos Musicales, obras de teatro y trabajos para cine y
televisión del siglo XX.
Basta recordar musicales
como MY FAIR LADY o ME AND MY GIRL, tan populares en sus recreaciones en
América Latina, para encontrar referentes a éste tipo de canciones y
espectáculos tan británicos.
(Escena de la película
THOSE WERE THE DAYS de 1934 presentando a la intérprete
de music-hall Lily
Morris (1883-1952)
Escena de THE GOOD OLD DAYS. A TV Show of BBC de 1953
a 1983
recreando el Music Hall victoriano.
C- FRANCIA: Varieté
Se denomina Teatro de
Variedades ó Espectáculo de Variedades ó el término francés VARIETÉ al
espectáculo donde se presentan diferentes números aislados ó performances, que
pueden incluir desde bailes, canciones, magia, malabarismo, artes circenses,
imitadores hasta muestras de animales entrenados. Se denomina así por su origen
en el Théatre des Variétes abierto en París en 1790.
El término se utilizaría
para muchos formatos de espectáculos de diversos contenidos.
D-USA: Vaudeville
New Theatre en Boston. 1894 Teatro de Benjamin Franklin Keith, conocido como el padre del Vaudeville americano |
El Vaudeville, de la
expresión francesa “Voix de Ville”, que signigica “Voz de la ciudad” ó
“Canciones del pueblo”, se refiere a una forma de teatro popular que se
desarrolló en Norteamérico entre la década de 1880 y 1930. Básicamente era la
misma forma de Teatro de Variedades mencionada anteriormente.
Inició en 1881 con los espectáculos para varones, debido a su alto contenido de
humor crudo y obsceno, producidos por Tony Pastor en 1881. Luego se adaptaría
el modelo de espectáculo para todo tipo de público y se popularizaría a lo
largo de las principales ciudades de los Estados Unidos, con alternativas para
todo tipo de estrato social y tamaño del salón de espectáculos, hasta su
decaimiento a principios de los años 30s debido a la popularidad del cine, migrando
muchas de las estrellas de Vaudeville a la pantalla grande. El símbolo del fin
del Vaudeville es el cierre en 1932 del New York City’s Palace Theatre, hoy
nuevamente abierto en pleno Times Square y escenario de grandes musicales de
Broadway.
E-USA: Burlesque &
Extravaganza
Estas son otras formas del
Teatro de Variedades, similares a las anteriores, que tuvieron presencia tanto en
Estados Unidos como en Inglaterra, principalmente derivados de la Comedia ó
sobre la ridiculización de un tema. En Norteamérica evolucionó hacia temas más
eróticos siendo famosos los espectáculos de Burlesque en que, además de tantos
números de variedades, famosas y bellas nudistas daban muestra de su
sensualidad en espectáculos ligeros de strip-tease, tal como lo muestra el
famoso musical de Broadway GYPSY.
F-ESPAÑA: Revista
Del francés “Revue”, la
revista es una forma de espectáculo teatral que combina baile y música con un
tema central ó argumento sencillo, pero sin una estructura dramática muy formal.
Normalmente tienen algún elemento conductor que une y da forma a la pieza
dramática, tal como una situación ó una consigna requerida por unos personajes,
pero sin desarrollar mucho el conflicto dramático; más como excusa para
presentar los números musicales en medio de algunos números cómicos ó
satíricos.
Se desarrolló
principalmente a principios del siglo XX en Francia, Inglaterra y Estados
Unidos, pero su mayor acogida curiosamente sería en los países latinos, incluyendo
Argentina y España, donde su producción fue notable. Muchas estrellas legendarias
de revista musical se distinguieron en éstos escenarios.
En España, la Revista
musical pertenecía a un subgénero llamado “teatro frívolo”, donde acuñaban
tanto a la Revista, como a la opereta y al cabaret. Hasta los años 30s los
libretos de las revistas tenían un promedio de 5 a 10 escenas con música, luego
elevado hasta alcanzar entre 10 y 15 escenas.[4] Por su
importancia para Latinoamérica, volveremos sobre éste tema con mayor detalle.
--------
Todos éstos subgéneros de
la comedia y del teatro de variedades son recurrentes importantes en el
desarrollo del teatro musical moderno durante el siglo XX y, muchos de éstos,
tienen un desarrollo muy particular en Latinoamérica que analizaremos con mayor
profundidad.
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