Definamos primero qué es el Musical y qué es qué dentro de él. Cuando se llega al momento de las definiciones sobre la clasificación y los géneros teatrales, particularmente sobre el Musical, cada cual tiene su versión y se pueden generar discusiones que nunca acabarían. Trataré de ser lo más general y universal posible.
En la arte dramático, igual que existen los géneros mayores, comedia y tragedia, igual que existen los géneros menores como el entremés, la loa o el paso, durante toda su historia han existido un grupo de formas que se han denominado Géneros Musicales dada la importancia esencial e indiscutible de la música en la representación y experiencia teatral. En ésta clasificación podríamos incluir formas tan particulares como las óperas clásicas de Monteverdi, Purcell, Verdi, Puccini o el mismo Wagner, hasta algunos ballets sin textos que constituyen una experiencia teatral indudable. Durante los siglos XVIII y XIX se incluirían aquí formas como el Singspiel, la Opera Comique, la Opereta y la Zarzuela… y durante el siglo XX, alteraciones como el Café Concert, el Vaudeville, el Cabaret o la Revista harían uso de formas teatrales para establecer su paso en la historia del arte. Claramente las diferentes formas de teatro moderno, relacionado con música y expresiones populares, han sido llamadas durante los últimos cien años con un nombre más concreto, al que nos referiremos como Musical. En éste pueden caber formas que a veces son llamadas Comedia Musical, Revista Musical, Teatro con canciones, Opera-Rock o Drama Musical. Dejaremos la discusión clasificatoria de tantas obras y formas que caen en éste u otros géneros a cada quien, y trataremos de considerar todo lo que se acerque a la sensación única dentro del teatro de: Musical.
Pero definámoslo someramente de alguna forma. Sugiero la siguiente:
El Musical es el género teatral moderno en que la música constituye parte esencial y estructural de la representación. Normalmente éstos espectáculos hacen uso de la danza y la música popular, mediante números musicales o canciones interpretadas por los personajes.
De éste modo, los ingredientes esenciales y básicos de un Musical son:
-El texto dramático. También llamado libro, debido al uso del término “Book” en Estados Unidos e Inglaterra. Claramente es la base del hecho teatral y lo que marca la pauta al desarrollo de la acción dramática. (Book)
-La música y las letras de las canciones. (Music & Lyrics)
-La danza. El coreógrafo de un espectáculo musical normalmente es tan importante como los otros autores del mismo. (Choreography or Musical numbers staged)
Por supuesto, creaciones relativas a la escenografía, el vestuario, la iluminación, el maquillaje, etc. como en cualquier puesta teatral, son igual de importantes en el montaje de un Musical. Así mismo, características propias en su producción y marketing, que van desde el diseño de los posters ó de las marquesinas del teatro hasta el papel que tiene el productor dentro del proceso creativo, han jugado importantes piezas del rompecabezas del Musical moderno.
Ah, bueno… quisiera agregar a éste intento ontológico unos ingredientes esenciales adicionales para el Musical: Estilo, nivel y tono.
Una característica propia del Musical es que, además de ser divisible en actos y escenas como cualquier representación teatral, éste sigue una estructura característica propia, en Números Musicales.
Muchos musicales cuentan con Números Musicales típicos en su estructura, que cumplen las siguientes características y nombres:
- Obertura:(o introducción, preludio o prólogo) Normalmente corresponde a una introducción exclusivamente instrumental ejecutada por los músicos en vivo, y deriva claramente del uso de ésta estructura en la Ópera. Introduce el “feeling” del show a la audiencia, de modo que ellos estén emocionalmente preparados para lo que sigue. Es de especial importancia para el elenco, quien debe encontrar algún modo de extender ese “feeling” musical durante el resto de la producción. Normalmente introduce algunas de las canciones del show a modo de un “medley” instrumental, o también es usual encontrar oberturas de música independiente que acompañan las acciones mudas de los actores iniciando la obra con las primeras escenas.
Ejemplo: Obertura del musical de Broadway GYPSY.
Música: Jule Styne; Letras: Stephen Sondheim; Texto dramático: Arthur Laurents
- Número de apertura: (Opening number) En el formato tradicional, la obertura es seguida casi inmediatamente por un gran número musical que involucra un gran número de personas, usualmente el coro. Esto cumple diferentes funciones: Primero obtiene la atención. Segundo, la mayoría de éstos números se deben a una mera exposición (explicación de quiénes son los personajes y cuál es la situación).
Ejemplo: Opening Number del musical de Broadway RAGTIME
Música: Stephen Flaherty; Letras: Lynn Ahrens; Texto dramático: Terrence McNally
Ejemplo: Opening Number del musical BEAUTY AND THE BEAST
Música: Alan Menken; Letras: Howard Ashman
- Exposición: Se da arranque a la acción. Puede ser de dos formas: del presente al futuro o del pasado al presente. La información dada en la exposición importa en la obra como un todo, ya que cuenta a la audiencia qué clase de personajes están involucrados y explica los antecedentes y complicaciones de su situación. Pero es importante tener en cuenta que por sí sola no dinamiza tanto en el sentido dramático a los personajes individuales; es decir, se necesita de un avance de acción dado por el diálogo; La exposición no hace la acción. Es más bien la excusa estética del musical para adentrar al público en el conocimiento de los personajes o situaciones. Es la derivación inmediata de las Arias de la ópera en el caso de los solistas, aunque en el Musical se puede extender a números de Exposición de varios personajes o situaciones. Muchas baladas de solistas ó parejas, comúnmente usadas en los musicales, son números de exposición que permiten adentrarse en las emociones y las intenciones de los personajes.
Ejemplo: "Matchmaker, Matchmaker" del musical de Broadway FIDDLER ON THE ROOF
Música: Jerry Bock; Letras: Sheldon Harnick; Texto dramático: Joseph Stein
Ejemplo: "If I loved you" del musical de Broadway CAROUSEL
Música: Richard Rodgers; Letras y Texto dramático: Oscar Hammerstein II
- Desarrollo (Números musicales y diálogos): Usualmente los diálogos conducen la acción y la música proporciona la exposición. Las canciones, usualmente, paran la acción de la obra. Esto implica un esfuerzo e imaginación considerable de parte del público para comprender que el show ha parado para dar paso a una canción. Esta es una de las razones por las cuales casi nunca hay una canción en la mitad de una escena (o la inician o la terminan). El uso de canciones para la exposición implica que en muchos musicales el primer acto tenga más canciones (o sea mas largo) que el segundo acto. El hecho de que la mayoría de las canciones sean expositorias en contenido establece una actitud básica para su interpretación. Esto implica que las canciones expositorias son más dirigidas hacia el público que a otros personajes de la obra, aún cuando hayan otros personajes presentes. Implica también que la letra debe ser escuchada claramente. Es esencial que el elenco de producción trate las canciones como elementos dinámicos: El que las canciones sean esencialmente expositorias no significa que nada ocurra en ellas; por el contrario, significa que ocurra lo que ocurra en ellas, esto concierne al interior de los personajes y por lo tanto al aspecto meramente dramático. La música y la acción deben coexistir mutuamente. Por eso, los cantantes de un número musical, no son “cantantes”; ellos son “personajes” expresando sus preocupaciones, temores, sentimientos y preguntas sobre ellos mismos y sobre la vida.
Existen sin embargo muchos casos, también derivados de la Ópera, en que hay Números musicales dialogados en que los personajes se confrontan o desarrollan la acción mediante textos cantados. Esto es típico en la figura conocida como Opera-Rock y en otros musicales cercanos a formas operísticas.
Ejemplo: "What's the buzz- Strange thing mistifying" del musical JESUS CHRIST SUPERSTAR
Música: Andrew Lloyd Webber; Letras y Texto dramático: Tim Rice
- Número de producción: (Production number): Es el número musical grandioso y sorprendente que deja al público boquiabierto. Es necesario, aunque parezca absurdo, ya que a intervalos regulares de solos y duetos, se hace algo repetitivo el show. Entonces, es necesario algo grande, excitante y fastuoso. El show parece agarrar su segunda ala y la audiencia parece ser enviada hacia delante para el resto del acto. Cuando esto ocurre, no importa que el número no tenga sentido. Su nombre se debe al hecho de que merecen y requieren un gran nivel de producción: NUNCA ES BASTANTE.
Ejemplo: "Hello, Dolly!" del musical de Broadway HELLO, DOLLY!
Música y Letras: Jerry Herman; Texto Dramático: Michael Stewart
Ejemplo: "Lullaby of Broadway" del musical de Broadway 42nd STREET
Música: Harry Warren; Letras: Al Dubin; Texto Dramático: Michael Stewart, Mark Bramble
Ejemplo: "The Crapshooters' Dance" del musical de Broadway GUYS AND DOLLS
Música y Letras: Frank Loesser; Texto Dramático: Jo Swerling, Abe Burrows
- Reprise: (Usualmente llamada en español: Variación ó Repetición) Consiste en la repetición de algún motivo o frase musical de un número ya interpretado. Se intenta resaltar algún punto dramático importante. La importancia del “reprise” no es la repetición, sino el cambio que ha ocurrido desde que la canción fue oída la primera vez. Así, el “reprise” debe enfatizar ese cambio.
Ejemplo: "If I loved you (reprise)" del musical de Broadway CAROUSEL
Música: Richard Rodgers; Letras y Texto dramático: Oscar Hammerstein II
- The show stopper: En cada show hay una canción especialmente humorística que proporciona un giro especial a los intérpretes.
Ejemplo: "Make'em laugh" del musical SINGIN' IN THE RAIN
Música: Nacio Herb Brown; Letras: Arthur Freed; Texto dramático: Betty Comden, Adolph Green
Ejemplo: "Gee Officer Krupkee" del musical WEST SIDE STORY
Música: Leonard Bernstein; Letras: Stephen Sondheim; Texto dramático: Arthur Laurents
- Finale: Canción de cierre del espectáculo. Los hay de diferentes tipos, algunas veces con un "reprise" de los números anteriores, con un número de danza instrumental, con una canción independiente o simplemente con una escena actuada con música de fondo.
Ejemplo: "Let's go fly a kite" del musical MARY POPPINS
Música y Letras: Richard M . Sherman y Robert B. Sherman
Existe otra serie de intervenciones musicales que cumplen una función clave en la ejecución de un musical, y que dada su utilidad se han usado convencionalmente en éstas producciones. Estas son:
- APPLAUSE SEGUE: Tiempo para aplaudir después de cada número musical. Son solo unos pocos segundos de silencio que no deben dejar caer el ritmo de la obra.
- PUENTES: Acompañan los cambios de escena.
- ENTREACTO: Segunda obertura antes del segundo acto.
- PLAY-OFF: Es la intervención musical que toca la orquesta después de los segundos dados para el aplauso (Applause segue) tras un número musical, de tal modo que se puede continuar con la acción. Usualmente consisten en la repetición orquestal del motivo musical principal del número que siguen.
- UNDERSCORING: Acompañamiento musical que sirve de fondo a los diálogos.
- VAMP: Es una corta frase rítmica o melódica que es repetida ad-libitum.
Hola! Muchas gracias por esta información, es muy interesante y la hiciste super accesible. Solo querría saber, ¿Cuáles son tus fuentes? Me interesa mucho citar esta información.
ResponderEliminar