SHOW BOAT. Chicago Lyric Opera Production- 2013 |
Esa temporada de 1927-1928 fué una de las más movidas del siglo, con 264 diferentes producciones en estreno, y particularmente ésta última: SHOW BOAT, extraordinariamente especial para la historia del teatro musical. Con una música gloriosa, el desarrollo del argumento, la estructura de los números musicales, el uso del coro dentro de éstos números para acompañar y comentar algunos hechos dramáticos y la construcción de los personajes constituía algo completamente novedoso para la escena del momento. Muchos estudiosos e historiadores se refieren a éste como el primer Musical Norteamericano, no sólo por sus novedades dramáticas dentro del teatro musical, sino porque además toca de frente temas reprimidos para la época como el racismo o el matrimonio.
Cyd Charisse en un número de SHOW BOAT
según el film TILL THE CLOUDS ROLL BY (1946)
sobre la vida de Jerome Kern
Los
años 20’s serían una década de gran oferta de teatro musical en Nueva York, con
la aparición de nuevos compositores, actores y bailarines. Obras como No, No, Nanette (1925) y las
operetas de Rudolph Friml son memorables y han recibido nuevos montajes. Entre los nuevos compositores de ésta época
que llenarían de éxitos musicales las siguientes décadas se encuentran: Los
hermanos Gershwin, Richard Rodgers, Irving Berlin y Cole Porter. Cada uno de ellos, activamente
en diferentes combinaciones, daría obras musicales clásicas:
Los hermanos George
Gershwin (1898-1937) e Ira Gershwin (1896-1983), además de varios musicales con canciones muy
conocidas, como Lady, be good(1924), Oh Kay!(1926), Funny Face(1927), Strike up the band
(1930), Girl Crazy (1930) y Of Thee I sing (1931), marcarían un hito con la famosa ópera Porgy & Bess(1935), clara seguidora de la novedad dramática-musical americana de Kern Show Boat. Esta ópera en tres actos y nueve escenas presenta la historia de Porgy, un lisiado hombre negro con su mujer Bess, en medio de una comunidad negra cuyos dramas se envuelven entre licor, opio, algodón y el cuidado de los bebés de su desendencia, en el puerto de Charleston, South Carolina. George Gershwin, un genio creativo, con grandes dificultades que marcarían su corta vida y sin venir de familia de músicos ó artistas, es reconocido como uno de las firguras más influyentes de la música moderna del siglo XX, al haber fusionado acertadamente tanta influencia de la música negra y el jazz de su tiempo, en formas tan sofisticadas como populares, tales como su Rhapsody in Blue, muchas canciones usadas en varias películas musicales y shows posteriores, así como éstas formas teatrales.
El talentoso Fred Astaire con George Gershwin e Ira Gershwin |
Extracto de la ópera PORGY AND BESS.
Warsaw Opera, 2008.
Varsovia, Polonia
En Alemania, tras una fuerte tradición europea de cabaret y teatro musical popular, se consolidará el concepto del Teatro Epico de Bertolt Brecht (1898-1956), quien crearía con varios compositores las más famosas de sus obras que al incluir canciones, constituían otro estilo de musical no americano. Obras en que mediante las canciones los personajes exponen y explican las situaciones rompiendo toda intención de realismo. La contribución del poeta alemán se daría con los compositores Hans Eissler (1898-1962), Paul Dessau (1894-1979) y, primordialmente, con Kurt Weill (1900-1950), con cuya colaboración surgiría Die Dreigrioshenoper(1933), más conocida en español como La Opera de los Tres Centavos, actualización a su tiempo de The Beggar's Opera de John Gay, que mencionamos en los inicios de la ópera popular. La influencia de ésta obra, y en general de toda la propuesta teatral de Brecht, es fundamental en el teatro del siglo XX a todo nivel, incluyendo Broadway y Latinoamérica. El músico emigró en 1935 a Estados Unidos, en compañía de su esposa, la actriz Lotte Lenya, y allí cosecharía grandes éxitos con otros musicales tales como
Balada de la mujer del soldado
Canción de Kurt Weill y Bertolt Brecht
Del film SEPTEMBER SONGS (1997)
en homenaje a la música de Kurt Weill
Lotte Lenya en la película alemana de la
Opera de los 3 Centavos (1931)
Opera de los 3 Centavos (1931)
basada en la obra de Bertolt Brecht y Kurt Weill
La acertada traducción al inglés de La Opera de los 3 Centavos corrió a cargo de Marc Blitztein (1905-1964), quien también traduciría las obras de Brecht Mahagonny y Madre Coraje y sus hijos. Blitztein era un músico norteamericano que se movía en los círculos del teatro de vanguardia de su época, y creo un musical censurado por tratarse sobre la tiranía del capitalismo, llamado Cradle will Rock (1937), el cual tuvo que moverse entre los círculos no comerciales, siendo un espectáculo bastante inusual y arriesgado para su tiempo.
Ira Gershwin, con una vida mucho más larga que la de su genial hermano músico, contribuiría después como letrista con Weill en la creación de Lady in the Dark (1941), con texto dramático de Moss Hart (1904-1961), un curioso experimento de musical sobre el psicoanálisis explorando las etapas de la vida de su protagonista Liza Elliott.
Richard Rodgers y Lorenz Hart en la portada del TIMES. Septiembre 26, 1938. Cover Credit: Paul Dorsey |
Volviendo
a Estados Unidos, Richard Rodgers (1902-1979) iniciaría a trabajar con Lorenz Hart (1895-1943) en la
creación de las populares comedias A Connecticut Yankee(1927), Jumbo (1935), On
your toes (1936), Babes in Arms (1937), The boys from Siracuse
(1938), Pal Joey (1940) y By Jupiter! (1942). Sin duda, entre éstas, Pal Joey fué la más innovadora y madura de todas, basada en historias de John O'Hara (1905-1970), quien también escribió el libreto; entre el elenco original se podía distinguir a un joven prospecto de bailarín, llamado Gene Kelly, quien luego haría una de las más reconocidas carreras en el Cine musical y otras tantas incursiones en Broadway. El alcoholismo de Hart le marcó finalmente una muerte prematura y, entonces, el talentoso músico Rodgers buscaría otro letrista para continuar su producción de musicales, éste sería nada menos que Oscar Hammerstein II, con quienes seguirían construyendo la legendaria historia del musical de Broadway.
Gene Kelly bailando en PAL JOEY
en la producción original de Broadway (1940)
en la producción original de Broadway (1940)
Cole Porter (1891-1964) crearía un gran número de musicales importantes que incluyen: Gay Divorce (1932), The Psysician (1933), Anything
Goes (1934), Jubilee (1935) y el
increíble Kiss me Kate (1948), seguido de Can-Can (1953) y
Silk Stockings(1955). Porter venía de una familia acaudalada y tuvo la mejor educación musical en su infancia y juventud, tras abandonar su carrera de abogado, en Harvard, donde ya escribía algunos shows para el college. Luego en los años 20s contribuiría con varias revistas musicales. Luego vendrían los grandes éxitos, con canciones tan populares como YOU'RE THE TOP y ANYTHING GOES en el musical del mismo nombre de la canción, protagonizado por Ethel Merman. Merman también protagonizaría otros musicales de Porter, tales como Dubarry was a Lady (1939), Panama Hattie (1940) y Something for the boys (1943), llevado al cine al año siguiente.
Pero definitivamente el mayor éxito de Cole Porter, fué su musical Kiss me, Kate, a la cual le regaló la mayor cantidad de música que nunca hubiera creado antes para un show. El musical está basado en la obra de Shakespeare The Taming of the Shrew (conocida en español como La Fierecilla Domada), adaptada por Bella y Samuel Spewack, un par de escritores cómicos que habían trabajado antes con Porter en Leave it to me (1938). Tiene números musicales inolvidables, que acompañan en perfecto orden el desarrollo dramático de la comedia en un maravilloso equilibrio entre los personajes. Estructuralmente, es uno de esos musicales que perfectamente delinean el género del musical norteamericano.
En Londres, por los años 30’s sería importante la labor de Noel Coward (1899-1973), cuya fama alcanzaría los escenarios neoyorquinos con obras tales como The third little show (1931), Tonight at 8:30 (1936) y Set to music (1939). Coward fué un hombre de teatro en todo el sentido de la palabra: dramaturgo, letrista, arreglista, director, actor, cantante, etc. y llegó a ser hasta novelista. Sus primeras comedias musicales londinenses las realizó en colaboración con André Charlot (1882-1956) y Charles B. Cochran (1872-1951), muchas protagonizadas por su amiga y gran actriz de musicales Gertrude Lawrence (1898-1952).
El compositor Irving Berlin, habitante genuino de la era del Tin Pan Alley, y considerado a él mismo como "songwriter" (así de simple), proporcionaría numerosos musicales de principio de siglo, nacionalistas y costumbristas. El mismo Jerome Kern llegaría a afirmar: "Irving Berlin has no place in American music, he is American music." Realmente su trabajo inicial en Broadway estaba casi que enteramente limitado a canciones para revistas, más que obras con un texto dramático elaborado. Los pocos musicales con texto dramático incluían: Watch your step (1914), The Cocoanuts (1925), Face the music (1932) y Louisiana Purchase (1940) y, sobre todo, el gran éxito propuesto por los dramaturgos hermanos Herbert Fields (1897-1958) y Dorothy Fields (1905-1974), Annie get your gun (1946), el cual sería de los más populares al ser protagonizado por una de las más grandes estrellas de Broadway de todos los tiempos, Ethel Merman (1908-1984).
Pero definitivamente el mayor éxito de Cole Porter, fué su musical Kiss me, Kate, a la cual le regaló la mayor cantidad de música que nunca hubiera creado antes para un show. El musical está basado en la obra de Shakespeare The Taming of the Shrew (conocida en español como La Fierecilla Domada), adaptada por Bella y Samuel Spewack, un par de escritores cómicos que habían trabajado antes con Porter en Leave it to me (1938). Tiene números musicales inolvidables, que acompañan en perfecto orden el desarrollo dramático de la comedia en un maravilloso equilibrio entre los personajes. Estructuralmente, es uno de esos musicales que perfectamente delinean el género del musical norteamericano.
Tom, Dick and Harry
Número musical de la película KISS ME, KATE (1953)
En Londres, por los años 30’s sería importante la labor de Noel Coward (1899-1973), cuya fama alcanzaría los escenarios neoyorquinos con obras tales como The third little show (1931), Tonight at 8:30 (1936) y Set to music (1939). Coward fué un hombre de teatro en todo el sentido de la palabra: dramaturgo, letrista, arreglista, director, actor, cantante, etc. y llegó a ser hasta novelista. Sus primeras comedias musicales londinenses las realizó en colaboración con André Charlot (1882-1956) y Charles B. Cochran (1872-1951), muchas protagonizadas por su amiga y gran actriz de musicales Gertrude Lawrence (1898-1952).
Noel Coward y Gertrude Lawrence en la obra de teatro PRIVATE LIVES (1931) Photograph: Bettmann/CORBIS |
El compositor Irving Berlin, habitante genuino de la era del Tin Pan Alley, y considerado a él mismo como "songwriter" (así de simple), proporcionaría numerosos musicales de principio de siglo, nacionalistas y costumbristas. El mismo Jerome Kern llegaría a afirmar: "Irving Berlin has no place in American music, he is American music." Realmente su trabajo inicial en Broadway estaba casi que enteramente limitado a canciones para revistas, más que obras con un texto dramático elaborado. Los pocos musicales con texto dramático incluían: Watch your step (1914), The Cocoanuts (1925), Face the music (1932) y Louisiana Purchase (1940) y, sobre todo, el gran éxito propuesto por los dramaturgos hermanos Herbert Fields (1897-1958) y Dorothy Fields (1905-1974), Annie get your gun (1946), el cual sería de los más populares al ser protagonizado por una de las más grandes estrellas de Broadway de todos los tiempos, Ethel Merman (1908-1984).
Programa de mano de la reposición (revival) de ANNIE GET YOUR GUN en Broadway de 1966 con la estrella original Ethel Merman |
Vale la pena anotar que por estos años ya el cine está en
pleno desarrollo y el género del musical es uno de sus primeras formas, desde que se incorpora el sonido al cine con The Jazz Singer (1927). El
grandioso cine musical del coreógrafo y director Busby Berkeley (1895-1976) dominaría la
pantalla durante los 1930’s con números esplendorosos de cientos de bailarines
en magníficas escenografías y vestuario. Las más populares canciones de las películas de Berkeley eran compuestas por Harry Warren (1893-1981) y Al Dubin (1891-1945). Ya incluso se hacían películas
animadas musicales, como Snow White and the Seven Dwarfs (1937), Pinocchio
(1940) de Disney y sus subsecuentes producciones, así como grandes éxitos de la pantalla grande como Wizard of Oz (1939), que popularizaría a Judy Garland (1922-1969), con canciones de Harold Arlen (1905-1986) y Yip Harburg (1896-1981). Muchas luminarias de Hollywood protagonizarían numerosos musicales de ésta primera etapa del cine sonoro, con la más alta dosis de refinamiento y diversidad de historias, personajes y números musicales. Parejas de estrellas como la misma Judy Garland con Mickey Rooney ó Fred Astaire (1899-1987) y Ginger Rodgers (1911-1995) protagonizaban comúnmente varios títulos de la época posterior.
Volviendo a Richard Rodgers y su colaboración con Hammerstein II, marcaría la época dorada de los musicales clásicos de la que sería la dupla más famosa de Broadway, y que sin ninguna duda marcaría un referente inolvidable en la forma de hacer musicales en pares, así, un músico y un letrista/dramaturgo. La figura sería replicada de aquí en adelante en varias sociedades de a dos, que marcan grandes etapas de la historia del teatro musical, no solo en Broadway, sino en otras partes del mundo. Por mencionar algunas duplas como Rodgers & Hammerstein, podemos mencionar a: Lerner & Loewe, Bock & Harnick, Lloyd Webber & Rice, Menken & Ashman, Flaherty & Ahrens, Kunze & Levay, Cibrián & Mahler.
La colaboración de Richard Rodgers (1902-1979) y Oscar Hammerstein II (1895-1960) comenzaría con el estreno de Oklahoma! (1943), que constituyó el más grande éxito de la escena neoyorkina para ese tiempo.
Estaba basado en un fracaso de Broadway de 1931 llamado Green Grow the Lilacs, por LynnRiggs, el cual fué repuesto en 1941, con la particularidad de que éste montaje incluía un número de danza que fué coreografiado por Gene Kelly (quien había tenido éxito el año anterior protagonizando Pal Joey de Rodgers & Hart), lo que sugería el potencial de la historia para un musical. La historia rodeaba un triángulo amoroso entre un vaquero, una chica de campo y un rudo y desagadable ranchero. Fué la señora Teresa Helburn quien le sugirió la idea a Rodgers de hacer de esto un musical, quien la acogió con entusiasmo, pero dados los problemas de alcoholismo de Lorenz Hart terminó trabajando para las letras y el libreto con el letrista de ShowBoat, Oscar Hammerstein II, generando una fórmula simplemente fenomenal.
"Hammerstein era opereta: majestuosa, comprometida y apasionada. Rodgers era comedia musical: elegante, limpia, fresca y relajada. Y Rodgers estaba sobre todo lo contemporáneo, ajustaba perfectamente con la actualidad urbana, inteligente y con el jazz. Hammerstein era un pionero, con la herencia de una forma de arte que había muerto en los 1930s." (1)
Oklahoma fué un musical innovador en muchos aspectos. No se trataba de estrellas, se trataba de una historia. No entrometía la diversión dentro del show, la diversión surgiría desde la acción dramática. Así mismo, las canciones y danzas definían los personajes y el avance de la acción, de una forma como nunca antes se habían usado los números musicales. Desde el punto de vista costumbrista, el hecho de hacer un musical nacional norteamericano pero con temas actuales y con cierto carácter realista, lejano de la sofisticación y lujo fantástico de las revistas y musicales que lo antecedieron, era también un cambio radical; la obra no abría con escenografías de ilusión de mundos lejanos al espectador y estrellas inalcanzables, abría en este caso con una vieja campesina sentada en una mecedora, tal vez tejiendo ó deshojando el maíz.
El uso del ballet como un número musical clave, instrumental, para mostrar las situaciones de los personajes y dinamizar la acción dramática resultó ser un sello característico de Rodgers & Hammersetin, y para ello la producción original de Oklahoma! se valió del talento de la bailarina Agnes de Mille (1905-1993), sobrina del magnate de Hollywood Cecil B. de Mille, y una de las coreógrafas más representativa de varios musicales posteriores de Broadway y del ballet norteamericano.
A éste seguirían Carousel (1945), South Pacific (1949), The King and I (1951), Flower Drum Song (1958) y The Sound of Music (1959). También harían el musical para televisión Cinderella (1957). Todos estos grandiosos musicales, con el sello inconfundible de Rodgers & Hammerstein, fueron llevados al cine exitosamente y, particularmente, The Sound of Music (La
Novicia Rebelde para los países de habla hispana)
permanece como uno de los musicales más famosos de la historia y logró
aficionados por todo el mundo.
Richard Rodgers & Oscar Hammerstein II |
La colaboración de Richard Rodgers (1902-1979) y Oscar Hammerstein II (1895-1960) comenzaría con el estreno de Oklahoma! (1943), que constituyó el más grande éxito de la escena neoyorkina para ese tiempo.
Estaba basado en un fracaso de Broadway de 1931 llamado Green Grow the Lilacs, por LynnRiggs, el cual fué repuesto en 1941, con la particularidad de que éste montaje incluía un número de danza que fué coreografiado por Gene Kelly (quien había tenido éxito el año anterior protagonizando Pal Joey de Rodgers & Hart), lo que sugería el potencial de la historia para un musical. La historia rodeaba un triángulo amoroso entre un vaquero, una chica de campo y un rudo y desagadable ranchero. Fué la señora Teresa Helburn quien le sugirió la idea a Rodgers de hacer de esto un musical, quien la acogió con entusiasmo, pero dados los problemas de alcoholismo de Lorenz Hart terminó trabajando para las letras y el libreto con el letrista de ShowBoat, Oscar Hammerstein II, generando una fórmula simplemente fenomenal.
"Hammerstein era opereta: majestuosa, comprometida y apasionada. Rodgers era comedia musical: elegante, limpia, fresca y relajada. Y Rodgers estaba sobre todo lo contemporáneo, ajustaba perfectamente con la actualidad urbana, inteligente y con el jazz. Hammerstein era un pionero, con la herencia de una forma de arte que había muerto en los 1930s." (1)
Producción original de Broadway de Oklahoma! "The farmer and the Cowman" |
El uso del ballet como un número musical clave, instrumental, para mostrar las situaciones de los personajes y dinamizar la acción dramática resultó ser un sello característico de Rodgers & Hammersetin, y para ello la producción original de Oklahoma! se valió del talento de la bailarina Agnes de Mille (1905-1993), sobrina del magnate de Hollywood Cecil B. de Mille, y una de las coreógrafas más representativa de varios musicales posteriores de Broadway y del ballet norteamericano.
A éste seguirían Carousel (1945), South Pacific (1949), The King and I (1951), Flower Drum Song (1958) y The Sound of Music (1959). También harían el musical para televisión Cinderella (1957). Todos estos grandiosos musicales, con el sello inconfundible de Rodgers & Hammerstein, fueron llevados al cine exitosamente y, particularmente, The Sound of Music (
Jan Clayton y John Raiit CAROUSEL (1945) |
Programa de mano de THE SOUND OF MUSIC (1959) protagonizado por Mary Martin |
Alan Jay Lerner (1918-1986) como letrista y dramaturgo y Frederick Loewe (1901-1988) como compositor (de origen familiar vienés pero nacido en Berlín), a partir de su fantasía musical Brigadoon
(1947) tendrían gran éxito como pareja creadora de musicales. Ya antes habían explorado el género con algunos fracasos como What's Up (1943) y éxitos medianos como The day before Spring (1945). Pero Brigadoon era bastante llamativo por sus melodías románticas y unas letras sencillas y pegajosas y por su historia legendaria basada en un pueblo en Escocia que renace a la vida un sólo día cada siglo, y es presenciado por dos turistas norteamericanos que se han perdido por la ladera turbia. El musical gozó de 581 representaciones en Broadway y le mereció un premio Tony (populares premios al teatro norteamericano establecidos desde 1947) a Agnes de Mille por la coreografia. Luego sería llevado popularmente al cine en 1954, así como la mayoría de los musicales de Lerner & Loewe.
Sus siguientes éxitos serían Paint your Wagon (1951), My Fair Lady (1956), Gigi (1958) y Camelot (1960). Todas mega-producciones de grandes niveles de inversión, riesgos de producción, y con escenografías, elencos y orquestas dotadas de espectacularidad.
My Fair Lady permanecerá como una de las obras clásicas y modelo de perfección del teatro musical de todas las épocas. Basada en la comedia teatral Pygmalion (1913) de George Bernard Shaw, que a su vez está basada en el mito antiguo de Pygmalion y Galatea, en la cual un escultor se enamora de la estatua que ha creado; en la obra de Shaw, un profesor de fonética enseña a una chica vendedora de flores la forma adecuada de hablar el idioma inglés con el desafío de volverla de la chica pobre y vulgar que es, en toda una dama de la alta sociedad británica. La obra está dotada del espíritu progresista británico de su época y con intenciones claramente didácticas para una sociedad ilustrada en auge. La obra fue llevada al cine en 1930 por el productor húngaro Gabriel Pascal, quien tuvo la iniciativa de convertirla en un musical, hasta que finalmente, tras las negativas de Shaw y propuestas fallidas a los músicos de Broadway del momento, logró inquietar a Lerner & Loewe, quienes en asociación al productor Herman Levin y el director Moss Hart estrenaron finalmente My Fair Liza (luego "Lady") en el Mark Hellinger Theater de Broadway, el 15 de marzo de 1956. Como protagonista en el papel de Eliza -la vendedora de flores- eligieron a una joven actriz británica, que había triunfado ya en Broadway en el musical The Boy Friend (un musical inglés de los 1920s), llamada Julie Andrews, quien a partir de aquí se proyectaría como una de las actrices más emblemáticas de todo el teatro y el cine musical de todos los tiempos. El protagonismo británico también prevalecería con Rex Harrison en el papel del profesor y con Stanley Holloway -una estrella del music-hall inglés- como el padre de Eliza. El éxito le mereció la más larga temporada (2717 presentaciones) y el mayor recaudo de dinero para el Broadway de su época (más de diez millones de dólares); así mismo, le seguiría una temporada de 2818 presentaciones en Londres, prácticamente con el mismo elenco de New York y un sinnúmero de reposiciones y adaptaciones por todo el mundo, así como la película del mismo nombre en 1964.
Frederick Loewe & Alan Jay Lerner |
Sus siguientes éxitos serían Paint your Wagon (1951), My Fair Lady (1956), Gigi (1958) y Camelot (1960). Todas mega-producciones de grandes niveles de inversión, riesgos de producción, y con escenografías, elencos y orquestas dotadas de espectacularidad.
Julie Andrews en el papel de Eliza Doolittle de MY FAIR LADY (1956) |
My Fair Lady permanecerá como una de las obras clásicas y modelo de perfección del teatro musical de todas las épocas. Basada en la comedia teatral Pygmalion (1913) de George Bernard Shaw, que a su vez está basada en el mito antiguo de Pygmalion y Galatea, en la cual un escultor se enamora de la estatua que ha creado; en la obra de Shaw, un profesor de fonética enseña a una chica vendedora de flores la forma adecuada de hablar el idioma inglés con el desafío de volverla de la chica pobre y vulgar que es, en toda una dama de la alta sociedad británica. La obra está dotada del espíritu progresista británico de su época y con intenciones claramente didácticas para una sociedad ilustrada en auge. La obra fue llevada al cine en 1930 por el productor húngaro Gabriel Pascal, quien tuvo la iniciativa de convertirla en un musical, hasta que finalmente, tras las negativas de Shaw y propuestas fallidas a los músicos de Broadway del momento, logró inquietar a Lerner & Loewe, quienes en asociación al productor Herman Levin y el director Moss Hart estrenaron finalmente My Fair Liza (luego "Lady") en el Mark Hellinger Theater de Broadway, el 15 de marzo de 1956. Como protagonista en el papel de Eliza -la vendedora de flores- eligieron a una joven actriz británica, que había triunfado ya en Broadway en el musical The Boy Friend (un musical inglés de los 1920s), llamada Julie Andrews, quien a partir de aquí se proyectaría como una de las actrices más emblemáticas de todo el teatro y el cine musical de todos los tiempos. El protagonismo británico también prevalecería con Rex Harrison en el papel del profesor y con Stanley Holloway -una estrella del music-hall inglés- como el padre de Eliza. El éxito le mereció la más larga temporada (2717 presentaciones) y el mayor recaudo de dinero para el Broadway de su época (más de diez millones de dólares); así mismo, le seguiría una temporada de 2818 presentaciones en Londres, prácticamente con el mismo elenco de New York y un sinnúmero de reposiciones y adaptaciones por todo el mundo, así como la película del mismo nombre en 1964.
Stanley Holloway en el número musical
"GET ME TO THE CHURCH ON TIME"
"GET ME TO THE CHURCH ON TIME"
del especial de televisión The Broadway of Lerner & Loewe (1962)
Alternativamente, durante los 40’s y 50’s se presentaron
una serie de obras de nuevos compositores. Tal es el caso de Burton Lane (1912-1997), quien con la mentoría de George Gershwin se probaría desde muy joven como músico de revistas musicales, películas de Hollywood y canciones populares, que darían musicales tan exitosos como Finian's Rainbow (1947), entre otros, y anécdotas, como el haber descubierto el talento de una joven actriz que luego sería conocida como Judy Garland. El texto dramático y letras de Finian's Rainbow estaría a cargo de Fred Saidy y Yip Harburg (el mismo letrista de las canciones de la popular película Wizard of Oz).
Harold Rome (1908-1993) haría su debut en Broadway con Pins and Needles (1937), a lo que seguirían grandes producciones como Wish you were here (1952), Fanny (1954), Destry Rides Again (1959) - basado en la gran película-, I can get it for you wholesale (1962) -donde debutaría una joven actriz llamada Barbra Streisand- y The Zulu and the Zaida (1965).
Otro compositor popular fué Frank Loesser (1910-1969), quien empezó como letrista de grandes músicos como Hoagy Carmichael, Jule Styne y Burton Lane, para incursionar en la creación de ambas, música y letras, del musical Where's Charley (1948) con texto dramático por George Abbott (1887-1995)- uno de los más famosos hombres de teatro de la historia de Broadway-, al que seguiría uno de las más emblemáticas comedias musicales norteamericanas de todos los tiempos: Guys and Dolls ( 1950), dotado del encanto de los más peculiares personajes, situaciones y entretenimiento típico del género, con inolvidables números musicales y canciones perfectamente acoplados con su estructura dramática.
La coreografía del espectáculo en Broadway estaría a cargo de un talentoso bailarín neoyorkino, Michael Kidd (1915-2007), quien tiene una de las más largas listas de éxitos como coreógrafo en Broadway y en Hollywood.
Uno de los más emblemáticos músicos norteamericanos, no solo por su herencia como compositor y académico de la música clásica, sino por ser la figura más duradera como director de la Orquesta Filarmónica de New York, fué Leonard Bernstein (1918-1990). Sus primeras incursiones en el teatro musical fueron en colaboración de la pareja de letristas Betty Comden (1917-2006) y Adolph Green (1914-2002), con quienes había formado un grupo de comediantes llamado The Reviewers, que se presentaba en el Greenwich Village de New York; en The Reviewers estaba también la actriz Judy Holliday (1921-1965). Así sus primeros musicales con Comden & Green fueron: On the town (1944) seguido de Wonderful
Town (1953). En su primer musical inicia también la colaboración con el bailarín Jerome Robbins (1918-1998) con quien idearía uno de los musicales más clásicos de los
clásicos: West Side Story (1957). Esta es una adaptación de la historia
de Romeo y Julieta al Nueva York del siglo XX planteando el romance entre un
neoyorkino y una inmigrante puertorriqueña. Los números musicales se volvieron
increíblemente populares y la calidad de la coreografía de Jerome Robbins
permanece como una de las más recordadas de la historia de Broadway. La versión
fílmica de la obra conservaba la coreografía y se hizo merecedora al premio de
la Academia a mejor película, propagando la fama del musical.
Harold Rome (1908-1993) haría su debut en Broadway con Pins and Needles (1937), a lo que seguirían grandes producciones como Wish you were here (1952), Fanny (1954), Destry Rides Again (1959) - basado en la gran película-, I can get it for you wholesale (1962) -donde debutaría una joven actriz llamada Barbra Streisand- y The Zulu and the Zaida (1965).
Otro compositor popular fué Frank Loesser (1910-1969), quien empezó como letrista de grandes músicos como Hoagy Carmichael, Jule Styne y Burton Lane, para incursionar en la creación de ambas, música y letras, del musical Where's Charley (1948) con texto dramático por George Abbott (1887-1995)- uno de los más famosos hombres de teatro de la historia de Broadway-, al que seguiría uno de las más emblemáticas comedias musicales norteamericanas de todos los tiempos: Guys and Dolls ( 1950), dotado del encanto de los más peculiares personajes, situaciones y entretenimiento típico del género, con inolvidables números musicales y canciones perfectamente acoplados con su estructura dramática.
La coreografía del espectáculo en Broadway estaría a cargo de un talentoso bailarín neoyorkino, Michael Kidd (1915-2007), quien tiene una de las más largas listas de éxitos como coreógrafo en Broadway y en Hollywood.
Coreografía de Michael Kidd para
"The Crapshooter's Dance"
"The Crapshooter's Dance"
de la película GUYS AND DOLLS (1955)
Leonard Bernstein, Jerome Robbins, Betty Comden y Adolph Green, ensayando On the Town (1944) |
West Side Story contaría, además, con el texto de dramático de un prolífico Arthur Laurents (1917-2011) y con las letras de las canciones por Stephen Sondheim, quien se perfilaría en el futuro como una de las
personalidades más importantes en la escena norteamericana. La combinación única de éstos talentos legendarios y la fusión ideal de elementos característicos del teatro musical, hace de West Side Story uno de los musicales más representados y conocidos en el mundo entero.
Un siguiente éxito del mismo equipo: Laurents & Sondheim & Robbins, con excepción del compositor, quien en éste caso sería el prolífico creador Jule Styne (1905-1994), es Gypsy (1959), que permanece como otro de los clásicos del repertorio del teatro musical y símbolo del Show-business. El espectáculo fué protagonizado, nada más y nada menos, que por Ethel Merman, quien crearía en el papel de Mama Rose, uno de los más representativos del Musical norteamericano. Es un espectáculo extrañamente encantador, pues muestra las vicisitudes de una familia comandada por su madre, ambiciosa y aguerrida, que quiere ver triunfar a su hija June en la industria del espectáculo infantil/juvenil y es, finalmente, su opacada hija June quien resulta ser toda una estrella del Burlesque.
Styne es uno de los más prodigiosos compositores de Broadway, con canciones inolvidables y una larga carrera de participación en musicales tan emblemáticos como Gentlemen prefer Blondes (1949), Bells are Ringing (1956), Funny Girl (1964), Hallelujah, Baby! (1967) ó Sugar (1972), por nombrar solo algunos. El lenguaje musical del Broadway clásico siempre tendrá en Jule Styne a su mejor creador de melodías, entendiendo perfectamente las necesidades dramáticas, de equilibrio y de espectacularidad del género.
Un siguiente éxito del mismo equipo: Laurents & Sondheim & Robbins, con excepción del compositor, quien en éste caso sería el prolífico creador Jule Styne (1905-1994), es Gypsy (1959), que permanece como otro de los clásicos del repertorio del teatro musical y símbolo del Show-business. El espectáculo fué protagonizado, nada más y nada menos, que por Ethel Merman, quien crearía en el papel de Mama Rose, uno de los más representativos del Musical norteamericano. Es un espectáculo extrañamente encantador, pues muestra las vicisitudes de una familia comandada por su madre, ambiciosa y aguerrida, que quiere ver triunfar a su hija June en la industria del espectáculo infantil/juvenil y es, finalmente, su opacada hija June quien resulta ser toda una estrella del Burlesque.
Ethel Merman en la producción original de GYPSY (1959) |
Styne es uno de los más prodigiosos compositores de Broadway, con canciones inolvidables y una larga carrera de participación en musicales tan emblemáticos como Gentlemen prefer Blondes (1949), Bells are Ringing (1956), Funny Girl (1964), Hallelujah, Baby! (1967) ó Sugar (1972), por nombrar solo algunos. El lenguaje musical del Broadway clásico siempre tendrá en Jule Styne a su mejor creador de melodías, entendiendo perfectamente las necesidades dramáticas, de equilibrio y de espectacularidad del género.
Números de
HALLELUJAH, BABY! (1967)
HALLELUJAH, BABY! (1967)
(1) RODGERS & HAMMERSTEIN. Ethan Mordden. Harry N. Abrams, Inc., Publishers. 1992
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