ramaturgo, periodista, poeta, ensayista, músico y humorista. José F. Elizondo (Pepe Nava) nació en la ciudad de Aguascalientes, el 29 de enero de 1880. Murió en la Ciudad de México, el 20 de abril de 1943.
Cursó sus primeros estudios en su natal Aguascalientes. Cuando tenía 13 años, en compañía de un grupo de condiscípulos, fundó la publicación El Estudiante. En la ciudad de Puebla, lugar al que se fue a vivir cuando era joven, trabajó como taquígrafo oficial del Congreso del Estado bajo la dirección del general Mucio P. Martínez. De manera paralela, asistió frecuentemente a los estrenos del Teatro Principal en la Ciudad de México.
Tenía alrededor de 20 años cuando se estableció en la capital del país. Gracias a la oportunidad que le brindaron Luis G. Urbina y Rafael López, quienes trabajaban en la Secretaría de Educación y Bellas Artes, ingresó a la secretaría particular del ministro Justo Sierra. (OCAMPO, Aurora. Diccionario de escritores mexicanos. Tomo II, UNAM-Instituto de Investigaciones Filológicas, México, 1992. P. 102).
Los primeros versos de José F. Elizondo aparecieron publicados en Revista Moderna: “el joven José se incorpora –a través de su pariente Jesús Contreras, el escultor de la “Malgré Tout” de la Alameda— a los cenáculos de la Revista Moderna, en cuya redacción puede estrechar las manos más inspiradas de la comarca porfiriana —Rubén M. Campos, Nervo, Urueta, Tablada, J. Ruelas— y donde se hace a la costumbre de alternar la rima con la fiesta. De esta época proviene su primer libro de poemas Crótalos (1903), ilustrado por Julio Ruelas (…)” (El país de las tandas. Teatro de Revista (1900-1940). Museo Nacional de Culturas Populares, Dir. Gral. de Culturas Populares, Subsecretaría de Cultura SEP, México, 2a. edición, 1996. P. 15). Posteriormente, también colaboró en Savia Moderna,El Mundo Ilustrado, Revista de Revistas y fue director de El Mundo Ilustrado, de julio a diciembre de 1912.
El país de las tandas. Teatro de Revista (1900-1940). P. 32
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Empleó el seudónimo de Pepe Nava en la sección humorística La vida en broma ilustrada por Ernesto García Cabral; y el de Kienpara firmar sus trabajos en Excélsior. Ingresó en 1920 a la redacción de este periódico, para el cual escribió durante 23 años el epigrama del día. El último fue publicado la misma mañana de su muerte: “Ayer cumplió años Hitler/ nos acaban de decir/. Es lo único que el Führer/ no ha dejado de cumplir” (Ibid, P. 11).
Después de la poesía, “bástenos una frase de Antonio Mediz Bolio: ‘¡Tais se le vistió de bailarina’. Por entonces, al joven se le podría encontrar, con frecuencia cada vez menos espaciada, en los pasillos y foros de los teatros del Centro de la Capital (…) se hizo tandófilo del Teatro Principal y no se perdonaba faltar a los estrenos y a los beneficios; sus acicalados bigotes se hicieron reconocibles y, poco a poco, hasta necesarios en las tertulias (…)” (Ibid, P. 16).
Ibid, P. 28 |
Fue autor de libretos de más de 40 zarzuelas y revistas musicales, entre ellas: La gran avenida, primera obra de Elizondo, estrenada el 5 de julio de 1902, en el Teatro Principal; la zarzuela Chin-chun-chan, estrenada el 9 de abril de 1904, en el Teatro Principal, y que alcanzó más de mil representaciones; La onda fría (1909) sátira cómico-lírica; El surco, un “a propósito en dos cuadros de J. F. Elizondo y José Rafael Rubio con música de los maestros Gazcón y Uranga, con la compañía de operetas de Esperanza Iris y Josefina Peral” (Ibid, P. 128) y El país de la metralla, inspirada en los sucesos de la decena trágica, estrenada el 10 de mayo de 1913, en el Teatro Lírico. En agosto de 1914, José F. Elizondo sale al exilio a causa de esta última. Mientras que, Rafael Gazcón músico de la obra perdió la razón a causa de la persecución y posteriormente se suicidó: “(…) efectivamente Elizondo a la edad de 33 años se quemó y tuvo que irse fuera del país a enfriar la quemada en los mares del Caribe [permaneció cinco años en La Habana, Cuba]. Quien el mandaba a Don Pepe propasarse con individuos que al poco tiempo devendrían en generales victoriosos (…)” (Ibid, P. 20).
Ibid, P. 28
Ibid, P. 28
Ibid, P. 28
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Su primera intervención en el cine fue en la cinta Celos (Dir. Arcady Boytler, 1935). Para esta película escribió la letra de la canción Dolor, un vals interpretado por Lina Boytler, con música de Manuel Álvarez Macista. En Yo bailé con don Porfirio (Dir. Gilberto Martínez Solares, 1942) trabajó al lado de Manuel Esperón y Ernesto Cortázar en las letras de las canciones interpretadas en la cinta. Cabe mencionar que, en El dolor de los hijos (Dir. Miguel Zacarías, 1948), Miguel Lavista realizó una selección de melodías de varios compositores para musicalizar la cinta, entre ellas: obras de Bach, Beethoven y la zarzuela Chin-chun-chan de Pepe Nava, la cual fue interpretada al piano por Esperanza Cruz.
En el lecho de muerte, Elizondo todavía alcanzó a pronunciar un epigrama: “¡Estos médicos! ¡Ni siquiera son puntuales para cuando uno va a morirse!” (Se fue Pepe Elizondo. Por Alardo Prats. Revista de Revistas. No. 1717, 2 de mayo de 1943).
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