miércoles, 18 de diciembre de 2013

Figuras del musical Latinoamericano: Silvia Pinal

Silvia Pinal (1931- )es una de las más grandes actrices mexicanas de todos los tiempos, recordada mundialmente por ser la protagonista del clásico del cine VIRIDIANA (1961), EL ANGEL EXTERMINADOR (1962) y SIMÓN DEL DESIERTO (1964) del director español Luís Buñuel. Su abundante trabajo para el cine y la televisión mexicanos la ha hecho popular en toda Latinoamérica, pero en el teatro musical mexicano también marcó historia con una serie de grandes producciones de musicales de Broadway puestos en México.

Estatua de Silvia Pinal en la Ciudad de México
Su presencia en el teatro empezó al tomar clases de actuación en Bellas Artes, siendo elegida reina estudiantil de México y así fue presentada con el actor y director cubano Rafael Banquells, quien la incluyó en varios espectáculos de la compañía teatral de Isabelita Blanch (1910-1983), famosa actriz de origen español con una larga carrera en el teatro y los principios del cine y la televisión mexicano. De ahí Silvia termina en matrimonio con el cubano, con quien tienen una hija, también actriz, conocida como Silvia Pasquel. Y tras otras parejas, incluyendo su famosa relación con Gustavo Alatriste, quien produjo varias de las películas de la etapa con Buñuel, se relaciona entonces con el cantante y figura del rock mexicano Enrique Guzmán, de cuya relación nace la famosa cantante Alejandra Guzmán.



Su primer musical como actriz fue RING, RING LLAMA EL AMOR (1958), versión al español de la comedia musical de Broadway BELLS ARE RINGING, escrita por Betty Comden y Adolph Green y con música de Jule Styne. Este fue de hecho el primer musical de Broadway puesto en México, pues MI BELLA DAMA de Fábregas se estrenaría unos meses después. Comenta en una entrevista:

 Yo fui pionera en el teatro musical en México. La primera que hicimos fue “Ring, Ring. Llama el amor”, que en Broadway estrenaron Judy Holliday con Sydney Chaplin, uno de los hijos de Charlie Chaplin.
Por primera vez se hizo una comedia musical en México. Tuvimos mucho éxito pero la desgracia era que el precio de la entrada eran 12$. Y la nomina nuestra eran 12.000$ diarios. El teatro tenía 1.000 butacas y eran 12.000$s con el teatro lleno.
Trabajamos lo más que pudimos pero sin cobrar ni el director, ni el productor, ni yo.
Nada más la compañía y la orquesta, porque era con orquesta en vivo. Había treinta maestros de música tocando. 
Esa fue la primera obra musical que se hizo. Luego nos fuimos de gira. Y en la gira nos repusimos y se recuperó todo el dinero y ganamos dinero.”[1]

 El reparto contaba con Guillermo Rivas, Luís Gimeno, Manuel Valdés, Miguel Manzano, Manolita Saval, Fredy Fernández. Con la coreografía de Edmundo Mendoza, Dirección Musical de Enrico Cabiati, Escenografía de Julio Prieto y Luís de Llano Palmer como director.
Respecto a éste espectáculo, Armando de María y Campos comentaba:


Para quienes disfrutamos el privilegio de recordar y sentimos la memoria y el corazón como archivos de emociones, cómo evocamos sucesos inolvidables al ir de sorpresa en sorpresa, comprobando cómo el espectáculo frívolo musical no ha muerto, ni podrá morir, si se cuenta con una vedette de los altos quilates de Silvia Pinal, cuyo debut como estrella en esta fastuosa e inspirada comedia musical, con haber sido brillantísimo, apenas es un indicio de lo que podrá llegar a ser en este género en el que tiene predecesoras ilustres como Julia Fons, Consuelo Hidalgo o Celia Gómez, en España; María Conesa, María Caballé o Celia Montalbán, en México; Cipri Martín -aunque española-, en La Habana, y Gloria Guzman, en fin, en tierras que baña la cruz del sur... Silvia Pinal se inicia en el género, y no es inferior a ellas.”

    El maestro Enrico Cabiati, al frente de una orquesta de veintisiete profesores, es otro de los factores, importantes que contribuyen al éxito de este espectáculo, musical ciento por ciento. La escenografía de Julio Prieto para los veintidos cuadros que integran la revista, no sólo es bella y sencilla, dándole ambiente acada cuadro, sino también funcional; Prieto usó varias veces de un escenario giratorio. Merece también los parabienes de critíca y público, al lado de quienes más lo merezcan y en primer término, Luis de Llano, gran director.”[2]

En 1962 protagonizaría en México IRMA LA DULCE, que se había estrenado en Paris en 1956, en Londres en 1958 y en Broadway en 1960, bajo la dirección del famoso hombre de teatro Peter Brook. Contaría con la dirección de Enrique Rambal y el actor Julio Alemán como su coprotagonista.
La sucesión de musicales de Broadway puestos por Pinal continuaría con el título más representado de sus producciones: MAME.  El optimista musical de Jerry Herman se había estrenado en Broadway en 1966, y a México llegaría en 1972. Lo curioso es que se repetiría en 1985 y luego en 1989, pasando por diferentes edades de la estrella.

Y en 1976 se arriesgaría a protagonizar el famoso ANNIE GET YOUR GUN, equiparando el papel que popularizaría a Ethel Merman en Broadway. En México se presentaría como ANNIE ES UN TIRO, presentado por el productor Robert Lerner, del que hablamos asociándose con Fábregas para traer MI BELLA DAMA. Se presentó durante más de un año en el Teatro Hidalgo en la Ciudad de México y en el elenco se contaban con Silvia, Guillermo Rivas, Eugenia Avendaño, Manuel Gurría, Oscar Servín, Manuel López Ochoa y la niña Viridiana Alatriste, hija de Silvia Pinal y Gustavo Alatriste, quien perdería la vida en 1982 en un accidente automovilístico. La escenografía corría por David Anton, la dirección musical por Jorge Neri y la dirección general de José Luís Ibáñez, quienes constituían un equipo ya bastante tradicional en las puestas de Silvia Pinal y en las puestas de las comedias musicales de muchos años.
Silvia Pinal en ANNIE ES UN TIRO (1976)


En los años ochentas ella compra el Cine Estadio, que se había inaugurado en 1949 con el estreno de la película de Disney “So dear to my hearth”, y en éste se presentan diferentes espectáculos incluyendo la producción de A CHORUS LINE, llevada bajo el título UN GRAN FINAL (1988) y LA CAGE AUX FOLLES- LA JAULA DE LAS LOCAS (1992). En éste mismo teatro ella repondría su exitosa versión de MAME y protagonizaría luego su versión de HELLO, DOLLY! – QUÉ TAL, DOLLY! (1995). Todas estas producciones fueron dirigidas por José Luís Ibáñez. En 1997 se presentaría en su teatro una versión de la ópera-rock EVITA, bajo la dirección de Larry Fuller.



Pocos años después llevaría a la escena el famoso musical GYPSY (1998) donde creó el emblemático papel de Mamá Rose y compartió escena con su hija Alejandra Guzmán, en el papel de Gypsy Rose Lee  y su nieta Stephanie Salas en el papel de June. Éste musical había sido presentado en México en 1961 protagonizado por Marga López en el papel de Mamá Rose y Claudia Islas, quienes fueron invitadas a una temporada de ésta recordada producción.

El teatro Silvia Pinal fue cerrado y vendido posteriormente y hoy funciona una iglesia cristiana. Silvia, aún activa, anuncia grandes proyectos de construcción de nuevos teatros en la ciudad de México.







domingo, 5 de mayo de 2013

Figuras del musical latinoamericano: MANOLO FABREGAS



(15 de Junio de 1921- 4 de febrero de 1996)

Manuel Enrique Sánchez Navarro, más conocido como Manolo Fábregas, quien llegó a ser llamado el “HOMBRE TEATRO” en México, construye una de las historias más importantes y bien fundadas del teatro latinoamericano del siglo XX, como actor, director, productor y empresario.









Manolo nació en la ciudad de Vigo, España, y creció en México en el seno de una familia de actores, que empieza con su señora abuela, la actriz Doña Virginia Fábregas (17 de septiembre 1871-17 de noviembre 1950), quien sería llamada la Sarah Bernardth mexicana; ella era muy perfeccionista y llegó a traer las escenografías y los vestuarios de Francia e Italia, si se requería, además de llegar a producir sus propias obras. De éste modo, el joven Manolo por los años cuarentas ya actuaba en espectáculos teatrales como LA DAMA DE LAS CAMELIAS (1948) en el Teatro Virginia Fábregas de las Calles de Donceles y en la gira que hizo por España la compañía de Don Luís G. Basurto, para que doña Virginia se despidiera de España. En España se quedó dos años, al tiempo que participó en el rodaje de las películas: DE MUJER A MUJER, LLEGADA DE LA NOCHE y LA NOCHE DE SÁBADO, ésta última con María Félix.


PRIMERA ETAPA: TEATRO IDEAL
CELOS DEL AIRE. 1950.
Carlos Cores, Jesús Valero, Silvia Pinal, Pilar Mata, Carmen Montejo, Manolo Fábregas, Julián Soler, Arturo Soto Rangel
Fotografía del libro: MANOLO FABREGAS. UN HOMBRE DE TEATRO. 40 AÑOS DE PRODUCCIONES, 1950-1990.1991.


De regreso a México invierte todos sus ahorros en lo que sería su primera producción: CELOS EN EL AIRE, en el Teatro Ideal de la calle Dolores, estrenada el 2 de noviembre de 1950, poco antes de la muerte de su abuela. Sería el inicio de una serie de producciones, proyectos teatrales y trayectoria que bajo su nombre, representa buena parte de la historia del teatro mexicano de la segunda mitad del siglo XX.
Al terminar su temporada en el Teatro Ideal en Julio de 1951, Manolo forma una compañía y se va a Monterrey al Teatro México con el repertorio anterior y algunas obras más, antes de casarse con Fela Fábregas.
“En 1952 se convirtió en pionero de la TV con un programa dominical: LA TELECOMEDIA DE MANOLO FÁBREGAS, en la que dirigió y actuó más de tres años presentando una obra de teatro diferente cada domingo, ensayada, memorizada y al aire, con estupendos actores que hicieron al lado de Manolo un repertorio de teatro universal extraordinario.” [1]

SEGUNDA ETAPA: TEATRO INSURGENTES
“Unos años después, don José María Dávila, dueño del Teatro de los Insurgentes le pidió a Antonio Badú, amigo de ambos, que lo presentara con Manolo, para proponerle que se hiciera cargo de su teatro. Manolo quedó encantado con la personalidad del sr. Dávila y surgió una buena amistad entre ellos. El Sr. Dávila le propuso a Manolo su teatro por poca renta. Poca para él, mucha para Manolo. Ahora, el Insurgentes está en la mente de todos porque ya resulta céntrico y está acreditado, pero en aquel entonces estaba “lejos del DF y cerca de Cuernavaca”. Poniendo todo el valor de que es capaz, aceptó la propuesta; no tenía suficiente capital para producir una obra grande para tan importante teatro, pero sí tenía amigos, y uno de ellos, nuestro querido Abel Salazar, le avaló un préstamo bancario por la cantidad de $ 50,000.00. Siempre le agradeceré a Abel la buena mano que tuvo…”, recuerda Fela Fábregas.
“Se inició la temporada con el estreno de TESTIGO DE CARGO, una obra policiaca estupenda de Agatha Christie. Le pedí a Monolo que me dejara organizar el debut como sabía que se hacía en países de tradición teatral: con un programa de lujo, invitando, lógicamente a los críticos de teatro, pero también a los columnistas de sociales, amigos, actores, intelectuales, en fin, gente de prestigio que engalanara esa noche de estreno. Fue un éxito rotundo. Nunca se había visto a tantas personalidades en un estreno de teatro, ya que no se acostumbraba organizarlos así. De ahí en adelante, la gente asistió a cada estreno de Manolo al Insurgentes ya los demás teatros, ya que se siguió el mismo sistema hasta el día de hoy.”


MANOLO ACTOR y MI BELLA DAMA

MI BELLA DAMA.  Palacio de Bellas Artes. 1959. Toda la compañía.
Fotografía del libro: MANOLO FABREGAS. UN HOMBRE DE TEATRO. 40 AÑOS DE PRODUCCIONES, 1950-1990.1991.


Robert W. Lerner, hermano del libretista y letrista Alan Jay Lerner, había llegado a México para producir una película que, finalmente, resultó un fracaso. Hacia 1957 decide aprovechar la relación con su hermano y su actual éxito en Broadway y en Hollywod, para licenciar y producir éstas comedias musicales en México. “ Tony Carbajal le sugería recurrir a él para iniciar la producción de comedias musicales, de las queAlan Jay conseguiría para su hermano Bob, los derechos para representarlas en México. Igualmente recomendaba aprovechar los nexos del mismo Tony y del gran amigo de éste, Carlos David Ortigosa, para formar otra empresa más, dedicada al doblaje de voces para las series de televisión.


A Bob le encantó la idea, para él y para otro socio financiero norteamericano. De inmediato concertó una cita con Ortigosa, para proponerle la gerencia del futuro negocio de doblaje de voz e hizo lo mismo con algunos directores, para el asunto referente al teatro que, al final, quedó a cargo del actor Manolo Fábregas. Luego, las cinco personas interesadas se reunieron varias veces hasta acordar y firmar los detalles de ambas sociedades.[2]

Es así, como finalmente Manolo se embarca por primera vez en la producción de una comedia musical del repertorio de Broadway en México.

Fela Fábregas recuerda: “En 1958, Roberto Lerner lo invitó a trabajar aportando actuación y dirección en la obra MI BELLA DAMA. A Manolo le fascinó la idea de actuar y cantar en esa comedia musical. Como es un hombre de suerte, le tocó en su vida artística esta bellísima comedia. El estreno mundial en español fue en la ciudad de Monterrey. El aplauso que le dieron a Manolo al final de la función fue tan largo, que si les cuento van a creer que exagero. Luego a Guadalajara. El debut en México fue en el Palacio de Bellas Artes y rompió todos los records de entradas de espectáculo teatral hasta esa fecha. Fue tal el éxito  que siguió en el Teatro Esperanza Iris, ahora Teatro de la Ciudad. Roberto Lerner, sus socios americanos y Manolo con su porcentaje, perdieron hasta el último centavo de la inversión, a pesar del éxito tan espectacular que fue MI BELLA DAMA. Entonces, casi no se hacía comedia musical en México, y era imposible hacerla con el precio del boleto a $ 12.00 (doce pesos), que era lo máximo que se podía cobrar.”

Manolo Fábregas como actor es uno de los mejores ejemplos de una dicción impecable del idioma
castellano, tan escasa en los musicales más recientes en toda Latinoamérica (sobre todo en las canciones, que creo que es un tema que hay que abordar importantemente dentro de las características propias del musical). Esta dicción tan limpia y agradable, tal vez ligada a la época de oro del cine mexicana, se prestaba justamente para su personaje del profesor Higgins en MI  BELLA DAMA.


Manolo en 1963 actuó en Broadway en el musical de Rodgers & Hammerstein THE KING AND I, junto a Eileen Breenan, siendo el primer actor mexicano en actuar en el legendario distrito teatral:

“Por otra parte, todos los aficionados al género musical recordamos entre otras dos verdaderas proezas de 
Manolo: la primera cuando cantó en inglés, en Broadway EL REY Y YO, haciendo el papel protagónico que venía representando Yul Bryner. ¡El trabajo de Manolo fue reconocido en Broadway como toda una creación personal! Y la segunda cuando en MI BELLA DAMA Manolo cantó (como siempre: protagonizando) todas las canciones del profesor “Higgins”, mismas que en Broadway sólo recitó Rex Harrison (Para mayor prueba basta para comparar los long plays de ambas versiones.) Y comenzó a afirmarse: “¡Manolo Fábregas y la comedia musical forman una pareja perfecta!” Eran real y escénicamente una para el otro.” Comenta Hugo Arguelles.[3]

Además, fué tal vez el primer musical mexicano para teatro con disco, al estilo de "Cast Recording" como se hacía en Estados Unidos. La contraportada del disco menciona:
"En México es la primera vez que se graba una obra de tanta importancia y calidad constituyendo para Discos Columbia un verdadero y merecido orgullo haberse hecho cargo de la grabación con sonido estereofónico de la parte musical de esta genial comedia que es la primera versión mundial en español. Es digno de hacer notar que simultáneamente con México, en Londres se grabó esta joya musical con el moderno sistema estereofónico, interviniendo los mismos intérpretes del disco original grabado en Nueva York en 1956."

Como dato curioso, las canciones de éste espectáculo fueron traducidas al español por Luís de Llano, traductor reconocido en el mundo de la canción mexicana del momento. El papel de Elisa, fué interpretado por Cristina Rojas, una chica de 24 años recién llegada al teatro a solicitar un papel en los coros y por su talento directamente lanzada al protagonismo perfecto de la comedia (una historia muy semejante a lo que ocurría con Julie Andrews en el papel original). Así mismo, entre el elenco se podía distinguir a un joven tenor en sus primeras interpretaciones, llamado Plácido Domingo.



POR AMÉRICA LATINA


Compañía teatral de Manolo Fábregas. Gira por Colombia. 1961.
Mercedes Pinto, Dacia González, Miguel Suárez, Carmelita González, Manolo Fábregas, Luz Ma. Aguilar, Fanny Schiller, Rubén Rojo, Miguel Manzano.
Fotografía del libro: MANOLO FABREGAS. UN HOMBRE DE TEATRO. 40 AÑOS DE PRODUCCIONES, 1950-1990.1991.

En 1961 Manolo hace una exitosa gira por Centro y Sur América con su compañía de actores, siendo reconocido como “El gran embajador del teatro de México”. Su recorrido incluiría las capitales de Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Perú, Ecuador, Colombia (tanto en Bogotá como en Medellín). En 1962 haría otra gira repitiendo su presencia en Panamá, Venezuela (en Carabobo, Maracai, Valencia, Carora, Barquisimeto, Maracaibo y Caracas), Argentina

En 1964 produjo en el Teatro Odeón en Buenos Aires, Argentina, la obra DIVORCIÉMONOS, con Mirtha Legrand(en el papel que en México interpretó Silvia Pinal). “La obra no interesó, pero él tuvo éxito de crítica como actor. Decidió “sacarse la espina” con la obra TODOS LOS DÍAS AMOR y actuarla con sus amigos, las primeras figuras de ese país, José Cibrián, Ana María Campoy y Susana Freire. Esto ya fue mejor y se quedó más tiempo en Buenos Aires en el mismo Teatro Odeón.”



Las producciones de Manolo Fábregas solía incluir grandes estrellas, no solo mexicanas, sino hispanoamericanas. Como vemos, entre sus elencos cuentan a la española Nati Mistral (EL HOMBRE DE LA MANCHA (1969-1970), LA ZAPATERA PRODIGIOSA (1971), las argentinas Libertad Lamarque (HELLO, DOLLY! (1968) y Nini Marschall (COSAS DE PAPÁ Y MAMÁ (1961).


Nini Marshall en COSAS DE PAPA Y MAMA (1961)



EL TEATRO MANOLO FÁBREGAS
“Siempre pendiente y presente de la producción mundial de la escena, ojo avisor de lo más destacado de ese género, lo ha realizado con una sola idea constante en mente: traer a México lo mejor del arte teatral. Trabajo, esfuerzo, negociación, patrimonio propio, nada ha detenido la voluntad de Fábregas para llevar a los mexicanos – a todos los mexicanos- el talento de autores, compositores, músicos, coreógrafos y demás participantes del teatro, que han logrado reconocimiento universal.”[4]

“El 18 de febrero de 1965, se realizó el “sueño imposible” del actor: inaugurar su propio teatro, el Manolo Fábregas en la calle de Serapio Rendón #15, con la obra CUALQUIER MIÉRCOLES. El reparto, una vez más, fue inmejorable: Don Fernando Soler, Silvia Pinal, Marilú Elizaga y el mismo Manolo. Este teatro se llamaba Nuevo Teatro Ideal, ya que fue construido para suplir el de la calle de Dolores. Manolo lo compró y tuvo que hacerle mucho trabajo de remodelación, ya que era teatro de revista y lo adaptó para dejarlo en condiciones de presentar comedia.”

FALTA UN METRO PARA LA OLIMPIADA
La única producción musical de Fábregas, fuera del repertorio internacional, sería la revista mexicana FALTA UN METRO PARA LA OLIMPIADA presentada en el Teatro Manolo Fábregas en 1967.


El elenco incluía a la vedette argentina Zulma Faiad, protagonista de múltiples espectáculos y películas picantes tanto en México como en Argentina. Fué particularmente famosa en el teatro de revista, siendo memorable los espectáculos porteños dirigidos por Alejandro Romay, en el Teatro El Nacional de Buenos Aires, renovado por él.
La orquesta era una banda de jazz dirigida por el norteamericano Rich Matteson, el cual se encontraba en México dirigiendo la Big Band de los Hermanos Castro. Luego él sería un distinguido interprete del Bombardino (instrumento musical de viento en metal, típico de las bandas escolares) y profesor de música en diversas instituciones norteamericanas.
Bastante importante es anotar que la escenografía para éste espectáculo corría por cuenta de David Antón, quien sin duda es la mayor autoridad en éste campo y sus diseños acompañan el desarrollo del teatro, musical y no musical, de múltiples producciones a lo largo de toda Latinoamérica. Hace poco el maestro mencionaría en una charla en México:
"No existe el teatro comercial, sino el teatro bueno y malo."

FALTA UN METRO PARA LA OLIMPIADA
La vedette argentina Zulma Faiad y la compañía


LOS GRANDES ÉXITOS DE BROADWAY EN MÉXICO
Pero definitivamente, tras el éxito de MI BELLA DAMA, el fuerte de los musicales de Manolo Fábregas estuvo en poner en castellano los grandes éxitos de la época dorada de Broadway.

Aquí contamos el gran montaje de HELLO, DOLLY!  en 1968, con la famosa actriz argentina Libertad Lamarque, quien ya habría interpretado el famoso de la casamentera Dolly Levy en el Teatro Odeón de Buenos Aires un año atrás. Su parternaire sería el también argentino Raúl Lavié, apodado El Negro. Ambos eran  (y en mucho sentido siguen siendo) las primeras estrellas cantoras del tango argentino, por lo que eran las figuras perfectas para éste montaje, que dirigiría escénicamente el propio Fábregas.



HELLO, DOLLY!
Libertad Lamarque estelarizando la puesta en México

Es clara la influencia que tiene Argentina en la producción de Manolo Fábregas y la recurrente presencia de grandes estrellas de la escena porteña en sus emprendimientos de ésta época.

Luego vendría EL HOMBRE DE LA MANCHA en 1969, cuya versión original de Broadway cosechaba éxitos desde 1965. Don Quijote sería interpretado por el actor mexicano Claudio Brook y Dulcinea sería la actriz española, cantaora de flamencos, Nati Mistral, quien también haría parte de la producción posterior de Fábregas de 1971, de LA ZAPATERA PRODIGIOSA de Federico García Lorca. En éste musical basado en el personaje de Cervantes, Manolo se aleja de la actuación para enfocarse en la dirección, y un popular disco también sería editado, en ésta ocasión por Decca Records, en una impecable grabación por Mariano Rivera Conde en los estudios de Orfeon Videovox S.A. en México.



Con EL VIOLINISTA EN EL TEJADO de 1970, Manolo no sería solo el director y productor, sino que daría su alcance de actor en la máxima dimensión. Esta sería la obra mimada por Manolo, y construyó el personaje de Tevye inspirado en su tío materno de origen judío, en su acento y carácter, resultando en el personaje más memorable de toda su carrera.  Repetiría temporada en los años 80s con todo y gira por diferentes ciudades de México.
La reproducción de la coreografía original de Jerome Robbings de ésta producción estaría a cargo de Sammy Bayes, quien fué parte del elenco original de Broadway


Muy al tiempo de los éxitos contemporáneos de la época llegarían las producciones de PROMESAS, PROMESAS (1971), NO, NO, NANETTE (1972), KISMET (1973), GODSPELL (1974), la reposición de MI BELLA DAMA (1977) con motivo de la inauguración de el Teatro San Rafael, ESTAN TOCANDO NUESTRA CANCIÓN (1981), BARNUM (1986), SOR-PRESAS (1990), ésta última estrenada con motivo de la inauguración del centro cultural Virginia Fábregas.

GODSPELL (1974)

BARNUM (1986)



EL DILUVIO QUE VIENE
Uno de los mayores éxitos producidos por Fábregas fue, sin duda, la versión en español del musical italiano AGGIUNGI UN POSTO A TAVOLA, de Garinei y Giovannini. El éxito fué tal en México que la temporada que inició en 1977 se prolongó hasta 1981.



Este musical, una mezcla entre tradicional/costumbrista y picante/moderno, era todo un suceso en los años setentas por todo el mundo

"Setenta días de ensayos, un presupuesto original de 250 millones de liras, el teatro Sistina de Roma reservado para toda una temporada de seis meses (cosa que no era usual)...A pesar de todos los temores, "AGGIUNGI UN POSTO A TAVOLA" estrena el 9 de diciembre de 1974 y permanece en escena por dos temporadas completas, y de alli se dispara a todo el mundo. El 19 de Noviembre de 1976 se presenta en Viena, Austria (con el título "Evviva Amico"). El 9 de Junio de 1977, en Lubecca, Alemania, con el título "Himmel, Arche und Wolkenbruch"; en 1978 en Londres (con el título "Beyond the rainbow" en el teatro Adelph). Le siguen a fines de los 70's: Madrid, Barcelona, Buenos Aires, Santiago de Chile, México DF, Caracas, y San Pablo (Brasil). En Rusia, se presentó el 10 de Abril de 1989 en Moscú y en Sverdlovsk con el título "Konetz sviet". En Hungría se llamó "Mennybol a telephon".....y asi muchas otras ciudades alrededor del mundo.
...Versión libre de la obra “After Me The Deluge” de David Forrest, el centro de la historia, gira alrededor del arca que deben realizar los habitantes del pueblo, por el nuevo diluvio, guiados por el párroco. El protagónico original era Jhonny Dorelly (nacido en Milan en 1937), que fue el Padre Silvestre en la puesta original de Italia de 1974, luego en la reposición de 1976 y también en Londres el mismo año...En 1990 nuevamente está Dorelly en el papel del Padre Silvestre...A través de los años la gente sigue sintiendo lo mismo por ese cura párroco que debe saber llevar adelante lo que Dios espera de él, lo que él mismo quiere conseguir, y todo un pueblo que debe luchar contra prejuicios y aunar fuerzas... La obra ha sido traducida a 22 idiomas, y no pierde vigencia." 


Esta versión mexicana, que sostuvo casi el mismo elenco por todos los años que duró, incluía al actor Héctor Bonilla en el papel del padre Silvestre, a Mónica Sánchez Navarro (la hija de Manolo Fábregas) en el papel de Clementina, y en el papel de la Consuelo alternó la cubana Raquel Olmedo y la famosa mexicana Daniela Romo, ambas cantantes y actrices con larga trayectoria en la canción, el teatro y la televisión.





Tras el éxito de EL DILUVIO QUE VIENE, Manolo quiso instigar más en estos musicales latinos y estrenó VENGA TODA LA GENTE (1983), en italiano FORZA VENITE GENTE, traducido, dirigido y producido por el propio Manolo. Entre los protagonistas se encontraba el actor Jaime Garza, popular por esos años en la televisión y en el cine, y la cantante Cecilia Toussaint, quien luego sería una figura clave del desarrollo del rock en español en México.

Cecilia Toussaint
VENGA TODA LA GENTE (1983)


"Música, colorida y juventud forman el compendio de luz y alegría que transmite a ustedes la comedia musical VENGA TODA LA GENTE. En casi toda una vida dedicada al teatro, he tenido el gusto de presentarles espectáculos musicales tan extraordinarios comoMI BELLA DAMA, EL VIOLINISTA EN EL TEJADO, EL HOMBRE DE LA MANCHA, HELLO DOLLY y EL DILUVIO QUE VIENE, entre otras. Ahora les presento ésta nueva y bellísima comedia musical que nos llega en el momento más oportuno. Cuando más necesitamos de llenar nuestro espíritu y nuestro pensamiento de sentimientos de solidaridad y de hermandad,
VENGA TODA LA GENTE  se convierte en el antídoto contra la tristeza y el desaliento. Y si entre las cualidades que debe tener el buen teatro se hayan el acercamiento a la cultura y a la educación y el despertar de la conciencia social VENGA TODA LA GENTE reúne estos factores en forma contundente. Vivimos en un mundo incierto y las dudas se apoderan de nosotros constantemente. ¿Valdrá la pena seguir luchando? El presente es difícil… y el futuro, ¿cómo será? La duda:  ESA LAGARTIJA VERDE QUE TREPA POR LAS PAREDES CON SU COLITA ENROSCADA COMO UNA INTERROGACIÓN, como dice Pietro Bernardone, Padre de Francisco de Asís. VENGA TODA LA GENTE nos ayuda a pensar en forma positiva. Hay que dar un no rotundo a la incertidumbre. Hay que seguir adelante con más fuerza, con mayor entrega al trabajo creador, como en ésta producción en que uniendo los esfuerzos, conocimiento y talento de cantantes, bailarines, actores, músicos, utileros, costureras y técnicos, usted espectador agradecerá con su aplauso y con su asistencia nuestro trabajo.
HERMANO PÚBLICO ¡BIENVENIDOS!
MANOLO FÁBREGAS   1984 (Del programa de mano)"

VENGA TODA LA GENTE (1983)
Jaime Garza, Doris



MANOLO EN EL CINE
Manolo también hizo una larga carrera en el cine. Desde sus primeras actuaciones en su tiempo en España, con la popular LA NOCHE DE SÁBADO (1950) con María Félix, ó protagonizando a Judas en EL MARTIR DEL CALVARIO (1952), PIEL CANELA (1953) con Sarita Montiel, DEL BRAZO Y POR LA CALLE (1956) con Marga López, todos estos últimos, grandes clásicos del cine mexicano. Su filmografía cuenta más de 30 películas, pasando por diferentes géneros y estilos, y recibiendo algunos premios, tales como el Diosa de Plata por una de sus últimas películas MECANICA NACIONAL (1972).







EL TEATRO SAN RAFAEL

“La iniciativa privada en México no construye teatros. El último había sido el de los Insurgentes. Manolo siempre tuvo la ilusión de construir uno desde los cimientos, y que funcionase con todos los adelantos técnicos para mejorar sus producciones y proporcionar las mayores comodidades al público y a los actores. Desde hacía años él sabía lo que quería y con su tenacidad, contando con un crédito bancario y un estupendo arquitecto como nuestro querido amigo Carlos Herrera, el 17 de septiembre de 1975 se pone la primera piedra del Teatro San Rafael, y el 15 de mayo de 1977 se inaugura con la reposición de la comedia musical MI BELLA DAMA. Desde entonces, es una hermosa fuente de trabajo.”

MI BELLA DAMA (1977)
Manolo Fábregas


“En marzo de 1982 abre junto al TEATRO SAN RAFAEL un taller para estudiantes de actuación que ha tenido una gran respuesta, llegando a ser insuficiente. Amplía sus instalaciones y lo convierte en el hermoso Centro Cultural Virginia Fábregas, con un teatro que lleva el nombre de su ilustre abuela y que inaugura el 1º de marzo de 1990 con la comedia musical SOR-PRESAS que encabeza Marga López.”[5]

Susana Zavaleta, Maru Dueñas, Marga López, Garda Santini, Laura Luz
SOR-PRESAS (1990)

En 1987 la Cámara Nacional de Comercio de la ciudad de México le otorgó la “Medalla al Mérito Empresarial” distinguiendo su labor como empresario teatral en el sector privado, que es una faceta de la que Manolo marca firme ejemplo para Latinoamérica. “Manolo ha demostrado que es un gran empresario que se ha hecho luchando desde abajo y sin dinero, trabajando mucho y bien y exponiendo varias veces, en su exitosa vida, su nombre y su patrimonio para lograr el triunfo en sus nuevas empresas.” Recuerda su amigo Carlos Abedrop Dávila.[5]

Manolo Fábregas
EL VIOLINISTA EN EL TEJADO (1985)


El actor, productor y director murió el 4 de febrero de 1996 a causa de un paro cardiaco. Recibió un último homenaje de cuerpo presente en uno de sus teatros, el San Rafael, y fue sepultado en la Ciudad de México.




[1] MANOLO FABREGAS. UN HOMBRE DE TEATRO. 40 AÑOS DE PRODUCCIONES, 1950-1990.
1991. PRODUCCIONES MAFE, S.A. de C.V.
[2] SALVADOR NÁJAR. EL DOBLAJE DE VOZ. Orígenes, personajes y empresas en México. 2008
[3] Manolo Fábregas y la Comedia Musical. MANOLO FABREGAS. UN HOMBRE DE TEATRO. 40 AÑOS DE PRODUCCIONES, 1950-1990. 1991. PRODUCCIONES MAFE, S.A. de C.V.
[4] Gracias Manolo. Emilio O.Rabasa. MANOLO FABREGAS. UN HOMBRE DE TEATRO. 40 AÑOS DE PRODUCCIONES, 1950-1990. 1991. PRODUCCIONES MAFE, S.A. de C.V.
[5] MANOLO FABREGAS. UN HOMBRE DE TEATRO. 40 AÑOS DE PRODUCCIONES, 1950-1990.
1991. PRODUCCIONES MAFE, S.A. de C.V.

sábado, 27 de abril de 2013

Figuras del musical latinoamericano: JOSE F. ELIZONDO

(Aguascalientes, Aguascalientes, 1880- México, D.F., 1943)





 ramaturgo, periodista, poeta, ensayista, músico y humorista. José F. Elizondo (Pepe Nava) nació en la ciudad de Aguascalientes, el 29 de enero de 1880. Murió en la Ciudad de México, el 20 de abril de 1943.
Cursó sus primeros estudios en su natal Aguascalientes. Cuando tenía 13 años, en compañía de un grupo de condiscípulos, fundó la publicación El Estudiante. En la ciudad de Puebla, lugar al que se fue a vivir cuando era joven, trabajó como taquígrafo oficial del Congreso del Estado bajo la dirección del general Mucio P. Martínez. De manera paralela, asistió frecuentemente a los estrenos del Teatro Principal en la Ciudad de México.
Tenía alrededor de 20 años cuando se estableció en la capital del país. Gracias a la oportunidad que le brindaron Luis G. Urbina y Rafael López, quienes trabajaban en la Secretaría de Educación y Bellas Artes, ingresó a la secretaría particular del ministro Justo Sierra. (OCAMPO, Aurora. Diccionario de escritores mexicanos. Tomo II, UNAM-Instituto de Investigaciones Filológicas, México, 1992. P. 102).
Los primeros versos de José F. Elizondo aparecieron publicados en Revista Moderna: “el joven José se incorpora –a través de su pariente Jesús Contreras, el escultor de la “Malgré Tout” de la Alameda— a los cenáculos de la Revista Moderna, en cuya redacción puede estrechar las manos más inspiradas de la comarca porfiriana —Rubén M. Campos, Nervo, Urueta, Tablada, J. Ruelas— y donde se hace a la costumbre de alternar la rima con la fiesta. De esta época proviene su primer libro de poemas Crótalos (1903), ilustrado por Julio Ruelas (…)” (El país de las tandas. Teatro de Revista (1900-1940). Museo Nacional de Culturas Populares, Dir. Gral. de Culturas Populares, Subsecretaría de Cultura SEP, México, 2a. edición, 1996. P. 15). Posteriormente, también colaboró en Savia Moderna,El Mundo IlustradoRevista de Revistas y fue director de El Mundo Ilustrado, de julio a diciembre de 1912.
El país de las tandas. Teatro de Revista (1900-1940). P. 32
Empleó el seudónimo de Pepe Nava en la sección humorística La vida en broma ilustrada por Ernesto García Cabral; y el de Kienpara firmar sus trabajos en Excélsior. Ingresó en 1920 a la redacción de este periódico, para el cual escribió durante 23 años el epigrama del día. El último fue publicado la misma mañana de su muerte: “Ayer cumplió años Hitler/ nos acaban de decir/. Es lo único que el Führer/ no ha dejado de cumplir” (Ibid, P. 11).
Después de la poesía, “bástenos una frase de Antonio Mediz Bolio: ‘¡Tais se le vistió de bailarina’. Por entonces, al joven se le podría encontrar, con frecuencia cada vez menos espaciada, en los pasillos y foros de los teatros del Centro de la Capital (…) se hizo tandófilo del Teatro Principal y no se perdonaba faltar a los estrenos y a los beneficios; sus acicalados bigotes se hicieron reconocibles y, poco a poco, hasta necesarios en las tertulias (…)” (Ibid, P. 16).
Ibid, P. 28
Fue autor de libretos de más de 40 zarzuelas y revistas musicales, entre ellas: La gran avenida, primera obra de Elizondo, estrenada el 5 de julio de 1902, en el Teatro Principal; la zarzuela Chin-chun-chan, estrenada el 9 de abril de 1904, en el Teatro Principal, y que alcanzó más de mil representaciones; La onda fría (1909) sátira cómico-lírica; El surco, un “a propósito en dos cuadros de J. F. Elizondo y José Rafael Rubio con música de los maestros Gazcón y Uranga, con la compañía de operetas de Esperanza Iris y Josefina Peral” (Ibid, P. 128) y El país de la metralla, inspirada en los sucesos de la decena trágica, estrenada el 10 de mayo de 1913, en el Teatro Lírico. En agosto de 1914, José F. Elizondo sale al exilio a causa de esta última. Mientras que, Rafael Gazcón músico de la obra perdió la razón a causa de la persecución y posteriormente se suicidó: “(…) efectivamente Elizondo a la edad de 33 años se quemó y tuvo que irse fuera del país a enfriar la quemada en los mares del Caribe [permaneció cinco años en La Habana, Cuba]. Quien el mandaba a Don Pepe propasarse con individuos que al poco tiempo devendrían en generales victoriosos (…)” (Ibid, P. 20).
Ibid, P. 28
Ibid, P. 28
Su primera intervención en el cine fue en la cinta Celos (Dir. Arcady Boytler, 1935). Para esta película escribió la letra de la canción Dolor, un vals interpretado por Lina Boytler, con música de Manuel Álvarez Macista. En Yo bailé con don Porfirio (Dir. Gilberto Martínez Solares, 1942) trabajó al lado de Manuel Esperón y Ernesto Cortázar en las letras de las canciones interpretadas en la cinta. Cabe mencionar que, en El dolor de los hijos (Dir. Miguel Zacarías, 1948), Miguel Lavista realizó una selección de melodías de varios compositores para musicalizar la cinta, entre ellas: obras de Bach, Beethoven y la zarzuela Chin-chun-chan de Pepe Nava, la cual fue interpretada al piano por Esperanza Cruz.
En el lecho de muerte, Elizondo todavía alcanzó a pronunciar un epigrama: “¡Estos médicos! ¡Ni siquiera son puntuales para cuando uno va a morirse!” (Se fue Pepe Elizondo. Por Alardo Prats. Revista de Revistas. No. 1717, 2 de mayo de 1943).

domingo, 14 de abril de 2013

CHILE Y EL TEATRO MUSICAL: En breve


La historia teatral de Chile no es muy distante de la de otros países latinoamericanos, y en cuanto al Musical, también partiría de las Zarzuelas importadas a principios de siglo para luego ir en búsqueda de su propio estilo mientras que se alterna con producciones del repertorio universal. Sin embargo, a diferencia, pienso, de todos los casos latinoamericanos, incluso los más prolíficos como Argentina y México, Chile es el único que en su memoria teatral popular tiene desde hace casi cincuenta años una obra inédita, original chilena, cuyas canciones, historia y espíritu son de conocimiento prácticamente obligado para cualquier chileno, como parte de una tradición nacional.

La obra a la que me refiero es LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, escrita por Isidora Aguirre con canciones de Francisco Flores del Campo. La obra fue estrenada en 1960 en el Teatro de Ensayo de la Universidad Católica, y su historia sencilla y sus canciones pegajosas pronto fueron de una popularidad única en el país, al punto que en 1964 ya llegaba a presentarse una versión argentina de la obra en cine.  La obra es un retrato de la identidad urbana del Chile de las primeras décadas del siglo XX, que en la representación integra ritmos y música tradicionales como el charleston, el vals, las cuecas, un tango-habanera y tonadas.

Isidora Aguirre se dedica a la dramaturgia  a partir de 1953, en medio del movimiento teatral universitario chileno de la época, con una producción teatral que sitúan como una de las mujeres más influyentes en el desarrollo dramatúrgico de su país, con obras posteriores menos alegres y divertidas, y con mayor contenido de denuncia social, tal como LOS PAPELEROS, con canciones de Gustavo Becerra, que fue estrenada en 1962 por el grupo de teatro del sindicato de actores, y luego haría temporada en el Teatro Caupoicán. En ésta obra Isidoro aborda la situación miserable y marginal de personajes que recogen papel de la basura para entregarlos a mediadores que luego los venden a fábricas de celulosa. En ésta obra existe ya una clara influencia del “teatro épico” brechtiano, como lo que ocurriría en Colombia pocos años más tarde con La Candelaria.

Por su situación política, relacionada con la fuerza del movimiento de música latinoamericana en Chile de final del siglo XX, con artistas como Víctor Jara o el grupo Quilapayun, muchos intentos de narración de hechos relacionarían la música latinoamericana con lo teatral; Quilapayún tendría en sus conciertos y discos una muy famosa cantata denominada SANTA MARÍA DE IQUIQUE, grabada en 1970; y una cantata similar a la anterior, que ha sido escenificada en teatro en múltiples ocasiones, es FULGOR Y MUERTE DE JOAQUÍN MURIETA, obra teatral de Pablo Neruda denominada Cantata por su autor, con música de Sergio Orteaga, estrenada el 14 de octubre de 1967 en el Teatro Antonio Varas de Santiago.

Por otro lado, por su cercanía al enorme movimiento teatral de Argentina, Chile desde ya hace buen tiempo que goza de temporadas de Musicales de repertorio, ya sea en gira desde Argentina, o de producción propia, como EL VIOLINISTA EN EL TEJADO (1986), EL MAGO DE OZ (2004) ó EL HOMBRE DE LA MANCHA (2006).


COLOMBIA Y EL TEATRO MUSICAL: En Breve


COLOMBIA
Dado que Colombia no tuvo el desarrollo teatral que tuvieron Argentina y México, para que se desarrollaran compañías teatrales y una formación fuerte de público, autores y crítica, el proceso general del teatro y la historia misma de sus expresiones en el país ha sorteado una serie de dificultades que apenas por éste tiempo va en proceso de una consolidación más representativa de un sector teatral, sólido y visible; y así mismo, de sus formas, registros, logros y necesidades.

Podemos partir de que a principios de siglo, básicamente el teatro importado como recreación exclusiva para algunas élites, fue el que trajo expresiones del Musical extranjero. Es por esto que fue común en el teatro de esa época encontrar el interés por espectáculos de simple diversión, atenuados solo ligeramente por una crítica social y  política.  La zarzuela como modelo de la cultura colonizadora española (y ocasionalmente la opereta de origen francés) fue un género típico de las compañías que visitaban el país y de algunas producciones locales que pretendían cultivar el género en el país.

“Tres géneros parecen configurarse como esenciales en la primera mitad del siglo XX: drama, comedia y zarzuela, contagiados en mayor o menor manera por el costumbrismo. También se da, naturalmente, pero en forma bastante menor, la ópera, la revista y la danza.”[6]

La baja producción de un teatro musical autóctono en la primera mitad del siglo se nota desde la ausencia de teatro en verso colombiano, el cual de uno u otro modo hubiera permitido una desviación, tal vez, hacia modelos de teatro musical más alejados de la simple copia del modelo internacional de las Zarzuelas y las operetas: “En el drama, el lenguaje en verso desaparece casi por completo, si exceptuamos, a comienzos de siglo, la notable producción de Angel María Céspedes (1892-1956) con su obra EL TESORO (1912). Solo hasta después de los años treinta los poetas del movimiento Piedra y Cielo, bajo la poderosa influencia de Federico García Lorca, intentaron revivir el verso en el teatro, sin mucho éxito.”[6]

Luís Enrique Osorio (1896-1966)
Foto de 1922
Album de la familia Osorio
De allí que en el teatro costumbrista que dominó la escena colombiana en la década de los veintes hasta los cincuentas, desarrollado principalmente por las compañías de Luís Enrique Osorio, entre ellas la Compañía Bogotana de Comedias fundada en 1943, se incluyeran en sus más famosas producciones formas de Zarzuela, Revista ó Comedia Musical, lo que garantizaba al público de la época una divertida y entretenida velada escénica, espectáculos absolutamente populares de la escena bogotana, normalmente presentados en el Teatro Municipal, hoy Teatro Jorge Eliécer Gaitán. Luego el señor Osorio construiría el Teatro de la Comedia para su compañía teatral, que hoy es el Teatro Libre de Chapinero. Entre éstos espectáculos ligeros y divertidos de Osorio se encuentran: LA CIUDAD ALEGRE Y COREOGRAFICA (1917),  EL RAJÁ DE PASTURACHA (1964), RANCHO ARDIENDO (1964) y PARO FEMENINO (1964).
Carlos Emilio Campos "CAMPITOS"
(Chaparral, 1906-Ibagué, 1984)
Foto de 1961. Revista CROMOS. Junio 19, 1961

Paralelamente a Luís Enrique Osorio, un hombre de teatro, querido y odiado, pero siempre popular por sus divertidos espectáculos de sátira política, también haría uso de éstas formas costumbristas de teatro musical, en una forma dominada por él conocida como “Sainete político”. Su nombre era Carlos Emilio Campos, más conocido como Campitos, originario de Chaparral en el Tolima, quien recorrería el país con montajes como: CAMPITOS PRESIDENTE (1950), MANIZALES DE AYER Y HOY (1951), MARCELINO VINO Y… PUM (1960), ENSUEÑO TROPICAL, LASLUCIÉRNAGAS, EMBRUJO MUSICAL, LA FAMILIA PRESIDENCIAL, LOS TRES REYES VAGOS, LOS HIJOS DE ANARKOS.
 “-Como me he convencido -afirma finalmente Campitos- de que la revista musical y el sainete de ambiente político, con chistes bien logrados, es lo que gusta al público, me esmero siempre en presentárselos. Además, ciertas situaciones dramáticas merecen convertirse en jocosas. Así se contribuye a crear un ambiente alegre, libre, aunque sea por unas pocas horas, de toda clase de preocupaciones, que pueden ser de carácter político o económico: Creo que con ello contribuyo a serenar los ánimos, ya que hasta muchos amigos de los políticos que yo ridiculizo ríen con ello.” (7)




CAMPITOS como actor cómico


La historia del teatro colombiano cambia radicalmente en la década de los sesentas con lo que se conoce como la época del “Nuevo teatro” que surge en medio de movimientos de teatro universitario y de la gestión de hombres de teatro que llegan a Colombia con las tendencias mundiales de Brecht, Stanislavski, el teatro del absurdo, etc. y consolidan lo que sería el aporte más grande de Colombia al teatro latinoaméricano: el teatro de grupo estable y la creación colectiva. Hablamos, por supuesto, de Enrique Buenaventura y el TEC de Cali, así como de Santiago García y la Casa de la cultura de Bogotá, luego Teatro La Candelaria. Y tras ellos el advenimiento de lo que escribe a partir de ese momento la historia más trascendente del teatro colombiano.


Enrique Buenaventura (1925-2003)

Concretamente sobre el terreno del teatro musical, lo que llega con éste germen del Nuevo Teatro, es la definición Brechtiana del uso de la música para lograr su efecto de distanciamiento, lo que generaría puestas musicales en espectáculos tanto de obras de Brecht, como desarrollos propios locales basados en éste principio.  Para comentar algo sobre el método musical en las obras de Brecht, en breve, consiste en que las canciones ayudan a hacer ver y entender al espectador que lo que ve es una representación, por lo que no se deja llevar por el efecto realista del drama; en las canciones la acción dramática se detiene para que el personaje analice, comente o cuestione frente al público, muy explícitamente, cuál es la situación y el conflicto; muchas de las canciones, de hecho, son cantadas ya no por los personajes, sino por los actores que cantan claramente qué van a representar y a qué debe el público prestar atención; el canto no es necesariamente lírico, más bien dramático, popular y grotesco.

Entre los montajes más importantes de obras de Brecht con canciones se encuentran: LA EXCEPCIÓN Y LA REGLA, presentada por la Escuela Municipal de Teatro de Medellín en el Teatro Pablo Tobón Uribe en 1969, cuya creación contó con la composición musical de las canciones por Mario Gómes-Vignes; LA ÓPERA DE LOS TRES CENTAVOS, siguiendo la música de Kurt Weill, en el montaje del Teatro Popular de Bogotá (T.P.B.) en 1976, con el acompañamiento de la Orquesta Filarmónica de Bogotá y la dirección escénica de Jorge Alí Triana; LA HONESTA PERSONA DE SE-CHUAN del T.P.B. (1993) con música de Rafael Fuentes.
LA OPERA DE LOS TRES CENTAVOS (1976)
Teatro Popular de Bogotá - T.P.B.
Fotografía: Teresa Hernández

GUADALUPE AÑOS
SIN CUENTA (1984)
Y entre las creaciones propias de ésta época del teatro colombiano conviene detallar particularmente los acercamientos al género Musical que ha hecho el Teatro La Candelaria, sin duda el grupo teatral más importante del país, ya con más de cuarenta años de invaluable labor artística. En 1974 presentan una versión del poema ya mencionado de Joao Cabral do Melo Neto, VIDA Y MUERTE SEVERINA, que contó con música de Carlos Parada y cuya presentación estaba llena del principio al final con canciones interpretadas por los actors. En 1975, Santiago García dirige la creación colectiva GUADALUPE AÑOS SIN CUENTA, que se convierte tal vez en el montaje más importante de la historia del teatro colombiano, al alcanzar más de 1500 representaciones y por ser el ejemplo más claro del método de la Creación Colectiva de La Candelaria; en GUADALUPE AÑOS SIN CUENTA, a un estilo muy brechtiano mediante corridos llaneros, a ritmo de joropo, y cantados por los actores, se enlazan escenas separadas relativas a la muerte del líder guerrillero Guadalupe Salcedo y los hechos históricos de esa época en Colombia. En 1978, la Candelaria se acerca como grupo de teatro a una obra musical del nivel más culto y contemporáneo dentro de la música, al realizar con la Orquesta Filarmónica de Bogotá, un montaje de LA HISTORIA DEL SOLDADO de Igor Stravinksy; el montaje de GOLPE DE SUERTE, creación colectiva de 1980, también tendría sendas canciones de Hugo Vásquez y Eduardo Escobar; y el más reciente y claro acercamiento al musical por éste grupo, fue en 1991 con LA TRIFULCA, escrita por Santiago García, con música de Hernando Forero, la que hicieron en ritmo de rock con la colaboración de la banda Distrito Especial.


SUGAR. EL MUSICAL (1989) Teatro Nacional


Como se ve, el musical del repertorio de Broadway, no abundó en Colombia como sí lo hizo en los otros países latinoamericanos durante los sesentas y setentas. Solo hasta finalizar los ochentas, dada la consolidación del teatro comercial por parte de la Fundación Teatro Nacional, dirigida por Fanny Mickey, llegaron las primeras producciones de obras de éste origen. La primera fue SUGAR (1989) dirigida por David Stivel, para la que el Teatro Nacional invirtió a un nivel nunca antes visto en Colombia en publicidad y producción, trayendo para su realización al coreógrafo norteamericano Rob Barron (quien se convertiría en el coreógrafo más importante del musical colombiano posterior), al escenógrafo David Antón (escenógrafo de cabecera de los musicales mexicanos de Silvia Pinal) y al músico argentino Juan Carlos Cuacci como director musical (con experiencia en varias producciones de musicales porteños), junto con el asistente musical César Escola, también de origen argentino. Los protagonistas, serían estrellas de la televisión: María Cecilia Botero, César Mora, Luís Eduardo Arango, Bruno Díaz, etc. El montaje daría gran taquilla y generaría una secuela de producciones musicales de repertorio, mucho más interesantes y recordadas por el público colombiano. Entre éstas mencionemos: DOÑA FLOR Y SUS DOS MARIDOS (1990), LA MUJER DEL AÑO (1990), SORPRENDIDAS (1991), VEREDA TROPICAL (1991), LOS MOSQUETEROS DEL REY (1991) (éstas últimas dirigidas por el coreógrafo argentino Rubén Cuello, con senda experiencia en musicales porteños), LA CASITA DEL PLACER (1994), CABARET (2005) y MENTIRAS (2013), basado en el exitoso musical mexicano sobre las baladas de los ochentas; En cuanto a los aportes del Teatro Nacional al musical propio colombiano se cuentan Y SE ARMÓ LA MOJIGANGA (1997), concebida y dirigida por Jorge Alí Triana, basada en la versión teatral de Enrique Buenaventura de EN LA DIESTRA DE DIOS PADRE, cuya musicalización fue hecha por César Mora; y recientemente MARIA BARILLA (2012), un musical basado en personajes, historias y música tradicional del Caribe colombiano. Bajo la dirección de Pedro Salazar, el musical protagonizado por la talentosa actriz Natalia Bedoya, arriesga la incursión de ritmos y formas musicales propias de las mujeres cantaoras del pacífico y el atlántico colombiano, lavanderas de río, percusión y cantos de vaquería, dentro de la estructura del teatro musical, logrando una recepción favorable por el nuevo público que aprecia lo autóctono.


Y SE ARMÓ LA MOJIGANGA. Teatro Nacional. 1997




La actriz María Cecilia Botero, quien protagonizó los primeros musicales del Teatro Nacional, justamente dirigidos por su marido David Stivel, lideraría con su marido una compañía teatral independiente en 1991 llamada Fundación Gente de Teatro (herencia en el nombre a una compañía argentina bastante memorable también dirigida por Stivel), donde seguirían la tradición de musicales de repertorio, iniciada en el Teatro Nacional. Ésta compañía dio grandes y profesionales montajes de musicales de repertorio por varios años, hasta que las dificultades de financiar proyectos tan ambiciosos mermaran el ritmo productivo. Sus espectáculos listaron: LA JAULA DE LAS LOCAS (1991), LA INVENCIBLE MOLLY BROWN (1992), PETER PAN (1993), SORPRENDIDAS II (1994), LOS CABALLEROS LAS PREFIEREN RUBIAS (1995) y EL SOLDADITO DE PLOMO (1997) y LA TIENDITA DEL HORROR (2008). En casi todos éstos espectáculos estuvo la labor profesional del norteamericano Rob Barron, ya mencionado anteriormente, en la dirección y del argentino César Escola en la dirección musical.


LA TIENDITA DEL HORROR (2008) Teatro Arlequín. 

María Isabel Murillo- Misi
Pero sin ninguna duda la persona más importante e influyente en el desarrollo del Musical en Colombia ha sido María Isabel Murillo, más conocida como Misi, quien no solo ha aportado los espectáculos más profesionales, bellos y deslumbrantes del género en el país, sino que ha mantenido una labor constante y en avance continuo, creando un estilo propio y un equipo de colaboradores del mejor nivel, para acercarnos a lo que podemos llamar el aporte de Colombia al género. Misi, de familia de artistas y como pedagoga musical de la Universidad Pedagógica de Bogotá inició sus pinos artísticos destacándose en el ámbito de la canción infantil colombiana, donde a principios de los años ochentas crearía éxitos bastante conocidos en todo el país, como su canción Don Tomate, que transmitiría a través de un coro infantil fundado en 1981 llamado TIMPANITOS, con el que grabaría discos de sus propias composiciones. Ya en 1983 se acerca al teatro en un musical infantil presentado en el Teatro Nacional, llamado Y LOS SUEÑOS CANTOS SON, que crearía al modo colombiano de “Creación Colectiva” con Luís Fernando Ardila, Helena Mallarino, Luís Eduardo Arango y Betty Rolando. En 1985, tras una cercanía a la actriz María Angélica Mallarino en los programas de televisión infantil Pequeños Gigantes e Imagínate, para la que Misi compone canciones, surge la idea de hacer una revista musical con las canciones del segundo disco de TIMPANITOS. Así, con el elenco de niños más numeroso en escena hasta el momento, y bajo la dirección escénica de Mallarino y la musical de Misi, se estrena en el teatro Colón de Bogotá la revista infantil SOÑANDO CANCIONES, siendo todo un éxito, por tratarse de un espectáculo hecho por niños para niños, y en un nivel que no podemos llamar de otra forma sino profesional, y por el estilo y belleza dramática inherente en las canciones de Misi.  Una de las grandes fortalezas de Misi a nivel creativo ha sido darle a los niños un lenguaje musical propio y único, natural a la belleza infantil más elevada, bastante distante del cliché infantilista o del acto solemne en el que hay que aplaudir todo lo que haga un niño. Claramente, su nivel de exigencia y disciplina artística se deriva del enamoramiento de ella por musicales que vió en Broadway como WEST SIDE STORY ó ANNIE, y su búsqueda de profesionalismo siempre ha apuntado a no tener nada que envidiarle a esas producciones.
CAMINO A LA IMAGINACIÓN (1989)

Tras el éxito de SOÑANDO CANCIONES seguirían una serie de revistas musicales de navidad, en que cada dos años Misi y su equipo, llamado a partir de entonces Corporación Niños Cantores, mostrarían una nueva producción propia, que superaba siempre a la anterior: UN SUEÑO DE NAVIDAD (1987), CAMINO A LA IMAGINACIÓN (1989) y UN ENCUENTRO MÁGICO (1991). Por un lado aparte, María Angélica Mallarino con su grupo de niños Los Monachos, también produciría varios musicales infantiles con música de Armando Velásquez, como LOS NIÑOS SE TOMAN EL MUNDO (1988) y EN BUSCA DEL ARCO IRIS (1992), pero no alcanzaría la permanencia ni el profesionalismo que sigue logrando Misi hoy por hoy. Los espectáculos de navidad de Misi evolucionan de la Revista musical al Teatro Musical, como tal, con LA NOCHE DE NAVIDAD (1993) donde ya se estructura una historia dramática más clara, escrita por Arturo Tovar, y sobre todo porque a partir de éste año se involucra en todas sus producciones el hombre que el Teatro Nacional había traído para hacer musicales de Broadway en Colombia, Rob Barron, y desde ahí apoyaría al equipo de Misi en todas sus producciones con coreografías y puestas en escena de calidad internacional. En 1995 con UNA VENTANA AL AMOR, ya el musical de navidad de Misi alcanza la perfección en estructura dramático-musical del musical de Broadway (Opening Number, Exposición, Show Stopper, Production Number, etc.). A ésta siguió otros espectáculos navideños como VICTORIA (1999), EL GUARDIAN DE LA NAVIDAD (2001), FUEGO (2004) y SON LAS 12 ES NAVIDAD(2007).

En la última década, ya muchos de los niños de los espectáculos pioneros de Misi alcanzan la adultez en medio de la compañía estable de teatro musical que se ha consolidado. Esto le permite a la compañía incursionar en musicales más maduros y del repertorio internacional de Broadway, con toda la difusión y  producción de primer nivel: WEST SIDE STORY (2000), EL MAGO DE OZ (2003), GREASE (2005), JESUCRISTO SUPERESTRELLA (2006), ANNIE (2006), WOW (2007), OLIVER! (2010), TRIBUTO A MICHAEL JACKSON (2011) y la creación original de GAITÁN, EL HOMBRE A QUIEN AME (2008), un novedoso musical histórico basado en la figura política de Jorge Eliécer Gaitán. 
Las últimas novedades de Misi incluyen el montaje del primer musical de Disney en Colombia, con ALADDIN (2013) y la presentación internacional, en el Rose Theater in Jazz at Lincoln Center en New York del musical original LA MAS GRANDE HISTORIA JAMAS CANTADA (2012) con una producción que llevó a más de 120 personas de Colombia y 30 más en Nueva York, además del desplazamiento de vestuario y escenografía, la interpretación de música original, supertítulos en inglés y un gran riesgo de inversión que no escatima en los recursos necesarios para superar todas las expectativas y abrir nuevos espacios para el musical latinoamericano.
GAITAN, EL HOMBRE A QUIEN AMÉ. 2008. Misi Producciones


Gracias al dinámico desarrollo del medio teatral colombiano durante los últimos años, existen varios montajes interesantes, aunque puntuales, que cuentan dentro del desarrollo del musical en Colombia: En 1993 una compañía llamada Estación Central Producciones presentó en el Teatro Libre de Chapinero una versión del JESUCRISTO SUPERESTRELLA de Lloyd Webber y Tim Rice, dirigida por Roberto Salazar; también en 1993 el grupo profesional del Teatro Libre mostraría un montaje nacido de la investigación de los actores, musical por su tema y su espíritu, más nuevo en género y propuesta, llamado CRESCENCIO, LA LEYENDA Y LA MÚSICA de Armando Múnera, dirigido por Ricardo Camacho, quien menciona al respecto “La obra giraba toda alrededor de la música; incluso cuando no había música era música”(8).


CRESCENCIO, LA LEYENDA Y LA MÚSICA
Teatro Libre de Bogotá (1993)

En 1994 el grupo Cali Teato monta una revista musical infantil llamada TODOS PODEMOS CANTAR con las canciones de Jairo Ojeda. La canción infantil, naturalmente, se presta mucho para el montaje de espectáculos musicales. En Medellín, el Colegio de Música de la ciudad de Medellín y el grupo CANTOALEGRE, dirijido por Tita Maya y Claudia Gaviria han desarrollado por décadas (desde 1984) una labor inalcanzable de creación y exploración de la Canción Infantil, que ha pasado también por la presentación de Montajes Especiales para fechas navideñas y/o presentación de sus canciones en teatros. También en Medellín, el grupo MATACANDELAS, dirigido por Cristóbal Peláez, produjo varios espectáculos donde la música interpretada en vivo por sus actores era un ingrediente característico; se cuentan entre éstos tanto numerosos montajes de muñecos, infantiles ó navideños, así como memorables obras de repertorio como LA CHICA QUE QUERÍA SER DIOS (2000) basada en la vida de la poetiza Sylvia Plath. También en Medellín, el español Pedro Cano dirigió un espectáculo musical llamado LA LEYENDA DE LA NUBIA (2009), presentado en varias temporadas.


LA CHICA QUE QUERÍA SER DIOS (Montaje 2009)
Teatro Matacandelas

En el 2000, la tradicional compañía de teatro del Camarín del Carmen, dirigida por el polaco Pawell Nowicki, monta entre sus tradicionales versiones de clásicos del terror, una versión teatral de FRANKENSTEIN con numerosas canciones, acompañados en vivo por la banda de rock Ciegos, Sordos y Mudos; el director José Domingo Garzón presenta en el 2001 con su grupo Índice una propuesta nueva, de su autoría, con música de Juan Carlos Mateus, llamada MUCHACHO NO SALGAS, además de dirigir a sus alumnos de la primera promoción de arte dramático de la Universidad pedagógica en una versión bastante musical de NARICES ROJAS (2003), de Peter Barnes; justamente el mismo José Domingo ya había montado ésta última obra en la Escuela de formación de actores del teatro Libre, donde unos años después se presentó uno de los intentos propios mejor logrados del musical reciente colombiano, la obra TRANSITO (2002) de Boris Akiba de Greiff, con música de Víctor Hernández, sobre los hechos violentos del Bogotazo de 1948, por el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, vistos a través de los ojos de una pobre inmigrante del pueblo vecino de Lenguazaque que viene a la ciudad a trabajar en una casa de familia, y termina muerta delirando en medio del “día del odio” y los acontecimientos ocurridos en ese momento histórico; las canciones de TRANSITO son acordes al avance rítmico del drama y a las propuestas dinámicas de actores jóvenes y preparados con las mejores técnicas del Teatro Físico y Grotowskiano.  En 2011 se presenta en un nuevo espacio llamado Casa Ensamble, en Bogotá, un espectáculo de variedades de gran nivel llamado MARTINI BLUES CABARET (2011) dirigido por Tino Fernández y protagonizado por la actriz Natalia Bedoya.   En 2012 se presentó por primera vez un musical del repertorio de Stephen Sondheim, con SWEENEY TODD. EL CRUEL BARBERO DE FLEET STREET (2012), dirigido por Iván Carvajal.
TRANSITO. Escuela del Teatro Libre. 2002





[6]       VELASCO, María Mercedes de.
            EL NUEVO TEATRO COLOMBIANO Y LA COLONIZACION CULTURAL
            Editorial Memoria. Bogotá. 1986.
[7]       ESCENARIOS DE DOS MUNDOS.Vol 1.
            Inventario teatral de Iberoamérica.
            Del artículo: “1900-1955: El centenario y  los piedracelistas”.
            Centro de documentación teatral. Madrid, España. 1988
[8]       GONZALEZ, Uribe.
            Catorce espectáculos para la memoria.
ESCENARIOS DE DOS MUNDOS.Vol 1.
            Inventario teatral de Iberoamérica.
            Del artículo: “1900-1955: El centenario y  los piedracelistas”.
            Centro de documentación teatral. Madrid, España. 1988