COLOMBIA
Dado
que Colombia no tuvo el desarrollo teatral que tuvieron Argentina y México,
para que se desarrollaran compañías teatrales y una formación fuerte de
público, autores y crítica, el proceso general del teatro y la historia misma
de sus expresiones en el país ha sorteado una serie de dificultades que apenas
por éste tiempo va en proceso de una consolidación más representativa de un
sector teatral, sólido y visible; y así mismo, de sus formas, registros, logros
y necesidades.
Podemos
partir de que a principios de siglo, básicamente el teatro importado como
recreación exclusiva para algunas élites, fue el que trajo expresiones del
Musical extranjero. Es
por esto que fue común en el teatro de esa época encontrar el interés por
espectáculos de simple diversión, atenuados solo ligeramente por una crítica
social y política. La zarzuela como modelo de la cultura
colonizadora española (y ocasionalmente la opereta de origen francés) fue un
género típico de las compañías que visitaban el país y de algunas producciones
locales que pretendían cultivar el género en el país.
“Tres géneros parecen configurarse
como esenciales en la primera mitad del siglo XX: drama, comedia y zarzuela,
contagiados en mayor o menor manera por el costumbrismo. También se da,
naturalmente, pero en forma bastante menor, la ópera, la revista y la danza.”[6]
La baja producción de un teatro
musical autóctono en la primera mitad del siglo se nota desde la ausencia de
teatro en verso colombiano, el cual de uno u otro modo hubiera permitido una
desviación, tal vez, hacia modelos de teatro musical más alejados de la simple
copia del modelo internacional de las Zarzuelas y las operetas: “En el drama,
el lenguaje en verso desaparece casi por completo, si exceptuamos, a comienzos
de siglo, la notable producción de Angel María Céspedes (1892-1956) con su obra
EL TESORO (1912). Solo hasta después
de los años treinta los poetas del movimiento Piedra y Cielo, bajo la poderosa
influencia de Federico García Lorca, intentaron revivir el verso en el teatro,
sin mucho éxito.”[6]
Luís Enrique Osorio (1896-1966) Foto de 1922 Album de la familia Osorio |
De allí que en el teatro costumbrista
que dominó la escena colombiana en la década de los veintes hasta los
cincuentas, desarrollado principalmente por las compañías de Luís Enrique
Osorio, entre ellas la
Compañía Bogotana de Comedias fundada en 1943, se incluyeran
en sus más famosas producciones formas de Zarzuela, Revista ó Comedia Musical,
lo que garantizaba al público de la época una divertida y entretenida velada
escénica, espectáculos absolutamente populares de la escena bogotana,
normalmente presentados en el Teatro Municipal, hoy Teatro Jorge Eliécer Gaitán.
Luego el señor Osorio construiría el Teatro de la Comedia para su compañía
teatral, que hoy es el Teatro Libre de Chapinero. Entre éstos espectáculos
ligeros y divertidos de Osorio se encuentran: LA
CIUDAD ALEGRE Y COREOGRAFICA (1917), EL RAJÁ
DE PASTURACHA (1964), RANCHO
ARDIENDO (1964) y PARO FEMENINO (1964).
Paralelamente a Luís Enrique Osorio,
un hombre de teatro, querido y odiado, pero siempre popular por sus divertidos
espectáculos de sátira política, también haría uso de éstas formas
costumbristas de teatro musical, en una forma dominada por él conocida como
“Sainete político”. Su nombre era Carlos Emilio Campos, más conocido como Campitos,
originario de Chaparral en el Tolima, quien recorrería el país con montajes
como: CAMPITOS PRESIDENTE (1950), MANIZALES DE AYER Y HOY (1951), MARCELINO VINO Y… PUM (1960), ENSUEÑO TROPICAL, LASLUCIÉRNAGAS, EMBRUJO
MUSICAL, LA FAMILIA PRESIDENCIAL ,
LOS TRES REYES VAGOS, LOS HIJOS DE ANARKOS.
“-Como me he convencido -afirma finalmente
Campitos- de que la revista musical y el sainete de ambiente político, con
chistes bien logrados, es lo que gusta al público, me esmero siempre en
presentárselos. Además, ciertas situaciones dramáticas merecen convertirse en
jocosas. Así se contribuye a crear un ambiente alegre, libre, aunque sea por
unas pocas horas, de toda clase de preocupaciones, que pueden ser de carácter
político o económico: Creo que con ello contribuyo a serenar los ánimos, ya que
hasta muchos amigos de los políticos que yo ridiculizo ríen con ello.” (7)
CAMPITOS como actor cómico |
La historia del teatro colombiano cambia radicalmente en la década de los sesentas con lo que se conoce como la época del “Nuevo teatro” que surge en medio de movimientos de teatro universitario y de la gestión de hombres de teatro que llegan a Colombia con las tendencias mundiales de Brecht, Stanislavski, el teatro del absurdo, etc. y consolidan lo que sería el aporte más grande de Colombia al teatro latinoaméricano: el teatro de grupo estable y la creación colectiva. Hablamos, por supuesto, de Enrique Buenaventura y el TEC de Cali, así como de Santiago García y la Casa de la cultura de Bogotá, luego Teatro
Concretamente sobre el terreno del
teatro musical, lo que llega con éste germen del Nuevo Teatro, es la definición Brechtiana
del uso de la música para lograr su efecto de distanciamiento, lo que generaría
puestas musicales en espectáculos tanto de obras de Brecht, como desarrollos
propios locales basados en éste principio. Para comentar algo sobre el método musical en
las obras de Brecht, en breve, consiste en que las canciones ayudan a hacer ver
y entender al espectador que lo que ve es una representación, por lo que no se
deja llevar por el efecto realista del drama; en las canciones la acción
dramática se detiene para que el personaje analice, comente o cuestione frente
al público, muy explícitamente, cuál es la situación y el conflicto; muchas de
las canciones, de hecho, son cantadas ya no por los personajes, sino por los
actores que cantan claramente qué van a representar y a qué debe el público
prestar atención; el canto no es necesariamente lírico, más bien dramático,
popular y grotesco.
Entre los montajes más importantes de
obras de Brecht con canciones se encuentran: LA
EXCEPCIÓN Y LA REGLA, presentada por la Escuela Municipal
de Teatro de Medellín en el Teatro Pablo Tobón Uribe en 1969, cuya creación
contó con la composición musical de las canciones por Mario Gómes-Vignes; LA ÓPERA DE LOS TRES CENTAVOS, siguiendo la música de
Kurt Weill, en el montaje del Teatro Popular de Bogotá (T.P.B.) en 1976, con el
acompañamiento de la
Orquesta Filarmónica de Bogotá y la dirección escénica de
Jorge Alí Triana; LA
HONESTA PERSONA
DE SE-CHUAN
del T.P.B. (1993) con música de Rafael Fuentes.
GUADALUPE AÑOS SIN CUENTA (1984) |
SUGAR. EL MUSICAL (1989) Teatro Nacional |
Como se ve, el musical del repertorio
de Broadway, no abundó en Colombia como sí lo hizo en los otros países
latinoamericanos durante los sesentas y setentas. Solo hasta finalizar los
ochentas, dada la consolidación del teatro comercial por parte de la Fundación Teatro
Nacional , dirigida por Fanny Mickey, llegaron las primeras
producciones de obras de éste origen. La primera fue SUGAR (1989) dirigida por David Stivel, para la que el Teatro
Nacional invirtió a un nivel nunca antes visto en Colombia en publicidad y
producción, trayendo para su realización al coreógrafo norteamericano Rob
Barron (quien se convertiría en el coreógrafo más importante del musical
colombiano posterior), al escenógrafo David Antón (escenógrafo de cabecera de
los musicales mexicanos de Silvia Pinal) y al músico argentino Juan Carlos
Cuacci como director musical (con experiencia en varias producciones de
musicales porteños), junto con el asistente musical César Escola, también de
origen argentino. Los protagonistas, serían estrellas de la televisión: María
Cecilia Botero, César Mora, Luís Eduardo Arango, Bruno Díaz, etc. El montaje
daría gran taquilla y generaría una secuela de producciones musicales de
repertorio, mucho más interesantes y recordadas por el público colombiano.
Entre éstas mencionemos: DOÑA FLOR Y SUS
DOS MARIDOS (1990), LA MUJER DEL AÑO (1990), SORPRENDIDAS (1991), VEREDA
TROPICAL (1991), LOS MOSQUETEROS DEL
REY (1991) (éstas últimas dirigidas por el coreógrafo argentino Rubén
Cuello, con senda experiencia en musicales porteños), LA
CASITA DEL PLACER
(1994), CABARET (2005) y MENTIRAS (2013), basado en el exitoso musical mexicano sobre las baladas de los ochentas; En cuanto a los aportes del Teatro Nacional al musical propio colombiano se cuentan Y SE ARMÓ LA MOJIGANGA (1997), concebida
y dirigida por Jorge Alí Triana, basada en la versión teatral de Enrique
Buenaventura de EN LA DIESTRA DE DIOS
PADRE, cuya musicalización fue hecha por César Mora; y recientemente MARIA BARILLA (2012), un musical basado en personajes, historias y música tradicional del Caribe
colombiano. Bajo la dirección de Pedro Salazar, el musical protagonizado por la
talentosa actriz Natalia Bedoya, arriesga la incursión de ritmos y formas
musicales propias de las mujeres cantaoras del pacífico y el atlántico
colombiano, lavanderas de río, percusión y cantos de vaquería, dentro de la
estructura del teatro musical, logrando una recepción favorable por el nuevo
público que aprecia lo autóctono.
La
actriz María Cecilia Botero, quien protagonizó los primeros musicales del
Teatro Nacional, justamente dirigidos por su marido David Stivel, lideraría con
su marido una compañía teatral independiente en 1991 llamada Fundación Gente de
Teatro (herencia en el nombre a una compañía argentina bastante memorable
también dirigida por Stivel), donde seguirían la tradición de musicales de
repertorio, iniciada en el Teatro Nacional. Ésta compañía dio grandes y
profesionales montajes de musicales de repertorio por varios años, hasta que las
dificultades de financiar proyectos tan ambiciosos mermaran el ritmo
productivo. Sus espectáculos listaron:
LA JAULA DE LAS LOCAS (1991), LA INVENCIBLE
MOLLY BROWN (1992), PETER PAN (1993),
SORPRENDIDAS II (1994), LOS CABALLEROS LAS PREFIEREN RUBIAS
(1995) y EL SOLDADITO DE PLOMO
(1997) y LA TIENDITA DEL HORROR (2008).
En casi todos éstos espectáculos estuvo la labor profesional del norteamericano
Rob Barron, ya mencionado anteriormente, en la dirección y del argentino César
Escola en la dirección musical.
María Isabel Murillo- Misi |
Tras el éxito de SOÑANDO CANCIONES seguirían una serie de revistas musicales de navidad, en que cada dos años
Misi y su equipo, llamado a partir de entonces Corporación Niños Cantores,
mostrarían una nueva producción propia, que superaba siempre a la anterior: UN SUEÑO DE NAVIDAD (1987), CAMINO A LA IMAGINACIÓN (1989) y UN ENCUENTRO MÁGICO (1991). Por un lado
aparte, María Angélica Mallarino con su grupo de niños Los Monachos, también
produciría varios musicales infantiles con música de Armando Velásquez, como LOS NIÑOS SE TOMAN EL MUNDO (1988) y EN BUSCA DEL ARCO IRIS (1992), pero no
alcanzaría la permanencia ni el profesionalismo que sigue logrando Misi hoy por
hoy. Los espectáculos de navidad de Misi evolucionan de la Revista musical al
Teatro Musical, como tal, con LA NOCHE
DE NAVIDAD (1993) donde ya se estructura una historia dramática más clara,
escrita por Arturo Tovar, y sobre todo porque a partir de éste año se involucra
en todas sus producciones el hombre que el Teatro Nacional había traído para
hacer musicales de Broadway en Colombia, Rob Barron, y desde ahí apoyaría al
equipo de Misi en todas sus producciones con coreografías y puestas en escena de
calidad internacional. En 1995 con UNA
VENTANA AL AMOR, ya el musical de navidad de Misi alcanza la perfección en
estructura dramático-musical del musical de Broadway (Opening Number,
Exposición, Show Stopper, Production Number, etc.). A ésta siguió otros
espectáculos navideños como VICTORIA
(1999), EL GUARDIAN DE LA NAVIDAD
(2001), FUEGO (2004) y SON LAS 12 ES NAVIDAD(2007).
En
la última década, ya muchos de los niños de los espectáculos pioneros de Misi
alcanzan la adultez en medio de la compañía estable de teatro musical que se ha
consolidado. Esto le permite a la compañía incursionar en musicales más maduros
y del repertorio internacional de Broadway, con toda la difusión y producción de primer nivel: WEST SIDE STORY (2000), EL MAGO DE OZ (2003), GREASE (2005), JESUCRISTO SUPERESTRELLA (2006), ANNIE (2006), WOW
(2007), OLIVER! (2010), TRIBUTO A MICHAEL JACKSON (2011) y la
creación original de GAITÁN, EL HOMBRE A
QUIEN AME (2008), un novedoso musical histórico basado en la figura política de
Jorge Eliécer Gaitán.
Las últimas novedades de Misi incluyen el montaje del primer musical de Disney en Colombia, con ALADDIN (2013) y la presentación internacional, en el Rose Theater in Jazz at Lincoln Center en New York del musical original LA MAS GRANDE HISTORIA JAMAS CANTADA (2012) con una producción que llevó a más de 120 personas de Colombia y 30 más en Nueva York, además del desplazamiento de vestuario y escenografía, la interpretación de música original, supertítulos en inglés y un gran riesgo de inversión que no escatima en los recursos necesarios para superar todas las expectativas y abrir nuevos espacios para el musical latinoamericano.
Las últimas novedades de Misi incluyen el montaje del primer musical de Disney en Colombia, con ALADDIN (2013) y la presentación internacional, en el Rose Theater in Jazz at Lincoln Center en New York del musical original LA MAS GRANDE HISTORIA JAMAS CANTADA (2012) con una producción que llevó a más de 120 personas de Colombia y 30 más en Nueva York, además del desplazamiento de vestuario y escenografía, la interpretación de música original, supertítulos en inglés y un gran riesgo de inversión que no escatima en los recursos necesarios para superar todas las expectativas y abrir nuevos espacios para el musical latinoamericano.
GAITAN, EL HOMBRE A QUIEN AMÉ. 2008. Misi Producciones |
Gracias al dinámico desarrollo del
medio teatral colombiano durante los últimos años, existen varios montajes
interesantes, aunque puntuales, que cuentan dentro del desarrollo del musical
en Colombia: En 1993 una compañía llamada Estación Central Producciones
presentó en el Teatro Libre de Chapinero una versión del JESUCRISTO SUPERESTRELLA de Lloyd Webber y Tim Rice, dirigida por
Roberto Salazar; también en 1993 el grupo profesional del Teatro Libre
mostraría un montaje nacido de la investigación de los actores, musical por su
tema y su espíritu, más nuevo en género y propuesta, llamado CRESCENCIO, LA LEYENDA Y LA MÚSICA de
Armando Múnera, dirigido por Ricardo
Camacho , quien menciona al respecto “La obra giraba toda
alrededor de la música; incluso cuando no había música era música”(8).
En 1994 el grupo Cali Teato monta una revista musical infantil llamada TODOS PODEMOS CANTAR con las canciones de Jairo Ojeda. La canción infantil, naturalmente, se presta mucho para el montaje de espectáculos musicales. En Medellín, el Colegio de Música de la ciudad de Medellín y el grupo CANTOALEGRE, dirijido por Tita Maya y Claudia Gaviria han desarrollado por décadas (desde 1984) una labor inalcanzable de creación y exploración de la Canción Infantil, que ha pasado también por la presentación de Montajes Especiales para fechas navideñas y/o presentación de sus canciones en teatros. También en Medellín, el grupo MATACANDELAS, dirigido por Cristóbal Peláez, produjo varios espectáculos donde la música interpretada en vivo por sus actores era un ingrediente característico; se cuentan entre éstos tanto numerosos montajes de muñecos, infantiles ó navideños, así como memorables obras de repertorio como LA CHICA QUE QUERÍA SER DIOS (2000) basada en la vida de la poetiza Sylvia Plath. También en Medellín, el español Pedro Cano dirigió un espectáculo musical llamado LA LEYENDA DE LA NUBIA (2009), presentado en varias temporadas.
En el 2000, la tradicional compañía de teatro del Camarín del Carmen, dirigida por el polaco Pawell Nowicki, monta entre sus tradicionales versiones de clásicos del terror, una versión teatral de FRANKENSTEIN con numerosas canciones, acompañados en vivo por la banda de rock Ciegos, Sordos y Mudos; el director José Domingo Garzón presenta en el 2001 con su grupo Índice una propuesta nueva, de su autoría, con música de Juan Carlos Mateus, llamada MUCHACHO NO SALGAS, además de dirigir a sus alumnos de la primera promoción de arte dramático de la Universidad pedagógica en una versión bastante musical de NARICES ROJAS (2003), de Peter Barnes; justamente el mismo José Domingo ya había montado ésta última obra en la Escuela de formación de actores del teatro Libre, donde unos años después se presentó uno de los intentos propios mejor logrados del musical reciente colombiano,la obra TRANSITO (2002) de Boris Akiba de Greiff, con
música de Víctor Hernández, sobre los hechos violentos del Bogotazo de 1948,
por el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, vistos a través de
los ojos de una pobre inmigrante del pueblo vecino de Lenguazaque que viene a
la ciudad a trabajar en una casa de familia, y termina muerta delirando en
medio del “día del odio” y los acontecimientos ocurridos en ese momento
histórico; las canciones de TRANSITO son acordes al avance rítmico del drama y a las propuestas dinámicas de actores
jóvenes y preparados con las mejores técnicas del Teatro Físico y Grotowskiano. En 2011 se presenta en un nuevo espacio llamado Casa Ensamble, en Bogotá, un espectáculo de variedades de gran nivel llamado MARTINI BLUES CABARET (2011) dirigido por Tino Fernández y protagonizado por la actriz Natalia Bedoya. En 2012 se presentó por primera vez un musical del repertorio de Stephen Sondheim, con SWEENEY TODD. EL CRUEL BARBERO DE FLEET STREET (2012), dirigido por Iván Carvajal.
CRESCENCIO, LA LEYENDA Y LA MÚSICA Teatro Libre de Bogotá (1993) |
En 1994 el grupo Cali Teato monta una revista musical infantil llamada TODOS PODEMOS CANTAR con las canciones de Jairo Ojeda. La canción infantil, naturalmente, se presta mucho para el montaje de espectáculos musicales. En Medellín, el Colegio de Música de la ciudad de Medellín y el grupo CANTOALEGRE, dirijido por Tita Maya y Claudia Gaviria han desarrollado por décadas (desde 1984) una labor inalcanzable de creación y exploración de la Canción Infantil, que ha pasado también por la presentación de Montajes Especiales para fechas navideñas y/o presentación de sus canciones en teatros. También en Medellín, el grupo MATACANDELAS, dirigido por Cristóbal Peláez, produjo varios espectáculos donde la música interpretada en vivo por sus actores era un ingrediente característico; se cuentan entre éstos tanto numerosos montajes de muñecos, infantiles ó navideños, así como memorables obras de repertorio como LA CHICA QUE QUERÍA SER DIOS (2000) basada en la vida de la poetiza Sylvia Plath. También en Medellín, el español Pedro Cano dirigió un espectáculo musical llamado LA LEYENDA DE LA NUBIA (2009), presentado en varias temporadas.
LA CHICA QUE QUERÍA SER DIOS (Montaje 2009) Teatro Matacandelas |
En el 2000, la tradicional compañía de teatro del Camarín del Carmen, dirigida por el polaco Pawell Nowicki, monta entre sus tradicionales versiones de clásicos del terror, una versión teatral de FRANKENSTEIN con numerosas canciones, acompañados en vivo por la banda de rock Ciegos, Sordos y Mudos; el director José Domingo Garzón presenta en el 2001 con su grupo Índice una propuesta nueva, de su autoría, con música de Juan Carlos Mateus, llamada MUCHACHO NO SALGAS, además de dirigir a sus alumnos de la primera promoción de arte dramático de la Universidad pedagógica en una versión bastante musical de NARICES ROJAS (2003), de Peter Barnes; justamente el mismo José Domingo ya había montado ésta última obra en la Escuela de formación de actores del teatro Libre, donde unos años después se presentó uno de los intentos propios mejor logrados del musical reciente colombiano,
TRANSITO. Escuela del Teatro Libre. 2002 |
[6] VELASCO,
María Mercedes de.
EL
NUEVO TEATRO COLOMBIANO Y LA COLONIZACION CULTURAL
Editorial
Memoria. Bogotá. 1986.
[7] ESCENARIOS
DE DOS MUNDOS.Vol 1.
Inventario
teatral de Iberoamérica.
Del
artículo: “1900-1955: El centenario y
los piedracelistas”.
Centro
de documentación teatral. Madrid, España. 1988
[8] GONZALEZ,
Uribe.
Catorce
espectáculos para la memoria.
ESCENARIOS DE DOS MUNDOS.Vol
1.
Inventario
teatral de Iberoamérica.
Del
artículo: “1900-1955: El centenario y
los piedracelistas”.
Centro
de documentación teatral. Madrid, España. 1988
Hola. Soy estudiante de teatro musical y quisiera saber quien es el autor del blog ya que esto y haciendo un trabajo de investigación y me gustaría citarlo.
ResponderEliminarhola, sigo esperando la respuesta sobre el nombre del autor de este blog para la cita en el trabajo de investigación que estoy realizando.
ResponderEliminarHola, perdona, pero tenía un olvidado este blog. Este blog es parte de un libro que estoy preparando en espera de publicarse el próximo año. Soy el autor: Andrés Chávez. Supongo que ya es muy tarde, pero más vale responder tarde que nunca. Saludos.
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